Tierras del Sol
Situación: Extremo Oriental de Arda.
Época: Edades de los Árboles.
Otros nombres: Tierras Quemadas del Sol, Tierras Vacías, Rómenor.
Continente situado en el extremo oriental de Arda, también llamado las Tierras Quemadas del Sol, y Rómenor (nombre dado por Michael Martínez en su Parma Endorion)
Se dice que este continente era el “homologo oriental” del continente de Aman, y que fue creado para estabilizar la simetría de Arda. Al igual que Aman, tenia una gran cordillera montañosa, las Murallas del Sol (equivalente de las Pelóri) y en éstas, su montaña mas alta era el monte Kalormë (equivalente de Taniquetil).
En las Murallas del Sol estarían situadas las Puertas de la Mañana, construida por los Valar junto con las Puertas de la Noche, únicas zonas por donde se podían atravesar los Muros del Mundo y pasar al Vacío (Kúma).
Se sugiere que las Puertas de la Mañana estarían situadas entre las montañas, y para que los Númenóreanos pudieran verlas desde sus barcos en el mar, como sabemos que hicieron, las puertas debieron de ser realmente inmensas; textualmente:
“Fue así que a causa de la Prohibición de los Valar los Dúnedain de aquellos días navegaban siempre hacia el este y no hacia el oeste, desde la oscuridad del norte hasta los calores del sur, y más allá del sur hasta las Oscuridades Bajas; y se internaban aun en el mar interior y viajaban alrededor de la Tierra Media, y atisbaban desde las elevadas proas las Puertas de la Mañana en el Este.”
Este continente fue explorado pero aparentemente nunca fue poblado por los Númenóreanos, y no hay constancia alguna de que fuera habitada por ninguna raza; de ahí el nombre con el que se designaba a este continente y a las Tierras Oscuras: las Tierras Vacías.
Se especifica que con el Cambio del Mundo, las Puertas de la Mañana desaparecieron, y debido a las referencias de la simetría de Arda, se especula con la posibilidad de que, al retirarse el continente de Aman de las esferas del mundo, su equivalente oriental también podrían haber sido retiradas, para conservar la simetría.