Segunda Música de los Ainur

Origen: tras la Última Batalla, en el Dia del Juicio Final.

Según narran los escritos de Tolkien, tras los hechos que ocurrirán en la Dagor Dagorath (la Última Batalla) y el Día del Juicio Final, Ilúvatar intervendrá para crear un nuevo tema musical (tal y como hizo en un principio con la Ainulindalë o Primera Música de los Ainur).

En esta Segunda Música de los Ainur, Ilúvatar, junto con los Ainur y los Hijos de Ilúvatar, cantarán al final del tiempo, terminando en sí con la existencia del concepto Arda Maculada y se dará origen al concepto de Arda Redimida, concepto que será mucho mas bello y perfecto de lo que nunca hubiera sido el concepto de Arda Inmaculada, cumpliéndose así los designios de Ilúvatar.

Se dice de esta Segunda Música que será más grandiosa y espléndida que la Primera, y en ella cada participante estará en perfecta armonía con los demás, (tal y como se pretendió en un primer momento con la Ainulindalë para el concepto de Arda Inmaculada, concepto truncado por la Discordancia de Melkor) aunque ni siquiera los propios Ainur conocen cual será el papel que desempeñara el viejo mundo y las viejas razas en la nueva creación. Sin embargo, los Enanos creen que después de la Última Batalla, ellos ayudarán a su dios, Mahal (Aulë), a reconstruir Arda.

La Música de los Ainur: Abadal



El final de El Silmarillion, tal y como estaba en los escritos de J.R.R. Tolkien, terminaba con una profecía de Mandos sobre la Dagor Dagorath, a menudo llamado “El Final”. La pista a esta profecía la encontramos al final del Akallabêth, donde Ar-Pharazôn y su inmenso ejército fue enterrado bajo colinas derrumbadas, encarcelados en las Cuevas de los Olvidados hasta “la Última Batalla y el Día del Juicio Final”

Christopher Tolkien quitó la profecía de El Silmarillion basado en una versión de 1958 del Valaquenta en el que su padre escribió que ninguna de las profecías de Mandos había declarado si los daños a Arda serían reparados alguna vez (Christopher Tolkien adoptó esta versión y lo usó para cerrar el Quenta Silmarillion). Considerando esta ultima referencia, Christopher asumió que la Dagor Dagorath había sido eliminada también. Más tarde reconoció su sorpresa al encontrar nuevas referencias y una nueva versión (en el cual Beren también vuelve de la muerte para la batalla final) escrita después del pasaje del Valaquenta.

La versión publicada de El Silmarillion contradice la Segunda Profecía en varios puntos. Mientras que la Segunda Profecía declara explícitamente que los Elfos y los Valar serán renovados después de la Dagor Dagorath y que el destino de Hombres es desconocido, El Silmarillion declara que los Hombres participarán en el canto de la Segunda Música, y que el destino de los Elfos es desconocido, y nada es mencionado del destino de los Valar.

Este contradicción se produce porque la versión publicada de El Silmarillion usa versiones posteriores del Quenta Silmarillion (incluidos en El Anillo de Morgoth y Los Pueblos de la Tierra Media)

Se hace constar que el nombre “Dagor Dagorath”, no fue usado por J. R. R. Tolkien en El Camino Perdido o en La Formación de la Tierra Media, sino que todas las referencias del término en estos libros están basados en los apuntes editoriales de su hijo Christopher. Las menciones canónicas del nombre son sólo en los Cuentos Inconclusos. Aunque J. R. R. Tolkien no mencionó la existencia de una Profecía en el texto publicado del mencionado libro; la manera en la cual la referencia aparece en los Cuentos Inconclusos sugiere que haya una especie de “pronóstico” del Final, pero no declara que esto provenga de una de las profecías de Mandos.

En sus últimos escritos sobre la Tierra Media, Tolkien sustituyó la Profecía de la Última Batalla (Dagor Dagorath) por otra profecía hecha por Andreth, la sabia mujer de la Casa de Bëor, probablemente sobre otra “Última Batalla”, la Guerra de la Cólera (el Final de los Días Antiguos); en esta profecía, Túrin era el matador de Ancalagon el Negro, en vez de Eärendil.