30 de febrero y 1 de marzo de 3019 de la Tercera Edad: La Cámara de los Ents, la sombra en Edoras y un encuentro inesperado en Fangorn

Nota de los traductores: En el calendario de la Tierra Media todos los meses tenían 30 días. El 30 de febrero es una jornada que en nuestro cómputo no existe, pero que presenció eventos de gran trascendencia en la Tercera Edad. Por tanto, hemos decidido agrupar ambas entradas en esta jornada, pero manteniéndolas separadas tal y como hicieron los cronistas originales.
30 de febrero de 3019 T.E.

30 de febrero: Deliberaciones en Fangorn y tensiones en Rohan

Rohan - Desde la arboleda de Fangorn, nos llegan noticias de que la Cámara de los Ents ha comenzado. Bárbol y sus congéneres han iniciado una deliberación sobre la amenaza de Isengard, en un debate tan pausado como los propios ents. "El bosque ha estado inquieto estos días, los árboles murmuran", nos relata un granjero que vive en las cercanías. Aunque el propósito de su reunión sigue sin revelarse, parece evidente que los Ents no permanecerán indiferentes a los sucesos de la guerra.

En Rohan, Éomer regresó a Edoras tras la batalla contra la hueste de orcos que había secuestrado a los medianos. En su camino, se cruzó con tres viajeros, a quienes, tras una inicial desconfianza, permitió continuar su viaje y les cedió dos monturas. "No es común que los extranjeros vaguen sin escolta por Rohan. Nuestro señor Éomer tomó una decisión inusual", afirmó un jinete que prefirió no revelar su identidad. Sin embargo, su acto de buena fe no pasó desapercibido: Al llegar a la capital, fue arrestado por orden de Gríma Lengua de Serpiente, consejero del rey Théoden, acusado de desobediencia.

Al caer la noche, en algún punto de las tierras de Rohan, los tres viajeros (que no son otros que Aragorn, Legolas y Gimli), ahora a caballo tras haber recorrido más de doscientos kilómetros a pie en solo tres días, fueron testigos de una extraña aparición. En la lejanía, una figura vestida de blanco surgió entre la bruma, haciendo que sus monturas huyeran presas del terror. La identidad de este misterioso ser permaneció oculta hasta la mañana siguiente.


1 de marzo: Encuentros en Fangorn y sombras en las Ciénagas de los Muertos

1 de marzo de 3019 T.E.

Rohan - El destino sigue empujando a los miembros dispersos de la Compañía del Anillo hacia sus propios caminos. En este día, marcado por el nacimiento de Aragorn hace ochenta y ocho años (en 2931 T.E.), no hubo celebraciones ni homenajes. La sombra de la guerra pesa demasiado y los Dúnedain no son dados a tales conmemoraciones.

Con el amanecer del primer día de marzo, en un claro de Fangorn, Aragorn, Legolas y Gimli se encontraron con una presencia que desafió todas sus expectativas y les devolvió la esperanza. Se trataba de Gandalf, pero no como lo habían conocido. Ahora vestía de blanco, y en su porte y mirada había una luz renovada. "Saruman como él debía haber sido", según sus propias palabras. Sin tiempo que perder, los viajeros y el mago partieron hacia Edoras, donde el destino de Rohan pende de un hilo.

Mientras tanto, al este del Anduin, Frodo y Sam, guiados por Gollum, comenzaron la travesía por las Ciénagas de los Muertos. "Hay un silencio en ese lugar que hiela la sangre. No es natural", nos confió un cazador que había pasado cerca de los pantanos. El terreno es traicionero y las luces espectrales parecen susurrar a los incautos. Frodo, cautivado por las visiones de rostros en el agua, estuvo a punto de caer en su hechizo. Solo la intervención de sus compañeros evitó que sucumbiera a la atracción de las ciénagas. Poco después, una nueva amenaza se cernió sobre ellos: un Nazgûl cruzó el cielo en su montura alada, obligándolos a buscar refugio en el lodo hasta que la sombra se disipó.

Lejos de estos eventos, en los campos de Gondor, el capitán Faramir emprendió la marcha con sus hombres hacia Ithilien, con el propósito de emboscar a los sureños que avanzaban hacia Mordor. "Sabemos que llevan refuerzos para El Enemigo. No podemos permitirlo", nos informó un explorador gondoriano.


Así concluyen dos jornadas de gran importancia en la Tierra Media. Los caminos de sus protagonistas se cruzan con fuerzas antiguas y nuevas amenazas, en una historia que avanza inexorablemente hacia su desenlace.