Según se cuenta en los Cuentos Inconclusos, Annael y su gente se ocuparon de Rían cuando empezó a perder la razón por la ausencia de Huor, y la ayudaron a dar a luz a su hijo Tuor.
Annael, que fue el único del grupo que había participado en la Nirnaeth Arnoediad y había vuelto con vida, le comunico a Rían la muerte de Huor, por lo que Rían dejo a Tuor al cuidado de los elfos, mientras ella fue hasta el Haudh-en-Ndengin donde murió.
Annael y su gente cuidaron e instruyeron bien a Tuor mientras crecía, pero con la posterior invasión de todo Hithlum por los Orientales, decidieron marchar hacia el sur, atravesando las Puertas de los Noldor.
No obstante, fueron atacados por los Orientales de Lorgan, siendo Tuor capturado, aunque Annael y muchos de los suyos lograron escapar del ataque y llegaron al final al reino de Círdan, donde se establecieron.
Se dice que el cisne era el emblema de los elfos de Annael, por lo que Tuor también lo adoptó como símbolo.