Creación: alrededor de 873 SE
Creador(es) o propietario(s): Tar-Aldarion
El Hirilondë (Descubridor de Puertos) fue concebido por Aldarion como un poderoso navío-castillo, con altos mástiles y grandes velas como nubes, capaz de cargar hombres y provisiones como para una ciudad. Por este motivo, durante su construcción, el barco fue llamado Turuphanto (cuya traducción podría ser la de La Ballena de Madera).
Fue con este barco con el que zarpó Tar-Aldarion cuando su hija Ancalimë tenía apenas cuatro años de edad (año 877 de la Segunda Edad). Aldarion partió sin la bendición de su padre, Tar-Meneldur, y su esposa, Erendis, no acudió esta vez a Rómenna (donde estaba anclado el barco) a poner la Rama Verde del Retorno. Erendis le había dado un plazo de dos años para regresar, pero transcurrieron cinco antes de que el Hirilondë volviera al puerto de Rómenna, en el otoño de 882 de la Segunda Edad.
En el año 883 de la Segunda Edad, Aldarion recibió el cetro de Númenor, pero decidió zarpar rumbo a la Tierra Media sin dilación, por lo que partió en el Hirilondë hacia el puerto de Mithlond ese mismo año o el siguiente. Se dice que en la proa del Hirilondë cuando emprendió ese viaje no estaba la rama de oiolairë; Tar-Aldarion la sustituyó por la imagen de un águila con pico de oro y ojos brillantes, regalo de Círdan:
Estaba allí puesta por arte de su hacedor, como si fuera a remontar vuelo directamente hacia una meta que hubiera divisado. -Este signo nos llevará a destino -dijo-. Que los Valar cuiden de nuestro retorno... si no les disgusta lo que hacemos.
Durante este viaje de Aldarion se dice que la regencia de Númenor le fue ofrecida a Meneldur, pero éste la rechazó, por lo que se nombró regente durante la ausencia del Rey a Hallatan de Hyarastorni.
A partir de entonces, sobre los viajes de Aldarion se sabe que viajó mucho por tierra, tanto por mar, y remontó el curso del rio Gwanthló hasta Tharbad, y allí se encontró con Galadriel.