Los Ents son una raza de seres de aspecto similar al humano, pero mucho más grandes y corpulentos, y cuya piel parecía estar hecha de corteza de árbol. En realidad, los Ents eran tan distintos entre sí como lo son un árbol y otro de distintas especies, pero todos tenían como característica común los ojos: profundos y muy penetrantes. Fueron creados poco después que los Elfos, con la misión de defender y preservar los bosques de la Tierra Media.

La vida de los Ents transcurría lenta, como los árboles que cuidaban, y vivían incontables años. Bárbol, el Ent más anciano que se conocía en la Tercera Edad, habitaba en el bosque de Fangorn, y es quien (en El Señor de los Anillos: Las Dos Torres) nos cuenta la historia de las Ents-mujeres. En los antiguos años, los Ents y las Ents-mujeres caminaban juntos y habitaban juntos y, aunque lentamente, se reproducían y criaban a sus Entandos. Pero los corazones de unos y otros no crecieron del mismo modo: los Ents amaban los grandes árboles y los bosques, mientras que las Ents-mujeres preferían los árboles más pequeños, los arbustos y las hierbas. Y finalmente, se separaron, y nunca más los Ents volvieron a encontrar a sus Ents-mujeres.

Los Ents se convirtieron casi en una leyenda para los hombres, y tan sólo los Elfos y los Istari los recordaban, hasta que en la Tercera Edad despertaron gracias a su encuentro con los hobbits Merry y Pippin y el mago Gandalf, e intervinieron en la Guerra del Anillo atacando Isengard y destruyendo los hornos de Saruman. También enviaron a los Ucornos a ayudar en la Batalla del Abismo de Helm, quienes acabaron con los últimos orcos que huían de dicha batalla.

Cabe citar aquí que, gracias al brebaje de los Ents que Bárbol les dio a beber, los hobbits Merry y Pippin crecieron de forma casi sobrenatural, convirtiéndose en los hobbits más altos de la historia, llegando a medir casi 1,40 metros.

---

---