LECCIÓN QUINCE:
La terminación -rya y más cosas acerca de las terminaciones del posesivo pronominal. / El caso Locativo. / Oraciones relativas. / Terceras personas "oscuras":
MAS COSAS ACERCA DE LAS TERMINACIONES DEL POSESIVO PRONOMINAL:
(una pregunta transgresora sobre la verdadera naturaleza de las combinaciones ly, ny, ry, ty)
En la lección anterior hemos presentado una serie de terminaciones pronominales que pueden añadirse a los nombres: -nya "mi", -lya "tu", -lma "nuestro" (inclusivo) y -mma "nuestro" (exclusivo); además, hay una terminación para el "nuestro" inclusivo dual: -lva ó -lwa (tan solo comprobada en la forma -lvo con la terminación -o del genitivo). Si ignoramos una extraña variante de la terminación -lya "tu" (-lda, que veremos más adelante), tan solo una terminación pronominal nos queda ya por mencionar: -rya. Aparece dos veces en Namárië, la primera vez va seguida por la terminación del genitivo, produciendo la forma -ryo: la palabra a la que nos referimos es ómaryo, traducida como "de su/de ella voz", la forma genitiva de ómarya "su/de ella voz". La palabra óma "voz", está comprobada por sí misma en muchos sitios (Etym, entrada OM-; VT39:16).
La segunda vez -rya aparece en Namárië, y tiene también otra terminación siguiéndola, en este caso la del dual: -t. La palabra máryat, se traduce como "sus/de ella manos", y se refiere a un "par natural de manos" (la palabra má "mano" también está contrastada). De cualquier forma, la terminación -rya viene a significar "su/de ella", y por los ejemplos de Namárië, está claro que se usa combinada con otras terminaciones al igual que los otros sufijos pronominales que ya hemos visto y practicado (samberya "su/de ella habitación", samberyan "para su/de ella habitación", samberyanna "a su/de ella habitación", samberyallo "de/desde su/de ella habitación", samberyo y samberyava "de su/de ella habitación"...y de igual manera con las formas duales y plurales: samberyar "sus/de ella habitaciones", samberyat "su/de ella par de habitaciones" "su/de ella apartamento de dos habitaciones, etc...etc...).
Durante cuarenta años, desde la aparición de "La Comunidad del Anillo" (en la que se incluye Namárië) en 1954, hasta que Christopher Tolkien publicó "La Guerra de las Joyas" en 1994, "su/de ella" se conocía tan solo como -rya. En el transcurso de ese tiempo, hemos tenido un ejemplo más de -rya como "su/de ella" en el Poema Markirya publicado en 1983 en Los Monstruos y los Críticos (aunque en Markirya "su/de ella" no se refiere a una persona, sino a un barco). Pero cuando en 1994 apareció WJ, se hizo evidente que el sufijo -rya no solo cubría "su/de ella" sino también "su/de él": Coarya se muestra como la palabra Quenya para definir "la casa de él" o "su/de él casa" (WJ:369, que lo lleva como koarya). Por supuesto, la forma coarya también podría significar "su/de ella casa", al igual que las formas máryat, ómaryo de Namárië también podrían, en otro contexto, significar "sus/de él manos" y "de su/de él voz": hemos de concluir que simplemente, el Quenya no hace distinción entre "de él" y "de ella". De hecho, es absolutamente posible que -rya cubra también "su/de ello" (ver más adelante), así que tan solo existiría una terminación para la totalidad de la tercera persona del singular en la tabla de los pronombres posesivos. La traducción dependerá entonces del contexto.
Hay más cosas que aprender de los dos ejemplos de -rya en Namárië. Fijémonos en la forma dual máryat "su/de ella (par de) manos". Como se describió en la Lección Tres, el Quenya desarrolló un sistema por medio del cual -t sería la terminación normal del dual, sustituida generalmente por -u solo cuando la eufonía lo requiera, cuando la palabra que deba llevarla, ya contenga una -t- o una -d- (Cartas:427, nota al pie). Pero en la Lección Tres también se argumentó con el ejemplo peu "(par de) labios", que las partes del cuerpo que se presentan en parejas en formas duales "fosilizadas" llevan siempre la terminación -u, "reflejando el sistema más antiguo en el que la -udenotaba un par lógico o natural...". No obstante, debemos recordar una advertencia que hacíamos entre paréntesis: "la otra terminación -t también puede usarse si se incrustan otras terminaciones ante la propiamente dicha terminación dual; volveremos a este punto en una lección posterior". Bien, pues ha llegado la hora de volver a ese punto en cuestión.
Hemos asumido que, suprimiendo la terminación -rya "de ella" de la palabra máryat "las manos de ella", nos quedará simplemente mát "(un par de) manos". Como quiera que la forma dual de pé "labio" es peu, podríamos deducir razonablemente que la forma dual de má "mano", será mau "par de manos", aunque esta última forma carece de contraste. Si el nombre que normalmente tiene su forma dual terminada en -u, debe recibir un sufijo pronominal posesivo, parece que debería suprimirse la terminación -u y expresar entonces la dualidad mediante la terminación -t, colocada tras el sufijo pronominal, como en máryat. Aunque el dual "par de labios" sea peu, debemos admitir que "sus/de ella (dos) labios" se construirá a partir de la forma singular pé "labio", añadiéndole -rya "de él/de ella" y luego -t para completar la palabra con el número dual, lo que en paralelo con máryat nos daría péryat (siguiendo con esto, tendremos: genitivo: péryato, dativo: péryant, alativo: péryanta, ablativo: péryalto, etc...) Aldu es el dual normal "par de árboles", pero "su/de ella par de árboles" quizá tendría que construirse a partir del singular alda con los sufijos apropiados añadidos, produciendo aldaryat. Sospecho que la terminación dual -u puede funcionar también como una vocal conectora allá donde se necesite, tal y como ocurre con la terminación plural -i, la cual sabemos que funciona así bajo determinadas circunstancias. La palabra que significa "pie" es tál con raíz TAL- y quizá por eso el dual "par de pies" sea talu. Añadiendo una terminación posesiva pronominal a tál, su raíz TAL- requeriría en cualquier caso, de una vocal conectora antes de que podamos pensar en añadirle una -t como marca del dual al final de la palabra. ¿Podría ser "su/de ella par de pies" algo parecido a taluryat, con doble marca de dual (-u y -t), al haber aparentemente dos marcas de plural (-i y -r) en una palabra plural como talimmar "nuestros pies"? Si así fuera, sería esta una excepción a la regla que dice que la marca dual -u no se usa ante un sufijo posesivo pronominal. Como es usual, tenemos escasez de ejemplos, aunque en la Declaración de Elendil se indica que "mis herederos" es hildinyar, por lo que no sería del todo imposible que la correspondiente forma dual fuera algo como hildunyat (o puede también que la regla que determina el final -rya "mi", se lleve mejor con una -i- conectora, produciendo hildinyat, aunque podríamos mantener perfectamente la -u- como conectora ante otras terminaciones pronominales, p.e.: hilduryat "su/de ella (par de) herederos").
Otra cosa más que aprendimos de los ejemplos de Namárië es que en máryat "su/de ella manos" y en ómaryo "de su voz", el grupo -ry- puede tomarse como un grupo de consonantes (r+y) o bien como una única consonante (una -r- palatalizada). Esto es en cierta forma paradójico. Ya nos tropezamos con estos problemas en la Lección Uno, pero aquí se nos plantea una nueva disyuntiva, ya que las combinaciones con -y- (como ry, ly, ny, ty) aparecen en varias terminaciones pronominales posesivas. Tolkien indicó repetidamente que ómaryo se acentua en la -a- en la segunda sílaba desde el final (en una de sus transcripciones de Namárië en RGEO, indicó todos los énfasis de esa canción, y también tenemos dos grabaciones donde se le escucha usar esa acentuación). Para que ómaryo pueda acentuarse de alguna manera, -ry- debe contar como un grupo de consonantes y no como una sola. Si -ry- fuera una sola consonante, las reglas normales dictan que el énfasis no debe recaer sobre la vocal que va delante, sino en la tercera sílaba desde el final.
Repetidamente nos hemos referido a otra regla de la fonética Quenya que debemos tener en cuenta: no puede haber una vocal larga delante de un grupo de consonantes. Así pues, la vocal de má "mano" deberá lógicamente acortarse en la forma del alativo plural mannar "entre...las manos", contrastada en La Canción de Fíriel. **Mánnar no sería una palabra posible en Quenya. Entonces, si como pensamos -ry- es un grupo de consonantes, ¿porqué la -á- de máryat no se acorta? ¿Porqué no vemos (?)maryat de la misma forma que mannar?
Francamente no se me ocurre una explicación lógica y clara. Aparentemente debemos aceptar sin más que -ry- (como -ly-, -ny-, -ty-) cuenta como un grupo dee consonantes a la hora de señalar el énfasis, y que la vocal larga precedente no tiene porque acortarse. Así nos quedaría márya "su/de él/de ella mano", mánya "mi mano" y málya "tu mano", con la vocal precedente intacta. Hay otros sufijos pronominales que deben acortarse sin asomo alguno de duda, ya que estas terminaciones preceden incuestionablemente a un grupo de consonantes: malma y mamma = "nuestra mano" (inclusivo y exclusivo). **Málma y **mámma serían imposibles. Algunas variantes se acercarían a una pareja de formas a las que ya nos hemos referido, aunque requieren terminaciones de sujeto (-mmë "nosotros" y -nyë "yo") en vez de terminaciones de posesivo pronominal para añadir a los nombres: la exclamación vá significando rechazo, lleva su vocal larga acortada ante el grupo -mm- en vammë "no queremos", aunque la vocal larga parece subsistir en ványë "no querré" (WJ:371). Así, podemos decir que mientras -mm- es sin duda alguna un grupo de consonantes, -ny- puede perfectamente tomarse como una sola consonante (una -n- palatalizada, como la -ñ- española).
Tan solo hay un manojo de nombres que se ven afectados por estas variaciones en cuanto a la longitud de la vocal, palabras con una sola sílaba que termina en una vocal larga: además de má "mano", solo están: cú "lazo", pé "labio", ré "día" (24 horas), y lú "tiempo, momento, ocasión. Menos mal que, en estos casos concretos nos salva el echar mano del "Qenya" más antiguo de Tolkien. Por supuesto, las vocales largas de estas palabras citadas se acortarían también ante las terminaciones de caso seguidas por un grupo de consonantes, como indica el alativo plural mannar "dentro/entre las manos" en La Canción de Fíriel. Pero "entre/dentro de las manos", sería evidentemente mályannar o mályanta como forma dual, ya que en ese caso, ly, ny, ry, ty, no contarían como grupos de consonantes.
Por otro lado, también hay alguna evidencia que sugiere que estas combinaciones deberían ser consideradas como grupos. En un manuscrito de Namárië reproducido en RGEO:76, Tolkien desmenuzó la palabra ómaryo en sus sílabas constituyentes, pareciendo querer decirnos que -ar- y -yo- son sílabas separadas, como si -ry- fuera un grupo de consonantes genuino después de todo y no solo una -r- palatalizada (es bastante seguro que la -r- sea palatalizada ante la -y-, pero si la -y- sonara como una consonante diferente, tendríamos aún un grupo). Del mismo modo, Tolkien descompuso las palabras fanyar "nubes" e ilyë "todo" en: fan-yar, il-yë. Si -ry-, -ny-, -ly-, así como su implicación -ty- se toman realmente como grupos de consonantes cuando aparecen en el centro de las palabras, quedarían explicados los patrones enfáticos que se observan. Pero aún nos queda el problema de saber porque las vocales largas no se acortan ante estas combinaciones. Por fortuna, estas inconsistencias no nos causarán problemas mientras no intentemos escribir en Quenya, mientras simplemente nos limitemos a imitar el sistema (o sistemas) empleado por Tolkien.
Espero no haberos aburrido con el desarrollo académico de los párrafos anteriores, pero lo cierto es que aún tenemos el problema de saber como debemos pronunciar exactamente -ly-, -ny-, -ry-, -ty- cuando van en el centro de una palabra: ¿son simples y unitarias consonantes palatalizadas, consonantes largas palatalizadas, o consonantes simples seguidas por otra que sería una -y-? Parece que, por lo publicado hasta ahora, no podemos dar una respuesta concreta. Cuando Tolkien en RGEO:76, silabizó fanyar como fan-yar, parecía querer demostrar que, al menos no tenía la pronunciación **fañ-ar en mente, aunque las -ny- y -ty- deban pronunciarse como consonantes simples y unitarias cuando son iniciales (ya que en Quenya no puede haber un grupo de consonantes al principio de una palabra; SD:416,417). La elección está entre fañ-ñar (con una -ñ- doble o palatalizada), y fan-yar o fañ-yar (con un sonido distinto para la -y-). En cualquiera de los casos, una palabra como atarinya "mi padre" (que sería: atariñña, o bien: atariñya), iría acentuada lógicamente en la -i-, acorde con las reglas normales. El porque esta combinación -ny- (al igual que -ly-, -ry-, -ty-) parece que pierde la capacidad de preceder a una vocal larga acortada después, sigue siendo un misterio. Si pronunciamos la -y- con un sonido distinto, como creo que debe ser, estas combinaciones no deberán tomarse como grupos normales de consonantes, ya que -y- es una "semivocal" y no una consonante propiamente dicha.
Terminaciones pronominales posesivas usadas con infinitivos:
En la Lección Diez describimos como las formas infinitivas de los verbos tienen una forma ampliada terminada en -ta, que se usa cuando el infinitivo debe llevar un sufijo denotando un objeto pronombre: así carë (cari-) "hacer", será caritas "hacerlo" o "haciéndolo". A algunas formas ampliadas de infinitivo, se les puede añadir también una terminación pronominal denotando al sujeto de la acción verbal. Nuestro ejemplo comprobado es caritalya(s), que Tolkien tradujo como "tu haciéndo(lo)" (VT41:17). Aquí, "tu" es el sujeto de la acción verbal (que es "haciendo"), y se expresa por medio de la terminación posesiva pronominal -lya "tuyo". Podemos añadir una segunda terminación pronominal denotando al objeto al final de la palabra: caritalyas "tu haciéndolo", tiritanyat "yo vigilándolos". Algunas de estas frases probablemente puedan usarse como nombres, haciendo por ejemplo funciones de sujeto u objeto de una oración. Quizá "quiero que los vigiles", pudiera expresarse como: merin tiritalyat, literalmente: "quiero tu vigilancia a ellos". El objeto del infinitivo podría también ser una palabra independiente, p.e.: merin tiritalya i seldor "quiero que vigiles a los chicos" ("quiero tu vigilancia a los chicos").
Algunos infinitivos están por su significado muy cerca de los gerundios. Asumiremos como cierto que los gerundios regulares (acabados en -ië) llevan también terminaciones posesivas pronominales, p.e.: tulierya "él está viniendo" (tulië "viniendo"). Es sin embargo incierto, que se les pueda añadir una segunda terminación pronominal para denotar al objeto [(?)carieryas "él está haciéndolo"].
EL CASO LOCATIVO:
En conexión con las formas mir, minna "dentro" nos hemos ya referido a la preposición Quenya mi "en", la cual a veces se combina con el artículo determinado para producir la forma (mi+i)=mí "en el/la/lo". Aparece en Namárië, en la frase mí oromardi, traducida como "en las altas estancias" (es así por lo menos en RGEO:66; el texto en LotR lleva mi con vocal corta, por lo que se deduce que debe ser solo "en", sin el artículo incorporado, y así, la traducción ofrecida en LotR queda simplemente en "en altas estancias").
Con frecuencia, el Quenya reparte preposiciones usadas en formas especiales, como cuando "a, hacia" se expresa con la terminación del alativo -nna, mientras que "desde" se expresa mediante la terminación del ablativo -llo (aunque el Quenya posee preposiciones independientes para expresar los mismos significados. No sería pues una sorpresa que Quenya, en vez de emplear una preposición como mi, utilice una forma específica de caso con objeto de expresar el significado de "en" (o "sobre"). El caso en cuestión es el locativo, distinguido por la terminación -ssë (posiblemente inspirado en la terminación finesa -ssa, -ssä de significado similar). P.e.: "en una casa" sería coassë, "en la casa" sería i coassë, "en mi casa" sería coanyassë, etc... (por supuesto que el acento se traslada a la vocal inmediatamente anterior a la terminación del caso, ya que dicha terminación comienza con un grupo de consonantes). El locativo puede hacer referencia a la "localización" en el tiempo así como en el espacio: en una versión antigua del saludo "una estrella brilla sobre nosotros en la hora de nuestro encuentro", Tolkien usó el nombre lúmë "hora" en el caso locativo (lúmessë, RS:324).
NOTA 1: Debemos reparar en el hecho de que la terminación -ssë no es siempre el distintivo del locativo, significando "en" o "sobre" en cualquier sitio en el que aparezca. A veces puede funcionar como una terminación abstracta. Ya hemos presentado el nombre alassë "alegría, júbilo". Entulessë está contrastado como el nombre de un barco, y significa "Retorno" (UT:171; entul- sería el verbo "volver a venir"="retornar, regresar"). Caimassë sería la forma locativa de caima "cama", pero caimassë se usa también como un nombre "estar en la cama"="enfermedad", y esta es la base del adjetivo caimassëa "postrado, enfermo" (Etym, entrada KAY-). A veces -ssë como terminación de nombre, no es abstracto sino que parece mantener las connotaciones de "localidad" que tiene también cuando se usa como terminación del locativo: el nombre aicassë "pico de montaña", se deriva del adjetivo aica "puntiagudo", por lo que el término aicassë se refiere básicamente a algún tipo de "lugar puntiagudo". La terminación -ssë se encuentra también en los nombres de un par de meses del calendario Elfico, citados en el apéndice D de LotR, como Víressë y Lótessë, correspondientes más o menos a Abril y Mayo. El significado de la palabra Víressë es incierto, pero Lótessë conecta con toda seguridad con lótë "flor" y parece significar esencialmente "en flor", una concreta descripción del mes de Mayo (definir si la terminación locativa -ssë podría o debería añadirse a un nombre que ya termina en -ssë, es más complicado). Lótessessë parece una forma demasiado voluminosa y complicada para expresar "en Mayo", y aicassessë resulta igual de embarazosa para decir "en el pico de una montaña". En vez de añadir la terminación del locativo a los nombres con esa forma, sería mejor usar la preposición mi "en": mi lótessë, mi aicassë.
NOTA 2: Como recordaremos, el caso alativo termina en -nna y no siempre denota movimiento hacia algo, sino que también puede expresar la idea de "sobre". En algunos contextos, parecería permisible usar cualquiera de los dos: el locativo o el alativo, resultando un significado muy atractivo (caitan caimanyassë = "estoy tumbado en mi cama" / caitan caimanyanna = "estoy tumbado sobre mi cama"). Tolkien ya tradujo a veces una forma locativa usando la preposición "sobre". P.e.: ciryassë "sobre un barco" (MC:216, donde figura como kiryasse); también mahalmassen más adelante).
En el plural, el sufijo locativo simple -ssë se amplia con el mismo elemento plural -n que se ve también en las formas plurales de las terminaciones del genitivo (-on) y el ablativo (-llon). Así, las formas del locativo plural terminan en -ssen. El locativo plural de mahalma "trono", aparece en El Juramento de Cirion, donde se hacía referencia a los Valar como a i hárar mahalmassen mi Númen "aquellos que se sientan sobre (los) tronos en el Oeste".
La terminación del locativo dual, se forma sustituyendo el elemento dual -t por la primera de las s de la terminación -ssë. La terminación resultante -tsë no está comprobada en ninguna composición Quenya de Tolkien, pero las citó en la Carta Plotz, así que, presumiblemente podemos encontrar formas como sambetsë "en un apartamento de dos habitaciones", o ciryanyatsë "en mis (dos hermanos) barcos" (estas palabras pueden verse como las formas duales más simples sambet, ciryanyat con la terminación locativa -ssë añadida, aunque se simplifica a -së para evitar la combinación imposible **-tssë).
Por supuesto, las terminaciones como -ssë, -ssen, -tsë, no se pueden añadir directameente a un nombre terminado en consonante, sin producir un grupo imposible de consonantes. Ante la escasez de ejemplos comprobados, deberemos concluir que es necesario el uso de vocales conectoras siguiendo las mismas reglas que se aplican en los casos alativo y ablativo: -e- usada como conectora en el singular, y la -i- en el plural. Así pues, tendremos elenessë "en una estrella", y elenissen "en las estrellas". El dual "un par/una pareja de estrellas", llevaría mejor la conectora -e- ([?]elenetsë). Las formas contraídas serían así: elessë de elen-ssë. Los puntos cardinales Formen "Norte", Hyarmen "Sur", Númen "Oeste", Rómen "Este", es casi seguro que deben perder su final -n en el locativo; así como también lo hacen en el alativo y el ablativo. Probablemente "en el Norte", sea Formessë; la Canción de Fíriel tiene Númessier "ellos están en el Oeste". Esta extraña forma parece incluir la terminación -ië "es", plural -ier "(ellos) están", que probablemente Tolkien suprimió más tarde. Aún así, la forma locativa subyacente Númessë "en el Oeste", debe presuponerse en algunos de estos casos. Ya que el nombre Númen "Oeste" aparece también en la forma más corta Númë, no podemos estar seguros de que la -n final se haya suprimido, ya que esta forma locativa podría ser idéntica.
¿Deben los nombres con las formas duales terminadas en -i construir sus locativos duales con la terminación -tsë, o esta terminación solo debe usarse cuando tratamos con nombres que tienen sus duales nominativos acabados en -t? ¿Podemos pensar que la forma locativa de Aldu "Dos Árboles", sea Aldussë con la terminación más simple -ssë, estando ya la dualidad suficientemente expresada por -u? ¿Quizá Aldatsë construido a partir de la forma no declinada alda? ¿O bien Aldutsë con las dos marcas del dual: -u y -t? Personalmente me inclino por Aldussë, a falta de ver un ejemplo del mismo Tolkien.
La(s) terminación(es) del locativo, se puede(n) combinar con las terminaciones posesivas pronominales, como en los otros tipos de terminaciones de caso que ya hemos visto. El Poema Markirya, lleva ringa súmaryassë "en su/de ella frío seno" (ringa "frío", súma "seno"; la referencia es la del "seno (de un barco)".
ORACIONES RELATIVAS:
En LotR, hay uno de los aislados ejemplos de un locativo Quenya. La terminación -ssen para el locativo plural aparece en Namárië, en la frase Vardo tellumar..., yassen tintilar i eleni = "Las Cúpulas de Varda..., donde en [en las cuales] se reflejan las estrellas".
La palabra ya "cual/el-la cual", aparece aquí con la terminación del locativo -ssen para implicar que "en el/la/las cual/cuales" es un pronombre relativo. Se puede usar para construir oraciones relativas, esto es, oraciones "empotradas" en otras oraciones como una especie de frases descriptivas. Dos oraciones como "el tesoro es grande" y "tu lo encontraste", se pueden combinar así: "el tesoro que tu encontraste es grande". Observemos que el pronombre "lo" de la oración "tu lo encontraste", se sustituye por "cual/el que". Este pronombre relativo es capaz de referirse a las palabras "el tesoro" y "el cual encontré", convirtiéndolas en una frase descriptiva que aporta una información extra acerca del "tesoro". Los equivalentes probables en Quenya son estos:
i harma ná alta"el tesoro es grande" + hirnelyes "tu lo encontraste" = i harma ya hirnelyë ná alta "el tesoro el cual encontraste es grande"
En nuestro idioma se usa "que" como pronombre relativo ("el tesoro que tu encontraste..."). En alemán, los artículos determinados der, das, die, también se usan como pronombres relativos. El artículo Quenya i, puede también asumir esa función. Esto queda evidenciado en El Juramento de Cirion, cuyas últimas palabras ejemplifican la i usada primero como artículo y luego como pronombre relativo: ...i Eru i or ilyë mahalmar ëa tennoio "...el Único quien está siempre por encima de todos los tronos". Ya que "el Único" (Eru = Dios), es una persona y no una cosa, el pronombre relativo debe traducirse aquí como "quien" y no como "cual". Si hay alguna diferencia de significado entre i y ya usados como pronombres relativos, deberá ser esta: i se refiere a una persona (quien), mientras que ya se refiere a una cosa o situación (cual). Fijémonos en el hecho de que estas glosas no tienen funciones interrogativas: la palabra i no puede usarse como "¿quién?" en una pregunta como "¿quién eres?". El Quenya tiene una palabra concreta para el interrogativo "¿quién?", que es man.
NOTA: Esta diferenciación de "quien/cual" no es solo una interpretación posible de nuestros escasos ejemplos. Otra sugerencia para el uso de i, es cuando el pronombre relativo es el sujeto de la oración relativa, ya que ya se usa cuando este es el objeto: Elda i tirë Nauco "un Elfo quien vigila/mira a un Enano", y Elda ya tirë Nauco "un Elfo a quien mira/vigila un Enano". Necesitamos más ejemplos para poder reafirmar una interpretación fiable y correcta.
La palabra i es en Quenya el "artículo indeclinable el/la/lo" (Etym, entrada I). Esto quiere decir que i = "el/la/lo" no puede declinarse; no puede llevar ninguna terminación de caso. Debemos aceptar que esto es así, incluso cuando i funciona como un pronombre relativo "quien". Sin embargo, ya es perfectamente capaz de llevar terminaciones de caso, como se indica mediante el ejemplo yassen "en el cual" de Namárië. La terminación locativa es plural porque el pronombre relativo se refiere a una palabra plural, tellumar "cúpulas"; en el caso del singular telluma "cúpula" el pronombre relativo referente sería singular de la misma manera: yassë. Sucede lo mismo con otros nombres: coa yassë "una casa en la cual...", plural: coar yassen "casas en las cuales...".
Además de la forma yassen en Namárië, tenemos un ejemplo más de ya con una terminación de caso. Un antiguo poema Elfico en el Tolkien incluye las palabras tanya wende...yar i vilya anta miqilis, traducido como "la doncella a quien el aire besa" (MC:215,216). Esto no es exactamente Quenya estilo LotR, pero no lo regularizaré porque la forma yar "a quien", es interesante. La -r final añadida a ya, parece ser la vieja terminación del alativo, como en mir "dentro"; aquí yar "a quien". Los ejemplos yassen "en el/la cual" y yar "a quien", sugieren que si necesitamos un pronombre relativo que tenga que llevar terminaciones de caso, aquí tenemos ya algunos añadidos a ya-. Teniendo en cuenta que ya significa "cual", e i significa "quien" como se ha teorizado antes, una forma como yassen debería poder cubrir ambos significados: "en cual" y "en quien" (ya que no podremos obtener otra forma distinta como sería **issen, teniendo en cuenta que i es indeclinable). Queda claro pues, que ya puede llevar toda la variedad de terminaciones de número y caso, siendo declinado como un nombre terminado en -a, como en estos ejemplos:
- Dativo: i nér yan ánen annanya "el hombre a quien dí mi regalo", plural: i neri yain... "los hombres a quienes..." (la forma comprobada yar "a quien", que aparece en un contexto que involucra al verbo "dar", puede también hacer funciones de dativo, pero yar es propiamente un alativo arcaico, y personalmente, creo que es mejor usar yan, plural: yain)
- Genitivo: i nís yo yondo cennen "la mujer a cuyo [=quien su] hijo yo ví" (damos por hecho que ya+terminación -o del genitivo,produce yo y, como es usual, desparecerá la final -a), plural: i nissi yaron ... "las mujeres a cuyos [=quienes sus] hijos..." (una forma como yaron es aldaron, el plural genitivo de alda "árbol")
- Posesivo: i aran yava malta mapuvan "el rey a quien [=de quien] cogieron el oro", plural: i arani yaiva... "los reyes cuyos [=de quienes]..."
- Alativo: i coa yanna lenden "la casa a la cual fui", "la casa adonde fui", "la casa a la que fui", plural: i coar yannar... "las casas a las cuales/que..."
- Ablativo: i coa yallo tullen "la casa de la cual vine", "la casa de donde vine", "la casa de la que vine", plural: i coar yallon[alternativamente yallor]... "las casas de las cuales/que vine"
- Locativo: i coa yassë marin "la casa en la cual/que vivo", "la casa donde vivo", plural: i coar yassen... "las casas en/donde las que/cuales vivo"
En el nominativo singular, se usa también la forma simple ya: i parma ya etécien "el libro el cual/que he escrito". Puede ser que en este caso debiera usarse yar (con la terminación -r del plural), al referirnos a una palabra plural: i parmar yar... "los libros los cuales/que..." (debemos distinguir al pronombre relativo comprobado yar "a quien", MC:215,216; esta forma incluye la vieja terminación alativa acabada en -r). Donde se emplee i como pronombre relativo, no figurará la terminación plural, ya que i es indeclinable: Eldar i lindar "los Elfos cantan".
No hemos hecho referencia a las formas duales, pero presumiblemente serán bastante regulares: nominativo yat (p.e.: i peu yat "el [par de] labios que..."), dativo yant (p.e.: i veru yant "la [casada] pareja a/para quien..."), genitivo yato, posesivo yatwa(?), alativo yanta, ablativo yalto, locativo yatsë (p.e.: i sambet yanta/yalto/yatsë... "el apartamento de dos habitaciones a/de/en el cual...").
Debo destacar el hecho de que en algunos contextos gramaticales una terminación de caso que debiera añadirse a ya, podría omitirse y ser sobreentendida. P.e.: dado que "noche" es lómë (lómi-), pudiera producirse una oración como lómissë yassë cenneyes "en [la] noche en la cual/que lo ví" = "(en) la noche cuando lo ví", que también podría escribirse así: lómissë ya cenneyes, dejando a ya con su propia forma, una construcción paralela a la inglesa: "in (the) night that I saw it" (en [la] noche que yo lo ví).
Advierto que el artículo puede desaparecer ante el primer nombre (lómissë en el ejemplo anterior); está suficientemente determinado por la subsiguiente oración relativa. Tolkien empleó bastante esta construcción en su traducción al Quenya de la Salve (parafraseando "en la hora de nuestra muerte", como: "en [la] hora que moriremos".
Usualmente, un pronombre relativo hace referencia a un nombre de forma que la oración relativa que le sigue, proporcione información acerca de ese nombre, como en todos los ejemplos anteriores. Veamos sin embargo, un ejemplo como i carir quettar "aquellos quienes forman palabras", tomado como una descripción de los Elfos (WJ:391). I carir quettar es, por sí misma, una oración relativa y perfectamente podría conectar con un nombre dejando a la oración relativa referirse a él, p.e.: Elda i carir quettar "los Elfos quienes forman palabras". Sin embargo, parece que i puede ir colocado ante un verbo para expresar "el único que/quien" (si el verbo es singular), o "aquellos que/quienes", "los únicos que/quienes" (si el verbo es plural, con la terminación -r). El Juramento de Cirion proporciona otro ejemplo: i hárar mahalmassen mi Númen "aquellos quienes se sientan sobre los tronos del/en el Oeste". Tenemos libertad absoluta para construir oraciones como estas:
i lindëa ná nís "[el único] que/quien está cantando es una mujer"
i hirner I malta nar alyë "[los únicos] que/quienes encontraron el oro, son ricos"
Hiruvan i suncer limpenya "encontraré [los únicos] quienes bebieron mi vino" (singular: ...i suncë limpenya "[el único] quien bebió mi vino").
Si ya puede usarse en varias construcciones y estamos seguros de que i significa "quien" y ya significa "cual", podríamos encontrarnos diferencias de significado como ecénien i túla "he visto [el único] quien está viniendo", frente a: ecénien ya túla "he visto que está viniendo" (literalmente: "he visto [que] cual está viniendo"). La oración "lo que quiero es vino", quizá debiera traducirse como ya merin ná limpë ("[lo que] cual yo quiero es vino").
El orden de las palabras: Algunos idiomas usan un orden especial para las palabras en las oraciones relativas. En el alemán se insiste en colocar el verbo al final del todo, así pues, hay construcciones como "el hombre quien allí está" (der Mann der dort steht), en lugar de "el hombre quien/que está allí". Por un momento me pregunté si el Quenya emplearía un sistema similar; el verbo ëa- "es, existe" aparece cerca del final en la oración relativa con la que termina El Juramento de Cirion: i or ilyë mahalmar ëa tennoio, literalmente: "quien sobre todos los tronos está siempre". Sin embargo, como vemos, el verbo no está del todo al final; un genuino orden alemán de las palabras para esta misma oración sería "quien sobre todos los tronos siempre está".
En Namárië, el verbo va inmediatamente después del pronombre relativo en la oración relativa yassen tintilar i eleni "en donde las estrellas se reflejan", literalmente: "en las cuales se reflejan las estrellas". Podríamos pensar que este es tan solo un orden "poético", pero Tolkien no lo cambió en la prosa de Namárië en RGEO:66-67. ¿Hay algo por lo que podamos distinguir si esto es un pronombre relativo con una terminación de caso añadida? ¿Sería erróneo decir yassen i eleni tintilar, con el sujeto del verbo precediendo en vez de siguiendo al verbo? No podemos contestar estas preguntas. Especialmente en el caso de yasse(n), yanna(r), yallo(n) "en/a/desde cual", yo imitaría nuestro ejemplo comprobado y dejaría al verbo siguiendo inmediatamente al pronombre relativo: i osto yassë marë i nér "la ciudad en la cual el hombre vive", i tol yanna círar i ciryar "la isla hacia la cual los barcos están navegando", i nóri yallon tulir i ohtari "las tierras adonde llegan los guerreros". De cualquier forma, yo no establecería reglas más complicadas de las que de por sí tiene ya el orden de las palabras en las oraciones relativas del Quenya.
TERCERAS PERSONAS "OSCURAS":
Anteriormente, hemos presentado la terminación posesiva pronominal -rya, que cubre "su/de él" y "su/de ella". Así pues, ¿cuál es la terminación correspondiente al sujeto que significará "el" y "ella"?
Partiendo de la base de que la terminación -lya "tuyo" deriva de la terminación -lyë "tu", algunos investigadores comenzando a partir de -rya "suyo/de ella", han extrapolado el sufijo no comprobado -ryë como la terminación del sujeto = "ella". Si como se indica en Namárië, la traducción Quenya de "tu lo encontrarás" es hiruvalyë, "ella lo encontrará" podría ser hiruvaryë. Nancy Martsch usa esta terminación -ryë "ella" a lo largo de su Basic Quenya (y podría ser correcto). Como sabemos que -rya cubre "su/de él" y "su/de ella", deberíamos aceptar que -ryë, de forma similar, podría significar tanto "el" como "ella".
Las terminaciones del sujeto de la Tercera Persona Singular (las terminaciones para "el", "ella" y "ello"), pertenecen sin embargo a una de las partes más oscuras de la tabla Quenya de los pronombres. En el material más cercano, relativo a la Canción de Fíriel, se ve una terminación para "el" que es -ro. Aparece en la forma antaváro "el dará", comprobada en la pregunta ¿e man antaváro? "¿qué dará él realmente?" (LR:63). Antáva, como el futuro simple "dará", aparece en la misma página (y en el texto completo de la Canción de Fíriel impresa en LR:72). Este puede que no sea el genuino Quenya estilo LotR; como se argumentó en la Lección Siete, el futuro de anta- podría ser antuva en vez de antáva con arreglo al sistema que Tolkien decidió usar más tarde. Aún así, la forma antaváro ilustra muy bien una aparente propiedad de -ro: por alguna razón, la vocal que precede inmediatamente a esta terminación, se alarga: antáva se convierte en antaváro (al añadirle -ro, mientras que la vocal larga original de antáva se acorta para evitar la forma **antáváro: en el Quenya no se permite una vocal larga en la sílaba que precede a la vocal que lleva el acento principal, excepto cuando esta sílaba es también la primera sílaba de la palabra). ¿Debería adaptarse antaváro a algo parecido a antuváro en el Quenya estilo LotR?
Esta terminación -ro se halla también en un poema "Qenya" reproducido en MC:220 añadida a un par de formas verbales incluyendo la terminación -ñë del pasado, y otra vez la vocal que precede a -ro se alarga para recibir el acento. Una de estas formas es laustanéro, que parece ser el verbo lausta- "hacer ruido de viento"+la terminación -ro "el" (¿también "ello"?). La frase completa es: súru laustanéro, traducida como: "el viento rugía" (puede que literalmente sea: "(el) viento, el/ello [-ro] rugía"). Ya que esto es "Qenya" y no Quenya estilo LotR, no pondremos demasiado énfasis en los detalles, pero Tolkien usaba una terminación -ro que puede significar "el" (incluso "ello"), y esta es una extraña manera de usar la vocal larga precedente. Se ha sugerido que la vocal podría permanecer larga en esta posición porque Tolkien en algún momento imaginó que en el Elfico Primitivo era larga. Si es así, la vocal -i- que aparece en el aoristo de los verbos primarios (p.e.: tulin "vengo") no debería alargarse, ya que esta vocal nunca fue larga (tuliro(?) en vez de tulíro (?) "el viene").
¿De dónde viene esta terminación -ro "el", y cual usaremos para "ella"? La entrada S- de Etym, arroja algo de luz acerca de lo que pasaba a este respecto por la mente de Tolkien. Ya hemos visto varias palabras élficas que sirven para "el, ella, ello". Una palabra primitiva para "el", se cita como sô o so "-so, declinación de verbos", significando posiblemente que el Elfico Primitivo podía expresar "el" mediante la terminación -so añadida al verbo. Este -so podría tener su origen en la terminación Quenya -ro, ya que en este último la -s- aparece solo entre vocales, y suena como -z- cuando va tras la -r- (el sonido -z- se funde con la -r- original). En Etym, Tolkien citó una palabra primitiva con el significado de "ella": sî o si "-se declinación de verbos". Si -so produce -ro en Quenya, podemos perfectamente deducir que -se producirá -rë (antiguamente -zë) como terminación que definirá "ella". Esta -rë se halla posiblemente validada directamente en la frase "Qenya" kirya kalliére, traducida como: "el barco brilló" (MC:220-221), literalmente: "(el) barco, ella brilló(?)". Volviendo a la forma kalliére en lo referente al Quenya estilo LotR, debemos decir que probablemente no sea más que una alteración del vocablo calliére, pero debemos considerar que la terminación -rë, así como -ro, parecen preferir la compañía de una vocal larga en la sílaba precedente.
Muchos escritores han usado las terminaciones -ro "el" y -rë "ella", así que deberemos memorizarlas, pero hasta donde sabemos, están solo comprobadas en los materiales fechados antes de que se escribiera LotR. En 1994, apareció por fin un pequeño retazo de evidencia de las ideas post-LotR de Tolkien acerca de las terminaciones pronominales para "el" y "ella". En el ensayo Q&E en el desarrollo de los verbos sin tiempos como equë- "dijo, dice", Tolkien hizo notar que aunque esta forma no llevaba terminaciones de ningún tipo, si podría llevar ciertas terminaciones pronominales. Citó dos ejemplos: equen traducido como "dije yo", y eques traducido como "dijo el/ella" (WJ:414), "dijo el, dijo alguien" (WJ:392). Aquí tenemos una terminación -s cubriendo a ambos "el" y "ella" (o "alguien"). En el período post-LotR, Tolkien usó demostrablemente la terminación -rya para ambos "su/de el/ella", así que no sorprende que pudiera haber decidido que el Quenya debía emplear una única terminación para ambos "el/ella". En estos momentos, esta terminación -s cubre también "ello", por lo que es difícil mantenerlo aparte de la terminación -s que ya hemos encontrado en la posición del objeto (como en tiruvantes "ellos lo guardarán" en El Juramento de Cirion, o como caritalyas "haciéndolo tuyo" en VT41:17). Probablemente eques signifique "lo dijo". Inversamente, -s hará también referencia a la gente/personas en la posición del objeto: quizá tiruvantes también pudiera significar "ellos lo guardarán [vigilarán] para el/ella".
Una forma como tulis debería traducirse indistintamente como "el/ella viene" o "ello viene", dependiendo tan solo del contexto. La existencia de ciertas terminaciones, no contradice necesariamente las referencias que Tolkien hizo al primitivo: "-so declinación" y "-se declinación" de los verbos, en las Etym: normalmente la final -o corta y la -e del Elfico Primitivo se han perdido en el Quenya, así que las formas primitivas como tuli-so "el viene" y tuli-se "ella viene", podrían haberse refundido en tulis "el/ella viene". Decir en que momento exacto se dejaron de lado las terminaciones de género específicas y más largas -ro y -rë que se encuentran en el material más antiguo, es muy difícil. Tolkien podría haberlas hecho derivar de variantes de terminaciones con vocales largas (-sô y -sê), las finales -ô y -ê convertidas en -o y -ë en Quenya. Quizá la terminación específica de género se usara corta y la 3ª persona no quedara suficientemente especificada. Pero hay varias razones para creer que Tolkien cambió de idea repetidamente en lo que se refiere a estos detalles; no podemos especular con la posibilidad de que las terminaciones largas -ro "el" y -rë "ella" dejaran de emplearse al mismo tiempo.
De cualquier forma, si -s es la terminación para definir "ella/el", ¿dónde se ha abandonado la improbable terminación -ryë que algunos hemos extrapolado de la terminación -rya del posesivo "su/de el/ella"? La terminación -ryë aún puede ser válida. Quizá la terminación para "ella/el" se alterne entre -s y -ryë del mismo modo que la terminación para "yo" también puede aparecer como -n o -nyë (aunque las terminaciones -s y -ryë son menos similares que -n frente a -nyë, deberíamos comprender que -ryë podría venir del antiguo -sye: siguiendo a una vocal, la combinación -sy- se convierte en -zy- y luego en -ry-. Las Etym, la entrada SUS-; de esta raíz, Tolkien derivó la palabra Quenya surya "consonante aspirada", que debe entenderse como susyâ en el idioma primitivo). La terminación más larga -ryë se usaría primariamente con una segunda terminación pronominal, denotando al objeto al que va añadida, p.e.: tiriryet "ella/el los mira", mientras que "ella/el mira" sería tiris o tiriryë, aunque la última sea más común o creíble. Pero los escritores que quieren evitar el uso de la no comprobada -ryë, pueden optar por las terminaciones específicas de género -ro y -rë con una vocal conectora insertada: tirirot "el los mira", tiriret "ella los mira".
En los ejercicios de esta lección hemos evitado las terminaciones especulativas y las construcciones se han concentrado solo en los hechos conocidos que tenemos a nuestra disposición, con arreglo a la 3ª persona del singular de la tabla de pronombres: en Quenya, tal y como Tolkien nos lo presentó en el período posterior a LotR, la terminación -s se usa para "el, ella, ello", mientras que -rya cubre "su de el/ella" (quizá cubra también "su de ello": vemos como en la frase ringa súmaryassë "en su/de ella frío seno" citada anteriormente, la referencia se hace a un barco, por lo que "su/de ello seno", podría ser también una traducción apropiada). Las terminaciones largas -ro y -rë no se usan en los ejercicios ni en las soluciones, ya que las reglas para estas en el Quenya estilo LotR son ligeramente dudosas (no es que yo esté especialmente en desacuerdo con que otros las puedan usar).
Sumario de la Lección Quince:
La terminación del posesivo pronominal Quenya para "su/de el/de ella", es -rya, funcionando como las otras terminaciones de este tipo (terminaciones de número o caso que van añadidas tras ella). Si un nombre dual recibe una terminación pronominal, su dualidad se indicará mediante la adición de -t a dicha terminación (maryát "su/de ella [par de] manos" en Namárië), con la aparente excepción de los nombres que de otra manera, llevarán la alternativa marca dual -u. -Los infinitivos ampliados con una terminación -ta que llevan la terminación pronominal denotando al objeto (p.e.: caritas "hacerlo") también pueden llevar terminaciones pronominales posesivas denotando al sujeto, p.e.: caritalya(s) "haciendo (lo) tuyo". -Los nombres que terminan en una vocal larga, p.e.: má "mano", deben acortar esa vocal ante un grupo de consonantes; así que el plural alativo comprobado es mannar (en vez de la forma imposible **mánnar). Curiosamente, las vocales largas no se acortan ante ry, ly, ny, ty, aunque estas combinaciones cuentan como grupos de consonantes en lo que a la acentuación se refiere. -El caso locativo Quenya tiene su final en -ssë, plural -ssen, dual -tsë (al menos en el caso de los nombres con formas duales nominativas terminadas en -t; los nombres con las formas duales nominativas terminadas en -u, simplemente llevan añadido -ssë). Estas terminaciones expresan la idea de "en, encima, sobre", p.e.: ciryassë "(encima/sobre) un barco", coassen "en las casas". -Las oraciones relativas Quenya se pueden formar usando el pronombre relativo ya "el cual, que". Ya puede llevar también terminaciones de caso y número; el plural locativo yassen "en cual, en donde" que aparece en Namárië (es plural porque se refiere a una palabra plural). El artículo i "el/la" puede usarse también como pronombre relativo: i Eru i or ilyë mahalmar ëa tennoio "el Único quien/que está por encima de todos los tronos", en El Juramento de Cirion, pero aparentemente, i no puede llevar terminaciones de caso y número. Delante de un verbo, i se puede usar por sí mismo para expresar "el único/los únicos que/quienes lo hace(n)", independientemente de lo que exprese el verbo, p.e.: i carir quettar "los únicos/aquellos que/quienes forman palabras". -Las terminaciones pronominales para "el" y "ella" son bastante inciertas. El material más antiguo contiene verbos con las terminaciones -ro "el" y -rë "ella" (a menudo combinadas con el alargamiento de la vocal de la sílaba precedente). En el material posterior a LotR, tenemos una prueba del uso de -s como terminación cubriendo a ambos "el" y "ella", y ya que la misma forma está también comprobada con el significado de "ello" (como objeto), debemos aceptar que -s es la terminación general que cubre todas las opciones de la 3ª persona del singular, como sujeto y objeto. Supongo que deberíamos alternar el uso de -s con la forma más larga -ryë (probablemente extrapolada de la terminación posesiva -rya "su/de el/de ella"), pero en los ejercicios tan solo usaremos la -s que es la que está comprobada.
VOCABULARIO:
Tatya: "segundo" (el nombre original del Segundo Clan de los Elfos, era Tatyar, literalmente "Segundos, Los Segundos", aunque la rama Eldarin de este Clan se llamó más tarde Noldor [WJ:380-381]. Una forma variante de tatya, es atya [compuesto comprobado que aparece en VT41:10], que conecta más claramente con el número básico atta "dos". Como explicaremos en la Lección Diecisiete, "segundo" se expresó más tarde como attëa, pero debemos conocer también la forma arcaica tatya que será además la que usaremos).
Mar-:"morar, habitar"; "vivir en algún sitio", en el sentido de "establecerse en él" (de La Declaración de Elendil: sinomë maruvan "en este sitio moraré").
Ya: pronombre relativo: "que, cual" (a menudo con terminación de caso; se alterna como pronombre relativo con i = "quien" refiriéndose a la gente y usado cuando no hay terminación de caso o número añadida).
Aurë: "día" (el período de luz del día, no las 24 horas completas).
Veru: (casados): "pareja, hombre y esposa, par de esposos" (una forma dual antigua que aparentemente carece de singular; hay algunas palabras para géneros específicos, como: verno "marido" y vessë "esposa", de la misma raíz).
Má: "mano"
Pé: "labio", nominativo dual: peu (con arreglo a VT39:9 que reproduce una fuente posterior a LotR. Antiguamente, en la entrada PEG- de Etym, la palabra pé se glosó como "boca", lo cual sería un claro plagio del vocablo hebreo que significa "boca"! Pero Tolkien debió pensárselo mejor: en el apéndice E de LotR, la palabra Quenya para "boca" es anto, palabra que ya hemos visto en la Lección Once).
Mallë: "carretera, calle", nominativo plural: maller (LR:47,56; SD:310) (como teorizamos en la Lección Dos, los nombres acabados en -lë llevan por lo general sus formas plurales terminadas en -ler y no en -li).
Hrívë: "invierno"
Apa: preposición: "tras" (solo comprobada como compuesto: apanómar "los Nacidos después", como un nombre élfico dado a los Hombres, los Elfos se llamaban a sí mismos "Los Primeros Nacidos", ver Silm al principio del capítulo doce. Aquí consideramos que apa también funciona como preposición independiente).
Hyarmen: "el Sur"
Hyarya: adjetivo: "izquierdo/a, zurdo/a".
NOTA: Como sugieren estas formas, las palabras para "Sur" y "zurdo" están estrechamente relacionadas. Como ya explicó Tolkien en el apéndice E de LotR, los cuatro puntos cardinales Númen, Hyarmen, Rómen, Formen = Oeste, Sur, Este, Norte, se relacionan generalmente en ese orden concreto "empezando por la cara Oeste", pues por lo visto esa era la dirección en la que se encontraba El Reino Bendito. Es casi seguro que no es una coincidencia el hecho de que las direcciones vayan en sentido contrario a las agujas del reloj dejando al Norte en último lugar, ya que en la Primera Edad (cuando se estableció esta convención), el Norte era la dirección que señalaba hacia la fortaleza de Morgoth (Angband o Thangorodrim). Nuestro narrador imaginario, mirando hacia el Oeste, tendría el Sur a su izquierda y Tolkien explicó que Hyarmen significa básicamente "la Región de la Izquierda". Como también hizo notar Tolkien, este sistema es "el opuesto al establecido en muchos idiomas", los cuales tienden a usar el Este (el punto por el que sale el Sol), como el punto de inicio al que debe mirar el hipotético narrador. Así que, las palabras para "sur" y "derecha", deberán estar asociadas o ser idénticas, como por ejemplo el hebreo yamîn.
EJERCICIOS:
1: Traducir al español:
A. Tuluvas i tatya auressë
B. i hrívessë rimbë aiwi autar marien Hyarmessë; apa i hrívë autantë Hyarmello ar tulir nórelmanna
C. Hiritarya malta i orontissen ánë alassë lieryan, an hiritaryas carnë lierya alya
D. Tatya hrívessë ya marnes i coassë hirnes harma nu i talan
E. Quetis lambelma, an maris nórelmassë
F. Eques: "Cennen macil i ohtaro hyarya massë
G. i nér i hirnë i harma nurtuva i engwi yar ihíries samberyatsë
H. i ambossë cenis i veru yat itíries coaryallo, ar yant ánes annarya
2: Traducir al Quenya:
I. Ella vió a una pareja en la calle.
J. Encontré a la mujer que vive en la casa entre los ríos, y miré sus labios (dual) y sus manos (dual); a su lado izquierdo ví un libro
K. Ví su taza en sus manos (dual)(de ella), la taza de la cual derramé vino en su (de ella) boca
L. Los únicos que habitaban en las torres, a las que llegaban los guerreros
M. Que él bebiera vino no era una buena idea, dado que lo que hizo después de beber no fue inteligente
N. Después de que nosotros (exclusivo) nos fuéramos [pasado de auta-] de nuestra (exclusivo) tierra en el Sur, hemos visto muchos Enanos en las carreteras
O. Las torres de las colinas son grandes; el dueño de [harya=posesor] la más grande, desde la cual [quen] se puede ver la Tierra de los Elfos [Eldanórë], es el hombre más rico de la ciudad
P. Los pueblos cuyo rey es sabio, morarán en paz en una buena tierra a la que amarán profundamente.