El Concilio de Elrond decide el destino del Anillo Único

25 de octubre de 3018 de la Tercera Edad, Rivendel.

El Concilio de Elrond

La jornada comenzó al amanecer, con la presencia de figuras de gran renombre, convocadas por el Señor Elrond, cuyo hogar ha servido como un refugio y centro de sabiduría durante siglos. En un acontecimiento que puede cambiar el destino de toda la Tierra Media, hoy se ha celebrado en Rivendel el tan esperado Concilio de Elrond, donde los principales líderes de las naciones libres se reunieron para discutir el futuro del Anillo Único

Entre los asistentes al concilio se encontraban Gandalf el Gris, Aragorn, heredero de Isildur, Boromir de Gondor, Legolas del reino élfico de Mirkwood, Gimli hijo de Glóin, y, por supuesto, el hobbit Frodo Bolsón, quien llevó consigo el Anillo Único. La reunión estuvo marcada por relatos sombríos de la creciente amenaza de Sauron, el Señor Oscuro, quien busca recuperar el Anillo para restaurar su poder y someter a todos los pueblos libres bajo su sombra.

El Concilio escuchó atentamente los informes traídos desde todas las regiones de la Tierra Media. Gandalf narró su encuentro con Saruman, el traidor, que ahora sirve a Sauron desde su torre de Isengard. Boromir habló de las batallas que libran en Gondor, donde la resistencia contra las fuerzas de Mordor se debilita cada día más. Además, Glóin compartió preocupantes noticias sobre los movimientos de los servidores de Sauron, que han intentado negociar con los enanos de Erebor, buscando aliados para su causa oscura.

El punto culminante del concilio fue la revelación de que la única manera de destruir el Anillo y detener a Sauron es llevarlo a su lugar de origen: los fuegos del Monte del Destino en Mordor, donde fue forjado hace más de tres mil años. Esta misión es una de las más peligrosas jamás emprendidas, y Frodo, en un acto de gran valentía, se ofreció voluntariamente para llevar el Anillo a Mordor, a pesar del inmenso riesgo que esto implica.

"Yo llevaré el Anillo, aunque no sé cómo," declaró Frodo, sorprendiendo a todos los presentes y reafirmando su papel crucial en la lucha contra el Señor Oscuro.

Las deliberaciones de este día han marcado el comienzo de la aventura más grande de la Tercera Edad, y los próximos días determinarán el futuro de la Tierra Media. La sombra de Mordor sigue creciendo, pero la luz de la esperanza aún brilla en los corazones de aquellos que luchan por la libertad.