Situación: Extremo Sureste de Aman.
Otros nombres: Avaþar, Avasar, Arvalin.
Avathar son las tierras ubicadas en el extremo sureste de Aman, entre las laderas orientales de las Pelóri y el Belegaer, al sur de la Bahía de Eldamar.
El nombre Avathar o Avaþar (en quenya antiguo o vanyarin) se podría traducir como “(Las) Sombras”, puede que porque a esa región apenas llegaba la luz de los Dos Árboles, pero mas tarde Tolkien declaró que Avathar no tiene traducción al élfico, expresando con esto que debe de haber sido adaptado de su nombre valarin. La traducción al quenya moderno o noldorin seria Avasar.
Avathar se trataba ciertamente de una región fría, oscura y desierta. Un lugar de rocas oscuras y barrancos, con un litoral largo cubierto en la oscuridad. Melkor se ocultó en esa región luego de que fuera descubierta su estrategia de corromper a los Eldar.
En esta tierra de las sombras, vivió también un ser terrible que ocupó un valle profundo al pie del monte Hyarmentir. Esta era Ungoliant, una criatura primordial (probablemente un espíritu Maia) en la forma de una araña monstruosa, que fabricaba telarañas para capturar la poca luz que penetraba en la costa y de la cual se alimentaba.
Fue aquí donde Melkor la encontró después de su fuga de Valinor, y juntos idearon un plan para ejecutar la venganza de Melkor y satisfacer el deseo de luz de Ungoliant: la destrucción de los Dos Árboles de Valinor.
Después de que Ungoliant huyese junto a Melkor a la Tierra Media, la zona quedo desierta, y se supone que con el primer amanecer del Sol, la oscuridad que cubría esa zona habría sido disipada.
En las versiones primigenias de los escritos los Cuentos Perdidos, compuestos entre 1915 y la década de los 20, ya aparecen parte de los elementos geográficos fundamentales de las Tierras Occidentales que más tarde configurarían el continente de Aman: Valmar (más tarde Valinor, donde habitan los Valar), las montañas que lo defienden por el este (las Pelóri) y la costa del Gran Mar. Esta costa se pegaba a las montañas en la mitad norte, formando la Bahía de Eldamar, pero al sur dejaba una amplia franja de tierra yerma y cálida, que se llamaba indistintamente Arvalin (antes Harmalin o Hanwalin, que significaba “Cerca de Valinor”) o Eruman (antes Erumáni o Habbanan, “Más allá de la morada de los Mánir”). En esta franja moraban, a modo de purgatorio, parte de los espíritus de los hombres muertos. Esta configuración descrita se puede ver claramente en un mapa dibujado por Tolkien para el cuento “El robo de Melkor y el oscurecimiento de Valinor”.
En un nuevo mapa dibujado hacia 1930, Tolkien decidió dar simetría a la forma de la costa de Aman, dejando la bahía de Eldamar en el centro y dando a la cadena montañosa de las Pelóri una curva convexa hacia la costa que dejaba dos regiones del continente fuera de su protección: al sur Arvalin/Eruman, que quedó con el nombre definitivo de Avathar; y al norte una nueva región yerma, pero en esta ocasión fría, para la que Tolkien tomó uno de los nombres antiguos de la región del sur: Eruman, que mutó definitivamente en Araman, y el significado del otro nombre «cerca de Aman», en uno de los juegos etimológicos que tanto placían al escritor.