Famoso guerrero y noveno rey de Rohan, nacido en 2691 de la Tercera Edad. Helm es hijo del rey Gram, a quien sucede el año de su muerte en 2741. Tiene una hermana, Hild, y es padre de tres hijos, dos varones (de nombre Haleth y Háma) y una hija.

Helm es extremadamente fuerte, y posee una enorme valentía que raya en la temeridad. Durante un consejo del reino en 2754, Freca, un Rohir con sangre dunlendina que posee un feudo a ambos lados del nacimiento del río Adorn, solicita la mano de la hija de Helm para su propio hijo, Wulf. Pero el rey rechaza la propuesta, y Freca le insulta. Tras la reunión, Helm le propina un tremendo puñetazo y Freca cae al suelo, para morir poco después. A partir de entonces, Helm recibe el apodo de Mano de Hierro, o Manomartillo, pero Wulf se convierte en su más acérrimo enemigo.

En 2758, Wulf recaba ayuda de los Dunlendinos y de los Corsarios de Umbar, que habían desembarcado en el Isen para tratar de atacar Gondor por el oeste. Invade Rohan rechazando a los Eorlingas capitaneados por Helm en los Vados del Isen. El rey consigue huir hacia la fortaleza de Aglarond, que pasa entonces a llamarse Abismo de Helm. Pero Wulf avanza hasta Edoras, y toma la ciudad, tras matar a Haleth, hijo de Helm. La corte se refugia en El Sagrario. Entretanto, Cuernavilla es asediada durante todo el Largo Invierno, y el otro hijo del Rey, Háma, muere en busca de provisiones.

Durante este tiempo, el pueblo de Rohan, masacrado o esclavizado, sufre graves pérdidas, por los efectos de la guerra unidos a la crudeza invernal. Helm, feroz y desesperado, empieza entonces a realizar incursiones en solitario, vestido de blanco entre la nieve que cubre el Folde Oeste, no sin hacer sonar antes su cuerno. Los Dunlendinos le temen y huyen despavoridos, pero una noche de principios de 2759, Helm no regresa al Abismo. Al amanecer, los jinetes de Rohan le encuentran en el Valle del Bajo, congelado pero aún en pie. Tras la liberación de Rohan por su sobrino Fréaláf, la dinastía pasa a los herederos de Hild, la hermana de Helm. El Rey será enterrado en el noveno montículo al este del camino de Edoras, y en su túmulo las Simbelmyne crecerán densas como la nieve.