Gondoriano
Lugar de origen o emplazamiento habitual: Gondor
Lengua o dialecto: Oestron (Lengua Comun), mientras que el Sindarin y, en menor medida, el Quenya, se reservaban para usos más formales y tradicionales.
Origen: Gondor.
Integrantes: Exiliados de Númenor, Dúnedain del Sur y Hombres Menores.
Otros nombres: Hombres de Gondor, Casas-de-Piedra, Gente-de-casas-de-piedra
Término usado para referirse a los habitantes de Gondor. Los Dúnedain de Gondor, también conocidos como los Dúnedain del Sur, constituían la clase gobernante y la nobleza de Gondor siendo descendientes de los Exiliados de Númenor que establecieron el Reino del Sur. Los gondorianos descienden de una mezcla de númenóreanos y no númenóreanos (principalmente Hombres del Norte de Rhovanion y Hombres de las Montañas Blancas). Los Hombres de Gondor fueron, desde el comienzo de su historia, siempre más poderosos y populosos que sus homólogos del norte, los Hombres de Arnor, a pesar de que sus fronteras estaban obstaculizadas al sur y al este.
Los gondorianos de ascendencia númenóreana eran altos, de piel pálida, cabello oscuro, ojos grises brillantes y rostros orgullosos. Eran un pueblo orgulloso y noble, valiente frente a las dificultades. Los Hombres de Gondor cuya sangre está más mezclada con los Hombres de las Montañas Blancas (como los de Lossarnach) eran de rostro sombrío, más bajos y algo más morenos que muchos otros en Gondor.
El oestron, o lengua común, era el idioma principal del pueblo de Gondor. Los gondorianos hablaban una forma antigua, más formal y concisa de la lengua común.
Muchos de los Hombres de Gondor también podían hablar las lenguas élficas, una notable distinción y característica entre los Dúnedain del Sur. El sindarin había dejado de ser un "primer idioma" en Gondor hacía mucho tiempo, pero se aprendía en la temprana juventud (por aquellos que afirmaban descender de los númenóreanos) de los maestros del saber, y lo usaban como una marca de rango y alta alcurnia. Había cambiado muy poco desde la Caída de Númenor y aunque los Hombres de Gondor alteraron algunos de los sonidos, todavía podían entender a los Elfos y ser entendidos por ellos. El oestron se volvió cada vez más utilizado por los propios Dúnedain de Gondor, de modo que, en la época de la Guerra del Anillo, el sindarin era conocido solo por una pequeña parte (y hablado diariamente por menos aun) de los pueblos de Gondor excepto en Minas Tirith y las ciudades adyacentes, y en la tierra de Dol Amroth. El sindarin se utilizaba para expresar cortesía, especialmente en Minas Tirith.
El quenya era conocido por los eruditos de Gondor, una tradición que ha continuado desde los maestros del saber de Númenor, para ser usado en lugares de fama y reverencia junto con los nombres de la realeza y hombres de gran renombre. Todos los nombres reales de los Reyes de Gondor así como los de todos los Senescales hasta Mardil Voronwë eran nombres quenya. Al final de la Tercera Edad, y ciñéndonos estrictamente a los numeros, había más Hombres (los de Minas Tirith y sus feudos) que sabían quenya o hablaban sindarin que Elfos (los de Lindon, Rivendel y Lórien) que lo hacían.
Al principio de su historia, los Dúnedain fueron bendecidos con una vida útil tres veces mayor que la de los hombres menores, pero esta fue disminuyendo a lo largo de la Tercera Edad. En Gondor es debido a que después del suceso conocido como la Lucha entre Parientes, los hombres de Gondor se reabastecieron con Hombres del Norte menores, cuya mezcla de sangre provocó lentamente la decadencia de los Dúnedain.
Después de la caída de los Reyes, el declive fue mucho más rápido en Gondor que en Arnor. De hecho, Hador, el séptimo Senescal de Gondor, fue el último gondoriano en vivir 150 años y después de su tiempo la esperanza de vida de aquellos con sangre númenóreana disminuyó más rápidamente. En el momento de la Guerra del Anillo, la esperanza de vida de los Dúnedain de Gondor había disminuido a poco más que la de los hombres menores. Solo unos pocos de entre los gondorianos pasaron de los 100 años con vigor, excepto en las casas más puras y nobles. Los Dúnedain del Sur se casaban tarde y tuvieron pocos hijos e incluso varios de los Reyes de Gondor no tuvieron descendencia. Tras la reunificación de los Dos Reinos, la esperanza de vida de todos los Dúnedain (incluidos los de Gondor) no se restableció y continuó disminuyendo hasta convertirse en la de los demás hombres.
Los gondorianos originales trajeron consigo un conocimiento extraordinario de la mampostería desde Númenor, y esta habilidad era una parte vital del carácter de Gondor y su gente. En los primeros años del reino, los gondorianos trabajaron para erigir poderosas ciudades y monumentos en toda su nueva tierra. Su capital original en Osgiliath albergaba una gran Cúpula de las Estrellas y tenía grandes puentes de piedra que cruzaban el Anduin, así como poderosas casas y torres de piedra; Al oeste de Osgiliath construyeron Minas Anor a los pies del Monte Mindolluin, y mucho más al oeste aún levantaron la Torre de Orthanc, de piedra irrompible, para proteger sus fronteras occidentales. Otras obras maravillosas y sólidas que se construyeron en la tierra en los días de auge fueron los trabajos en Aglarond, en Erech y los Argonath. También construyeron grandes caminos que iban tanto al norte como al sur de las Montañas Blancas.
El principal objetivo de defensa de los constructores de Gondor era la Tierra Oscura de Mordor en sus fronteras orientales. Antes de la Guerra de la Última Alianza, Isildur poseía la ciudad fortaleza de Minas Ithil en los flancos de Ephel Dúath, la cordillera montañosa del reino de Sauron. Después de la derrota de Sauron en esa Guerra, los gondorianos fueron más allá y aseguraron las fronteras de Mordor con castillos y torres que permanecerían en pie durante toda la Tercera Edad. Todas estas obras hicieron de los gondorianos una leyenda en toda la Tierra Media
Los gondorianos eran muy hábiles en las artes de la curación y la medicina, y habían conservado mucha sabiduría de Númenor. Eran expertos en curar todas las enfermedades a las que estaban sujetos los hombres, excepto la vejez.
Tambien eran famosos por sus grandes habilidades en navegación, especialmente en la guerra naval. Construyeron armadas y extendieron el dominio de Gondor a lo largo de las costas al oeste y al sur de las Bocas del Anduin durante más de mil años; sus barcos eran generalmente de color negro y plateado. La gente de Minas Tirith usaba muy poco caballos y rara vez se los veía en sus calles, salvo aquellos montados por los mensajeros de su señor.
Como costumbres comunes, los gondorianos realizaban antes de una comida el llamado Silencio Ritual: miraban hacia el Oeste en silencio, hacia Númenor, y más allá, hacia Aman, y hacia lo que está más allá del Hogar de los Elfos; también como parte de una despedida formal, agarraban ambos hombros y besaban la frente.