Donald Swann

Donald Swann fue un compositor y músico británico de amplia trayectoria, especialmente conocido por su colaboración con Michael Flanders en el dúo humorístico Flanders and Swann, con el que alcanzó una notable popularidad en el Reino Unido a mediados del siglo XX. Sin embargo, su aportación al legendarium de J.R.R. Tolkien está marcada por una obra muy distinta: su ciclo de canciones The Road Goes Ever On, compuesto en 1965 a partir de varios poemas extraídos de El Señor de los Anillos.

Swann, profundamente impresionado por la belleza lírica de los textos de Tolkien, solicitó permiso al autor para musicalizarlos. Tolkien, no solo aceptó, sino que colaboró activamente con él, revisando las composiciones y sugiriendo tonalidades y escalas inspiradas en el canto gregoriano para reflejar el carácter élfico de algunos pasajes. Esta cooperación directa dio lugar a una rara fusión entre literatura fantástica y música culta.

El resultado de esta colaboración fue el libro de partituras The Road Goes Ever On, publicado en 1967, que incluía anotaciones lingüísticas e ilustraciones de Tolkien, así como las partituras del ciclo musical de Swann. Ese mismo año se publicó el álbum Poems and Songs of Middle-Earth, donde William Elvin interpretaba las canciones con Swann al piano, y la otra mitad del disco recogía recitaciones del propio Tolkien.

Swann consideraba esta colaboración como una de las más significativas de su carrera, y siempre habló con respeto y admiración del profesor de Oxford. Curiosamente, ambos se sorprendieron gratamente al descubrir que el cantante elegido para interpretar las canciones se apellidaba Elvin, algo que Tolkien llegó a calificar como "un buen presagio".

Obras relacionadas con Tolkien:
- The Road Goes Ever On (1967, libro de partituras con poemas de J.R.R. Tolkien)
- Poems and Songs of Middle-earth (1967, LP con interpretaciones de Swann y lecturas de Tolkien)

Aunque Donald Swann no pertenece al mundo académico tolkiendili ni formó parte del círculo de escritores que habitualmente rodeaban al profesor, su colaboración es una de las pocas autorizadas directamente por Tolkien en vida. La música de Swann quiso captar el tono lírico y atemporal de los textos, y su sensibilidad musical convirtió en canción lo que antes solo había sido poesía impresa. Gracias a él, muchos lectores de Tolkien pudieron experimentar por primera vez la sonoridad de las lenguas élficas y la cadencia interna de sus versos.