Morgoth ha capturado a uno de sus grandes enemigos, Húrin, de la raza de los Hombres. Al resistirse a revelarle el emplazamiento de la ciudad escondida de Gondolin, el Señor Oscuro lanza una terrible maldición que alcanza a toda su familia: su esposa Morwen y sus hijos Túrin y Niënor. Túrin Turambar, el gran héroe trágico de Tolkien, luchará contra su fatal destino, entrelazado con las historias de Elfos y Hombres. Pero será derribado en multitud de ocasiones por el Enemigo y por su propio dolor, arrastrando con él a los que le rodean.

Christopher Tolkien ha realizado con este libro uno de los viejos proyectos de su padre: una versión expandida de uno de los grandes cuentos del final de El Silmarillion, que no llegó a completar. Partiendo de materiales en parte publicados en los Cuentos Inconclusos y a lo largo de la Historia de la Tierra Media, junto a otros inéditos, el hijo del autor inglés nos presenta una historia independiente, vívida y emocionante, legible casi como una novela, lejos de la concisión de El Silmarillion publicado. Sin embargo, a pesar de lo que podría pensarse, Christopher Tolkien ha respetado más escrupulosamente que nunca las palabras de su padre, logrando un acabado literario a la altura de sus grandes relatos.

Incluye también un prólogo y unos apéndices referidos a la edición, un resumen de los hechos de los Días Antiguos necesarios para la comprensión de la historia de Túrin, así como una lista de nombres, genealogías y un par de mapas simplificados para adaptarse al ámbito de la narración.

Este libro está pensado no sólo como culminación de un largo proceso de estudio y reflexión de los manuscritos de Tolkien, sino que está dirigido a un público muy amplio, lectores de El Hobbit y El Señor de los Anillos que nunca se habían atrevido a profundizar en las historias de los Días Antiguos. Esta puede ser una forma ideal de introducirse en aquellas narraciones. Y por todo esto "Los Hijos de Húrin" está destinado a ser uno de los textos de referencia de J.R.R. Tolkien.