Casa de Ulfang

En el año 460 de la Primera Edad, dos casas de Orientales llegaron a Beleriand: la Casa de Bór, que juró lealtad a Maglor y Maedhros, y la Casa de Ulfang que juró lealtad a Caranthir.

Caranthir permitió que la Casa de Ulfang se asentaran en Thargelion, tomándolos a su servicio. Sin embargo, los Elfos no los consideraban Edain, debido a la traición de un grupo de Orientales en la Nírnaeth Arnoediad.

Durante la Nírnaeth Arnoediad, la Casa de Ulfang y otros Orientales traicionaron la Unión de Maedhros. En un momento crucial, muchos Orientales de la Casa de Ulfang se volvieron contra sus aliados, huyendo y debilitando las fuerzas de Maedhros. Los hijos de Ulfang se unieron a los Orcos y otras bestias de Morgoth, atacando por la retaguardia a los hijos de Fëanor. Además, Uldor había convocado y ocultado un ejército de Orientales que entró en acción poco después. Atacado por tres flancos, el ejército de Maedhros fue dispersado y derrotado.

La Casa de Bór fue la única que se mantuvo fiel a su juramento, luchando contra su propio pueblo a pesar de las órdenes de traición de Morgoth. Uldor fue asesinado por Maglor y los hijos de Bór dieron muerte a Ulfast y Ulwarth, pero casi nadie de la Casa de Bór sobrevivió a la batalla, por lo que los orientales que quedaron en Beleriand pertenecían a la Casa de Ulfang o a las nuevas Casas convocadas por Uldor.

Tras la batalla, Morgoth envió a Hithlum a los Orientales que le servían y los encerró, negándoles las fértiles tierras de Beleriand. En Hithlum, esclavizaron al pueblo restante de la Casa de Hador.

Posteriormente, estos Orientales marcharon junto a Morgoth en la Guerra de la Cólera, a finales de la Primera Edad (entre los años 545 y 587), manteniendo de esta manera la oscura alianza que se iniciara entre los Orientales y el Enemigo Oscuro y que llevó a este pueblo a la casi completa aniquilación durante el enfrentamiento con el Ejército de los Valar.