Llave de Erebor
Hacia 2770 T.E. el Reino Enano de Erebor había acumulado una riqueza sin igual sólo superada por el mithril de Khazad-dûm. Por desgracia para los enanos, la situación geográfica de la Montaña propició que los rumores de su esplendor se extendieran por regiones habitadas por dragones, hasta que el mayor de todos ellos, Smaug el Dorado, se decidió y descendió por sorpresa sobre Erebor.
El Reino bajo la Montaña (y la ciudad de Valle) fue destruido sin apenas resistencia: su rey Thrór y su hijo Thráin, que en un principio habían sido dados por muertos, consiguieron escapar por un pasadizo oculto, mientras que el por entonces joven Thorin Escudo de Roble (hijo de Thráin) había logrado huir poco antes por otro sitio.
Aquel pasadizo, desde fuera, sólo podía abrirse el Día de Dúrin con una llave: esta fue la que posteriormente se conocería como la Llave de Erebor, salvada por Thráin en su huida. Se trataba de una pequeña llave de plata, larga y de dientes intrincados.
Tiempo después (2841), muerto Thrór (asesinado por los Orcos en Moria, lo que conllevó la guerra entre Enanos y Orcos) y asentados Thráin y Thorin en las Montañas Azules, Thráin no pudo soportar el exilio: con su anillo (el último de los Siete), la Llave y un mapa (con explicaciones sobre el uso de la Llave) abandonó Ered Luin en marcha hacia Erebor.
Nunca llegó a su destino, ya que, cuatro años después, fue capturado a la altura del Bosque Negro por emisarios de Sauron: le encerraron en las mazmorras de Dol Guldur, donde le torturaron y arrebataron el anillo. No obstante, no le quitaron ni la Llave ni el mapa, posiblemente por el escaso interés de Sauron en ellos.
En 2850 T.E., Gandalf entraría en Dol Guldur y, explorando el lugar, hallaría a Thráin, quien le dio la Llave y el mapa poco antes de morir.
El Mago cedió ambos a Thorin poco antes de comenzar la gran expedición hacia Erebor de 2941, aunque fue gracias a Bilbo Bolsón que consiguieron abrir la puerta secreta.