El Destino de los Hombres es un concepto ligado al Don de Ilúvatar otorgado a la raza de los Atani.

Según estos conceptos, debido al Don de Ilúvatar (la muerte), los Atani no están ligados a la Ainulindalë, (al contrario que los Valar y los Quendi, que están atados a Eä) por lo que, al morir, abandonan los Círculos del Mundo en busca de un destino, el Destino de los Hombres, que nadie, salvo Manwë y Mandos, conoce.

Según se cuenta, el fëa de los Atani hace una primera parada en las Estancias de Mandos, desde donde acceden a su Destino desconocido fuera de los Círculos del Mundo.

En las primeras versiones, el fëa de los Atani esperaba en las desoladas regiones de Arvalin / Eruman (actual Avathar), (de una forma muy parecida a como lo harían en un Purgatorio o Limbo), desde donde accederían a su Destino desconocido fuera de los Círculos del Mundo.