Se cuenta que Tar-Palantir se casó tarde y tuvo sólo una hija a la que dio un nombre élfico: la llamó Míriel. Ella era de baja estatura para los Númenóreanos, pero se decía que era la mujer más bella de entre los descendientes de la Línea de Elros. Según algunos cronistas, Míriel estuvo prometida a Elentir, hijo de Numendil, Señor de Andunië. Se dice que el hermano de Elentir, Amandil, era amigo de Pharazôn, el primo de Míriel (hijo de Gimilkhad, el hermano menor de Tar-Palantir).

Pero cuando el Rey murió en el año 3255 de la Segunda Edad, Míriel debía haber heredado a su padre y convertirse en la vigésimo quinta gonernante de Númenor, pero se cuenta que Pharazôn la desposó a la fuerza contrariando la voluntad del Rey, y también la ley de Númenor, por su parentesco. Entonces usurpó el cetro y adoptó el título de Ar-Pharazôn (Tar-Calion); y Míriel fue llamada Ar-Zimraphel.

Ar-Pharazôn quiso expandir los dominios de Númenor en la Tierra Media y por ello acabó desafiando a Sauron. El Rey consiguió tomar prisionero al Maia y lo trajo a la Isla de Númenor en 3262 SE, donde Sauron acabó convenciendo al monarca para atacar las Tierras Imperecederas y ganar así la Inmortalidad. Ar-Pharazôn zarpó con la flota en 3319 SE, provocando así que Eru destruyera Númenor con una gran ola, sepultando a la isla y sus habitantes en las profundidades del mar.

Según la isla comenzó a hundirse, Tar-Míriel intentó ascender al Santuario del Meneltarma, pero sobrevino una ola antes de alcanzar la cima y se dice que fue la última de los Númenóreanos en ahogarse. Se dice que la cima de la montaña ha permanecido en el mar como la Isla de Meneltarma, pero nadie ha sido capaz de encontrarla.