Marca de Fëanor

Grupo o especie asociado: Elfos Noldor

Nombre en V.O.: Shibboleth of Fëanor

Marca de Fëanor

En un momento dado, tras el nacimiento de Míriel, se produjo un cambio fonético significativo en el Quenya hablado por los Noldor. Mientras los Vanyar continuaban utilizando el sonido “Þ” (equivalente al “th” inglés), los Noldor comenzaron a pronunciarlo como “S”, un fenómeno comparable al ceceo y seseo en castellano. Este cambio fonético se analiza en detalle en el capítulo "La Marca de Fëanor" (The Shibboleth of Fëanor en la V.O.), publicado en Los Pueblos de la Tierra Media.

Tolkien razonó que, dado que en sindarin —la lengua vernácula de los Noldor tras su exilio— la þ era común, el cambio de þ a s debió haberse generalizado antes de que los Noldor abandonaran Valinor. Además, basándose en la presencia de þ en el vanyarin y el telerin, y su conservación en el quenya escrito del exilio, los Noldor debieron ser conscientes y capaces de producir el sonido. Por lo tanto, concluyó que la transición de þ a s fue un acto "consciente y deliberado", ocurrido después del nacimiento de Míriel pero antes del de Fëanor.

Míriel, la madre de Fëanor, también conocida por su epessë Þerindë ("Mujer de las Agujas" o "Costurera"), se sentía orgullosa de su hermosa voz y de su pronunciación clara y delicada. Ella perseveró en el mantenimiento de la “Þ” y pidió a sus allegados que hicieran lo mismo, al menos al pronunciar su nombre. Fëanor, por el profundo amor que sentía por su madre, accedió a esta petición. Originalmente, explica Tolkien, el cambio fue criticado por los maestros del saber, "quienes señalaron que el daño que esta fusión causaría al confundir raíces y sus derivados, que hasta entonces eran distintos en sonido y sentido, aún no se había considerado suficientemente". Fëanor fue el principal de estos "reaccionarios", oponiéndose al cambio no solo por razones académicas, sino también por su apego al sonido þ debido a su presencia en el nombre materno de su madre.

Tras la muerte de Míriel, exhausta por el parto de Fëanor y su posterior negativa a regresar de las Estancias de Mandos, Finwë tomó por segunda esposa a Indis, una elfa de los Vanyar. Aunque Vanya, Indis adoptó el sonido “s” característico de los Noldor por respeto a su marido. Fëanor, aunque complacido de que su madrastra fuera Vanyar, se sintió disgustado por este cambio y nunca le perdonó a Indis la adopción de la “s”, considerándolo una afrenta directa a la memoria de su madre. La animosidad generada entre Fëanor y los hijos de Finwë con Indis politizó este debate, que antes había sido meramente académico.

Fëanor llegó a ver la creciente adopción de la “s” por parte de los Noldor, y especialmente por Finwë e Indis, como un insulto deliberado a su madre y una conspiración de los Valar para debilitar su influencia entre su pueblo. De esta manera, Fëanor convirtió la pronunciación de þ frente a s en un lema político y se autodenominó el "Hijo de Þerindë". 

Tras el oscurecimiento de Valinor y las encendidas disputas que siguieron, Fëanor tomó esta cuestión de pronunciación como un asunto personal, exigiendo a todos aquellos que le apoyaban que mantuvieran la “Þ”, convirtiendolo en uno de los simbolos de la Casa de Fëanor. Por el contrario, aquellos que no simpatizaban con la arrogancia de Fëanor adoptaron el sonido “s”. Así, el uso de la “Þ” llegó a conocerse como la “Marca de Fëanor”. Lógicamente, los hijos de Indis y sus descendientes también pronunciaban la “s”, lo que contribuyó a la falta de afecto entre Fëanor y sus medio hermanos y sus linajes, entre ellos, Galadriel.

Finalmente, la Casa de Finarfin se consideran excepciones a esta división lingüística y política. Ellos usaban la Þ, no por seguir los argumentos de Fëanor, sino por su profundo apego y parentesco con los Vanyar y los Teleri, cuyos dialectos conservaron esta pronunciación. Sin embargo, con el tiempo, la hija de Finarfin, Galadriel, debido a su intensa aversión por Fëanor y al uso casi universal de la “s” entre los Noldor exiliados en Beleriand, llegó a preferir esta última, como se puede apreciar en El Lamento de Galadriel.