Creación: 1590 SE
Creadores: Sauron y los Gwaith-i-Mírdain
Propietarios: Sauron; los nueve Nazgûl; Portadores de los Siete Anillos de los Enanos; Guardianes de los Anillos; Portadores del Anillo;
Los Anillos de Poder, son los mencionados en el famoso "poema" de los anillos, es decir, los Tres Anillos (de los Elfos), los Siete Anillos (de los Enanos), los Nueve Anillos (de los Hombres) y, por último, el Anillo Único, forjado por Sauron para controlar y dominar a todos los demás.
Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Uno de los mayores deseos de Sauron era el de conseguir someter a los pueblos de la Tierra Media, sobre todo a los Elfos. Para ello, durante algún tiempo, asumió una forma física hermosa y sabia, haciéndose llamar Annatar (el Señor de los Dones) y a cambio de que le sirvieran, les ofreció a los Elfos su ayuda y amistad. En algunos lugares no lo quisieron escuchar, pues tanto Elrond como Gil-galad desconfiaban de él; sin embargo, los Noldor de Eregion fueron menos precavidos, por lo que cayeron en la trampa tendida por Sauron. Con la ayuda y la guía de Sauron los Gwaith-i-Mírdain forjaron la más grande de sus obras: los Anillos de Poder. Mientras tanto, Sauron, a escondidas, forjaba en los fuegos del Monte del Destino el Anillo Único para dominar a todos los demás Anillos de Poder. Pero Celebrimbor también había forjado en secreto y sin que Sauron interviniera, los Tres Anillos de los Elfos, aunque lo hizo siguiendo las enseñanzas que había recibido del Maia.
En el momento en que Sauron se puso el Anillo Único, los Elfos se dieron cuenta de que habían sido engañados, por lo que huyeron y escondieron los Anillos de Poder. Pero Sauron decidió recuperarlos, y se produjo una cruenta guerra entre él y los Elfos de Eregion, que habría de durar cuatro años. Celebrimbor fue apresado y torturado y Sauron logró recuperar los Anillos que había ayudado a forjar, pero no logró averiguar el paradero de los Tres.
Con los Anillos que recuperó, Sauron decidió someter a otras razas, por lo que dio Nueve Anillos a los Hombres y Siete Anillos a los Enanos. Los Hombres fueron los más fáciles de corromper, y pronto entraron en el "mundo de las sombras", convirtiéndose en los Nazgûl; mientras que los Enanos son mucho más resistentes y los Anillos sólo consiguieron encender en sus corazones la codicia del oro y otras cosas preciosas.
Cada uno de los Anillos de Poder, a excepción del Anillo Único, tenía una gema propia. Todos los Anillos de Poder tenían como motivo principal preservar y evitar el deterioro de las cosas, que era lo que ansiaban los Elfos. Y es gracias a este poder por lo que las vidas de quienes los portan se alargan. Además, Sauron añadió poderes especiales a los anillos en cuya forja intervino: quienes los usaban podían hacerse invisibles; sin embargo, su reiterada utilización hacía que sus portadores fueran pasando lentamente al mundo de las sombras. Por otro lado, los Anillos Élficos eran una excepción en este sentido, pues ellos no fueron fabricados ni tocados por Sauron por lo que no conferían la invisibilidad.