Oscurecimiento de Valinor
Año o época: 1495 de los Años de los Árboles
El Oscurecimiento de Valinor (Darkening of Valinor en la V.O.) fue un evento ocurrido en el año 1495 de los Años de los Árboles, que consistió en la destrucción de los Dos Árboles de Valinor a manos de Melkor (Morgoth) y la monstruosa araña Ungoliant. Este acto sumió a las Tierras Inmortales en la oscuridad y marcó el inicio de la Larga Noche, el período de cinco Años Valianos que transcurrió hasta la primera salida del Sol.
Todo comenzó después de que Melkor, tras sembrar la discordia entre los elfos Noldor, huyera de Valinor. Mientras Manwë celebraba un festín para sellar la reconciliación entre los príncipes élficos (donde Fingolfin perdonó públicamente a Fëanor), Melkor buscó a Ungoliant en la desolada región de Avathar y la convenció para que le ayudara en su venganza. Envueltos ambos en las redes de Oscuridad tejidas por Ungoliant, lograron infiltrarse de nuevo en Valinor sin ser detectados. Allí, Melkor hirió profundamente los Árboles con su lanza negra, y Ungoliant succionó toda su luz y savia, bebiendo también de las Fuentes de Varda hasta secarlas. La única luz de los Árboles que pervivió fue la que Fëanor había encerrado en sus joyas, los Silmarils.
Tras cometer este acto terrible, Melkor y Ungoliant huyeron rápidamente hacia el norte para escapar de la justicia de los Valar. En su fuga, asaltaron la fortaleza de Formenos, dieron muerte a Finwë, el Rey Supremo de los Noldor y padre de Fëanor, y robaron los Silmarils. La reacción de Fëanor fue de furia incontenible; ya antes se había negado a entregar sus joyas para intentar revivir los Árboles, pero al conocer el asesinato de su padre y el robo de los Silmarils, se rebeló abiertamente contra los Valar. Con discursos encendidos, convenció a gran parte de los Noldor para que lo siguieran a la Tierra Media en persecución de Morgoth, dando así inicio a la Huida de los Noldor. Su desesperación por obtener naves lo llevó a exigir los barcos de los Teleri de Alqualondë y, ante su negativa, a cometer la Primera Matanza de Hermanos para arrebatárselos por la fuerza. Este acto selló la Maldición o Caída de los Noldor.
Durante la partida de Valinor, Mandos (o un heraldo suyo) se les apareció y pronunció la funesta Profecía del Norte, también conocida como la Maldición de Mandos. Ante ella, Finarfin y una parte de su hueste se arrepintieron y regresaron, pero Fëanor y sus hijos, desafiantes, respondieron pronunciando su terrible Juramento de vengar el robo de los Silmarils.
Mientras estos sucesos ocurrían en Aman, en Beleriand (la región noroeste de la Tierra Media) los orcos de Morgoth ya habían iniciado hostilidades, sitiando los Puertos de las Falas en la que se conoció como la Primera Batalla de Beleriand. Los elfos Sindar se retiraron al reino protegido de Doriath, rodeado por la Cintura de Melian, mientras los Laiquendi de Ossiriand permanecían ocultos.
Poco después, llegó la vanguardia de los Noldor liderada por Fëanor, quien encontró una muerte temprana en la Dagor-nuin-Giliath (la Batalla bajo las Estrellas). Su hijo mayor, Maedhros, fue capturado y encadenado en el Thangorodrim. El resto del ejército Noldor, ahora bajo el mando de Fingolfin tras cruzar el penoso Helcaraxë, llegó a Beleriand y libró la Batalla de Lammoth.
Fue entonces cuando la Larga Noche llegó a su fin con la primera salida de la Luna, seguida, tras siete ciclos, por el primer amanecer del Sol.