En primer lugar, debo aclarar que no pretendo ser objetivo. Me gustó muchisimo hobbit'>El Hobbit, pero estaba predispuesto a que me gustase, y veo muy poco probable que alguna vez la visión de Jackson sobre el mundo de Tolkien pueda no gustarme.
La razón es que partí viendo la trilogía del Señor de los Anillos en una etapa muy particular de mi vida, un momento en el cual mi familia de origen comenzaba a separarse, yo estaba en los últimos años de la universidad y comenzaba a mirar entre angustiado y esperanzado el mundo laboral. Fue además la época en que más unidos estuvimos con mi hermana, al punto que ibamos juntos a todas las funciones, y adoptamos la terapia de "matar orcos" cada vez que algo dificl aparecía. Por tanto, para mi el mundo de Tolkien según Jackson es para mi parte de la familia.
Vengo saliendo de ver el Hobbit, doce años más tarde, casado y con hijos. Extrañamente complacido de que , a aquella actividad que antes me acompañaba mi hermana, ahora me acompaña mi hija mayor. Si se fijan, es imposible que no me gustase la pelicula, porque no es solo una pelicula, es un ritual, es mirar como ha pasado el tiempo, es lo pasos perdidos.
De ahí que para mi todo fuese mágico, maravilloso. Los guiños, los criticados planos repetidos, la dinámica Bilbo/Gandalf como replica Frodo/Gandal era todo pura nostalgía y la goce a tope.
Mi hija, a mi lado, se reía con los enanos lazando platos, y creo que logro la complicidad esperada con cada uno de ellos. Al final de la película me dijo algo que yo no pensé que alguien pudiese decir "Me gustó más que el Señor de los Anillos" y es lógico, es esta su trilogía, no la de sus padres.
Me pidió que instaurasemos el ritual de asistir todos los años al estreno.
Como puede no gustarme El Hobbit?