Situación: las Murallas del Sol, en el continente oriental de las Tierras del Sol, extremo oriente de Arda.
Época: Primera Edad del Sol.
Otros nombres: Puertas del Amanecer
Según se describe, tenían la forma de un gran arco de oro, asegurado por rejas de plata.
Estas puertas eran vitales en la cosmología de Eä, puesto que, junto con las Puertas de la Noche, constituían las únicas entradas/salidas de Eä hacia el Vacío (Kúma), siendo además los portales de entrada y salida de las naves del Sol y la Luna, en sus respectivos viajes sobre Arda.
Se sugiere que las Puertas de la Mañana estarían situadas entre las montañas, y para que los Númenóreanos pudieran verlas desde sus barcos en el mar, como sabemos que hicieron, las puertas debieron de ser realmente inmensas; textualmente:
“Fue así que a causa de la Prohibición de los Valar los Dúnedain de aquellos días navegaban siempre hacia el este y no hacia el oeste, desde la oscuridad del norte hasta los calores del sur, y más allá del sur hasta las Oscuridades Bajas; y se internaban aun en el mar interior y viajaban alrededor de la Tierra Media, y atisbaban desde las elevadas proas las Puertas de la Mañana en el Este.”
Ya que se especifica que con el Cambio del Mundo, estas puertas desaparecieron y debido a las referencias de la simetría de Arda, se especula con la posibilidad de que, al retirarse el continente de Aman de las esferas del mundo, su equivalente oriental también podrían haber sido retiradas, para conservar la simetría.