Huor

Raza o especie: Hombre de los Atani

Nacimiento: 444 PE

Muerte: 472 PE

Padres: Galdor y Hareth

Casado con: Rían

Hijos: Tuor

Hermanos: Húrin

Grupos: Casa de Hador

Adan de la Casa de Hador. Hijo de Galdor el Alto y de Hareth; hermano menor de Húrin. Esposo de Rían y padre de Tuor. Nacido en el año 444 de la Primera Edad y muerto en el año 472 de esta misma Edad.

Dicen los Maestros de Tradición que unos años después de la boda de Galdor (en el año 436 de la Primera Edad) con Hareth, hija de Halmir, Señor de los Haladin, Húrin y Huor fueron enviados a Brethil por su padre donde su tío Halmir les agasajó de acuerdo con las costumbres propias de su pueblo en aquella época. Se dice que el espíritu guerrero de Huor tardó poco en aparecer, y buena prueba de ello es que con tan sólo trece años de edad participaba activamente en la guerra contra los Orcos que asolaban las fronteras del bosque. Sucedió entonces que en una de estas salidas, ya en el año 458 P.E., Huor y su hermano Húrin se perdieron de los demás miembros de su compañía y fueron perseguidos por los Orcos hasta que llegaron al Vado de Britiach, donde una niebla se levantó del río ocultándoles del enemigo pudiendo escapar en dirección a Dimbar, donde Thorondor les envió dos Grandes Aguilas que les transportaron por encima de las Montañas Circundantes depositándolos en Gondolin (que hasta ese día no había sido contemplada por ojos mortales). Fue por causa del Vala Ulmo que los dos hermanos no perdieron la vida porque su poder en el Sirion era grande todavía, y también fue por su mediación que fueron llevados sanos y salvos a la Ciudad Escondida.

Ya en Gondolin el Rey Turgon les dio la bienvenida al enterarse de que pertenecían a la Casa de Hador pues Ulmo le había advertido por medio de sueños de que tratara bien a los integrantes de este pueblo pues en el futuro obtendría su ayuda en momentos de necesidad. Por ello los hermanos vivieron durante casi un año como huéspedes en la casa del Rey y en este tiempo aprendieron mucho del arte y los conocimientos de los Eldar. Turgon desarrolló un gran afecto por ambos hermanos y llegó a desear que se quedaran con él en el su reino en parte porque así lo exigía la Ley de la Ciudad que no permitía que nadie que conociera la ubicación de la misma saliera de ella. Pero los hijos de Galdor sintieron un gran deseo de regresar junto a su pueblo y así se lo hicieron saber a Turgon, quien tras hablar con ellos les permitió partir con la condición de que Thorondor acudiera para llevárselos. Los hermanos juraron no revelar jamás lo poco que sabían del reino y tras esto las Aguilas les llevaron de vuelta a Dor-lómin donde sus habitantes sintieron una gran alegría al verles sanos y salvos; y también sintieron un gran asombro pues sus ropas eran como las de los grandes Príncipes de entre los Eldar, mas a nadie dijeron dónde habían estado ni qué les había pasado en cumplimiento de su palabra de no revelar nada sobre el Reino Escondido.

En esta época las guerras y las incursiones se sucedían por todo el norte de Beleriand y Huor se curtió en las artes de la guerra, destacando como uno de los grandes guerreros de la Casa de Hador, y es que de él también se decía que era el más alto de todos los Edain, siendo superado tan sólo por su hijo Tuor. En el año 472 P.E. se casó con Rían, y fruto de su unión vino al mundo Tuor, que en días posteriores habría de alcanzar gran renombre en las historias de los Eldar y los Edain pues de su simiente provino la salvación de la Tierra Media. Pero dos meses más tarde de su boda Huor acudió a la Nirnaeth Arnoediad con una gran compañía de hombres de Dor-lómin integrando el ala derecha del ejército de Fingon. La batalla fue terrible y muy grande fue la victoria de Morgoth. En esta guerra Fingon perdió la vida pero Huor se mantuvo firme en medio del desastre y junto con los de la Casa de Hador se reunieron con el ejército de Turgon manteniendo libre el paso del Sirion. Huor profetizó entonces al Rey de Gondolin que la salvación para su reino provendría de su linaje y junto con su hermano Húrin conminó al Rey para que se retirara de la batalla y regresara a Gondolin pues de allí provendría la esperanza para los Hombres y los Elfos de la Tierra Media. Turgon escuchó su consejo y emprendió la retirada y los Hombres de la Casa de Hador, con Huor y Húrin al frente, se dispusieron a defender la retaguardia para asegurar la huida del Rey. La resistencia que allí opusieron aún se recuerda en los cantos, y viéndose obligados a retroceder se retiraron cerca del Marjal de Serech donde se enfrentaron contra una marea de enemigos. Al sexto día cayó Huor, muerto por una flecha que se le clavó en el ojo, y junto con él murieron todos los Hombres de la Casa de Hador hasta que por último quedó con vida Húrin, que fue tomado prisionero y llevado a Angband.

Tras la batalla los Orcos cortaron las cabezas a todos los Hombres de la Tercera Casa y las apilaron en un túmulo del que se dice que parecía de oro, y así llegó el fin de este valiente entre los valientes. En años posteriores se cumplió la profecía hecha por Huor al Rey Turgon porque su hijo Tuor trajo al mundo a Eärendil, que se convirtió en el padre de la esperanza para los Hombres y los Elfos de la Tierra Media, pues cuando llegó su hora cumplió el destino que para él estaba escrito provocando la caída de Morgoth.


Fuentes:

- El Silmarillion

- La Guerra de las Joyas