Roverandom (libro)

Título: Roverandom

Autor: J.R.R. Tolkien (Editado por Christina Scull & Wayne G. Hammond)

Editorial: Minotauro

Año de publicación: 1998

Roverandom
HISTORIA DE LA PUBLICACIÓN DE ROVERANDOM

Todo comenzó el verano de 1925, cuando la familia Tolkien estaba pasando las vacaciones en un pueblo de la cosa de Yorkshire llamado Filey.

En aquella época, Michael (de unos 5 años) tenía un juguete al que apreciaba mucho: era un perro diminuto de plomo pintado en blanco y negro. En una ocasión Michael fue a dar un paseo con su padre y con John (8 años), y puso el juguete en el suelo para liberar las manos y jugar. Pero lo colocó sobre un terreno lleno de piedras blancas, echo que convirtió en prácticamente imposible volver a localizar el perrito.

Tolkien sabía la importancia que tiene para un niño la pérdida de un juguete tan querido, e intentó aliviar un poco la pena de Michael creando una historia sobre lo que podría haber sucedido con él. Comenzó a narrarla (que no a escribirla) la noche del 5 de septiembre de 1925, y durante aquellas vacaciones (que durarían hasta el día 27) Tolkien haría el primer dibujo para su historia.

En 1927 los Tolkien volvieron a veranear a un pueblo costero, en esta ocasión Lyme Regis. Christopher era ya un poco más mayor, lo suficiente como para poder entender el cuento. Además, el recuerdo de la costa probablemente hizo que Tolkien recordase lo ocurrido en Filey, y volvió a contar (rehecha) la historia de Rover a Christopher. Esto casi se puede afirmar con seguridad si tenemos en cuenta que los tres dibujos restantes que Tolkien hizo para Roverandom fueron hechos durante aquel año, y que su carta de Papa Noel contiene elementos relacionados claramente con éste cuento.

Fue durante aquellas vacaciones de navidad cuando Tolkien se decidiría a pasar el cuento al papel.

En total se han recuperado cuatro versiones del cuento (sin fechar) en distintos estados de desarrollo. A la primera, descuidada, corta (aunque completa) y escrita a mano, le siguió otra mecanografiada más cuidada y larga, ya con el título de Roverandom (anteriormente se había llamado Las aventuras de Rover). La tercera tuvo considerables añadidos y mostraba una presentación bastante mejorada, pero pronto fue abandonada por Tolkien, quien probablemente tenía intención de preparar una versión definitiva que pudiese presentar a sus editores.

A finales de 1936, junto con otros cuentos infantiles Tolkien envió a Allen & Unwin esta última versión de Roverandom. El 7 de enero de 1937 Rayner Unwin (hijo del editor Stanley Unwin) comunicó a Tolkien su aprobación, pero esto fue insuficiente para que se publicase: para los editores, todo esfuerzo debía destinarse a la continuación de El Hobbit, luego El Señor de los Anillos.

Por desgracia, parece que desde aquel momento Roverandom cayó en el olvido; ni siquiera cuando El Señor de los Anillos fue publicado (1954-55) Tolkien volvió a pensar en Roverandom, y cuando en 1957 vendió los originales de muchas de sus obras tampoco incluyó en el paquete a este cuento.

Pasó mucho tiempo, incluso desde la muerte del propio Tolkien, hasta que Roverandom salió a la luz: lo hizo en 1998, nada menos que 70 años después de haber sido escrito.

SOBRE ROVERANDOM

No podemos olvidar que, pese a sus peculiaridades, Roverandom es una historia destinada totalmente al público infantil en la que Tolkien utilizó a su gusto elementos de su vida real y su mitología, de las sagas nórdicas y de antiguas historias y leyendas.

Menciono a continuación alguno de los ejemplos que considero más significativos:

-La senda de la Luna, influída por la magnífica vista que tenían los Tolkien en su casa de Filey y por los numerosos días de Luna llena que hubo durante aquel veraneo.

-El niño Dos, propietario de Roverandom, no era otro que el propio Michael. En general, la familia de Dos se corresponde a la perfección con la de Tolkien: la madre no era otra que Edith, y los tres niños, por supuesto, eran John, Michael y Christopher. Esto es más que comprensible si tenemos en cuenta que la intención de Tolkien al escribir la historia era aliviar la pena de Michael por la pérdida de su juguete.

-En uno de sus viajes dentro de Uin, Roverandom llega a atisbar regiones extrañas donde viven elfos. Todos los detalles dados llevan directamente al Valinor del Silmarillion.

-La serpiente de mar está tomada de la serpiente Midgard de la mitología noruega.

-El Hombre de la Luna y la torre donde vive son mencionados tanto en El libro de los Cuentos Perdidos (ver El cuento del Sol y la Luna) como en el poema Por qué el Hombre de la Luna bajó demasiado pronto.

-El Dragón Blanco y el Dragón Rojo responden a una leyenda inglesa en la que el Blanco representaba a los invasores sajones y el Rojo a los Británicos.

Estos y otros detalles enriquecen enormemente la historia, mostrando el complejo concepto que Tolkien tenía acerca de las obras infantiles.


Publicado por la Editorial Minotauro en abril de 1998. (Roverandom. Editado por Christina Scull & Wayne G. Hammond. HarperCollins, Londres, 1998.)

Con ilustraciones a todo color del autor

En 1925, Michael, uno de los hijos de J.R.R. Tolkien, perdió en la playa su querido perrito de juguete mientras estaban de vacaciones. Para consolarlo su padre inventó una historia sobre un perro real que un mago transforma en un perro de juguete. Rover, el perro, también conocido como Roverandom, es enviado a la luna por el "Mago de la arena", y cuando no encuentra lo que busca en el lado oscuro de la luna, lo manda al fondo del mar a que continúe buscando.

Este relato encantador, poblado por un terrible dragón y una vieja y sabia ballena, por el rey del mar y el Hombre de la Luna, era muy apreciado en la familia de Tolkien. En 1936 Tolkien lo presentó a sus editores ingleses para que fuera editado después de El hobbit. Pero lo que querían los editores era una continuación de El hobbit de modo que Tolkien dejó este libro a un lado y empezó a escribir su obra maestra: El Señor de los Anillos.

Ahora, setenta años más tarde, las aventuras de Roverandom son publicadas por primera vez. La edición ha estado a cargo de los estudiosos Cristina Scull y Wayne G. Hammond, autores de la aclamada obra sobre los dibujos y pinturas de Tolkien, J.R.R. TOLKIEN: artista e ilustrador. En su penetrante introducción, Scull y Hammond descubren las fuentes de Roverandom en las sagas nórdicas y en E. Nesbit, y lo comparan con otras obras de ficción del autor: El hobbit, Las cartas de Papá Noel y El Silmarillion.

114 páginas

ISBN: 84 450 7297-8

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

Traducción de Ramón Ibero y Luis Domènech

Introducción de Christina Scull y Wayne G. Hammond


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