LECCIÓN DOCE:
El caso Posesivo-Adjetival. / Nombres Verbales o Abstractos y cómo interactuan con los casos Genitivo y Posesivo:
Esta lección está dedicada principalmente al caso que, por su función, complementa en muchas ocasiones al caso Genitivo. Pero antes de nada, dejadme decir que no hay una respuesta fácil a la pregunta de cómo debemos llamar a este caso. Tolkien lo descubre en la Carta Plotz pero no le da un nombre. El caso terminado en -o u -on que hemos visto en la lección anterior, se ha definido simplemente como "genitivo" en varias fuentes. Pero en WJ:369, Tolkien se refiere a las formas terminadas en -o(n) como a "partitivo-derivativo genitivo", mientras que al caso que vamos a ver ahora, lo llama "posesivo-adjetival (genitivo)". En páginas anteriores he hecho hincapié en el caso con la terminación -o(n) que "se usa partitivamente con propiedad, o describe la fuente o el origen no como un posesivo" (y se añade énfasis a esto último). El contexto indica que el otro caso que viene a describir, es el que se usa como "posesivo". Como quiera que tan solo disponemos de una ligera idea de la designación de este caso, adoptaremos la palabra "posesivo" como nombre para él (otro término posible sería "caso adjetival", que usan algunos).
EL POSESIVO:
Este caso, por su función, es llamado por Tolkien "genitivo" (igual que el caso terminado en -o(n)), al referirse a la gramática Quenya (se corresponde más bien con el genitivo inglés terminado en -`s). A pesar de ello, en ciertos contextos se traduce este caso mejor, empleando una "construcción de".
El caso posesivo se forma añadiendo la terminación -va, p.e.: Eldava será el posesivo de Elda. En el caso de un nombre terminado en consonante, probablemente la terminación tomará la forma -wa. Esto está basado en un hecho concreto: el sufijo -va es, en su origen, una mera terminación adjetival, que se encuentra también en algunos adjetivos comunes, y en muchos casos ha sido visto terminado en -wa siguiendo a una consonante (p.e.: anwa "real, actual, verdadero", o helwa "azul pálido". En Elfico Primitivo, la terminación tenía la forma -wâ, pero en Quenya la w se convierte en v intervocálica (entre vocales). Otro adjetivo común que presenta esta terminación es tereva "fino, agudo", del cual Tolkien dijo que fue terêwâ en el Elfico Primitivo (ver Etym, entrada TER-, TERES-). Debido a que la mayoría de los nombres Quenya terminan en vocal, la w de wâ, se convierte por regla general en intervocálica cuando se añade esta terminación, convirtiéndose además en v (p.e.: Eldâ-wâ, Eldawâ, convertido en Eldava de la misma forma que terêwâ se convierte en tereva). Pero si combinamos esta terminacióncon un nombre acabado en consonante, como atar "padre" (que no ha cambiado desde el Elfico Primitivo), atar-wâ produciría el vocablo Quenya atarwa, conservando la w original porque aquí no es intervocálica.
La Carta Plotz no tiene formas duales del caso psoesivo, aunque no puedo imaginar porque no constan tales formas. A pesar de todo, no construiré ejercicios que las contengan pues resultarían demasiado hipotéticos, aunque presumiblemente el sufijo -va debería usarse tras una forma dual terminada en -u, p.e.: Alduva como posesivo de Aldu "Dos Árboles". Las formas duales más frecuentes terminadas en -t, podrían tener sus formas posesivas terminadas en -twa, como el dual ciryat "una pareja de barcos" convertido en ciryatwa (acentuada en la segunda sílaba desde el final, por causa del grupo de consonantes tw).
Al igual que la falta de formas duales del posesivo en la Carta Plotz, tampoco mencionó Tolkien ninguna forma plural (este hecho ha llevado a los investigadores a concluir que este caso ¡¡¡no tiene plural!!!) Pero en otros materiales, se indica la existencia de alguna de estas formas (sugiriendo que tenemos libertad para extrapolar una forma dual tal y como se ha indicado antes: la Carta Plotz no incluye necesariamente todo lo posible). En WJ:368, Tolkien indica que el posesivo tiene la forma dual acabada en -iva, combinando la terminación simple -va con la marca -i del plural. En este caso, esta terminación se usa siempre y cuando el sufijo posesivo se añada a palabaras que, normalmente tendrían su terminación plural nominativa en -r, como Eldar: el plural posesivo no es **Eldarva ni **Eldarwa, o cualquier otro, sino Eldaiva, comprobado en la frase lambë Eldaiva "lenguaje de los Eldar" (WJ:369). La forma plural -iva se dice que es una innovación en Quenya, y no una forma inherente a las de las más viejas etapas del Elfico.
Cuando la vocal inicial de la terminación -iva se fusiona con la última vocal del nombre para producir un diptongo, como -ai- en Elda+iva = Eldaiva, este diptongo por supuesto lleva el acento (eld-AI-va). La mayoría de los nombres que terminan en -ë debieron, en una etapa más antigua, comportarse de forma parecida originando un diptongo -ei-; el posesivo plural de lassë "hoja", podría haber sido lasseiva en algún momento (en sustitución del antiguo (?)lasseiwâ, si se hubiera usado realmente alguna vez una forma así). Pero en Quenya, el diptongo -ei- se convierte en -í- larga, así que quizá la forma correcta sería lassíva (con una í larga atrayendo el acento). En la Carta Plotz, se observa este tipo de í larga en la forma plural de otro caso: lassínen, como plural instrumental que veremos en otra lección.
No está muy claro que puede pasar cuando la terminación -iva se añade a un nombre que ya termina en -i, como tári "reina", o a un nombre con raíz en -i, como lómë (lómi-) "noche" (SD:415). Posiblemente las dos i, se fusionen formando una í larga, de forma que "de las reinas/de reinas", o "de las noches/de noches", fueran algo como (?)táríva, (?)lómíva, donde las formas singulares "de una reina" y "de una noche", serían táriva y lómiva (la pronunciación será diferente: estas formas singulares irán acentuadas en la primera sílaba, la tercera desde el final, porque la primera vocal de la terminación -iva, queda convertida en una -í larga). Aunque también es posible que una forma como táriva deba servir para singular y plural, así que deberemos confíar en que el contexto nos permita distinguir entre "de una reina" y "de reinas".
Hay algunas cosas más que decir acerca de la formación del caso posesivo (ver más adelante "varias notas"), pero ahora volveremos a su función.
Este es el caso que se usa para describir una posesión simple, la típica función del genitivo inglés. En la lección anterior, hemos descrito como el genitivo Quenya se usa generalmente para indicar la fuente o el origen, y no simplemente la propiedad. Si el genitivo describe la relación entre propietarios y propiedades, deberemos tratar con la primera propiedad en vez de hacerlo con la actual. Tolkien explicó cuidadosamente este contraste entre los casos genitivo y posesivo, y nos permitimos citarle, recapitulando la función del genitivo en el proceso:
"La `posesión` se indicaba mediante la terminación adjetival -va... Así, `El Cuerno de Oromë`, era: róma Oroméva (si lo mantenía en su poder), pero [la frase genitiva] róma Oromëo, significaba `un cuerno traído a Oromë`, p.e.: como un regalo, en unas circunstancias en las que el receptor, mostrando el regalo con orgullo, podría decir: `este es el cuerno de Oromë`. Si él quisiera decir `este era el cuerno de Oromë`, debería decir Oroméva. Similarmente (la frase genitiva), lambë Eldaron no debe usarse con el significado de `la lengua de los Eldar` (a menos que podamos concebir un caso en el que el idioma completo fuera adoptado por otro pueblo), sino que lo expresaríamos como: lambë Eldaiva" (WJ:368-369)
Así, el caso posesivo puede expresar simple propiedad en el tiempo considerado (pasado o presente, mientras que el origen o primera posesión debe indicarse mediante el genitivo). Un ejemplo que figura en Silm, es Mindon Eldaliéva "Torre de los Eldalië [gente Elfa]", que significa solo una torre propiedad de los Eldalië (realmente, también ellos la habían originado o creado, pero eran también sus propietarios, por lo que un genitivo sería menos apropiado). También tenemos frases como (i)coa i Eldava "la casa del Elfo", i parmar i vendíva "los libros de las doncellas", i mín i Naucoiva "las joyas de los Enanos". En cuanto al orden de las palabras, observaremos que el nombre que recibe la terminación del posesivo, aparece como la última palabra de la frase posesiva en todos los ejemplos comprobados: el nombre que gobierna (denotando la cosa poseída), viene delante. Podría ser muy bien que se pudiera cambiar el orden de las palabras y decir p.e.: (?)i Eldava coa, en el mismo orden que en inglés: "the Elf`s house" (la casa del Elfo). Sin embargo, evitaré esta construcción hasta que tenga comprobaciones en los papeles de Tolkien.
El nombre gobernado por la forma posesiva, no lleva artículo en la mayoría de los casos comprobados; ya está suficientemente determinado: róma Oroméva, no es un indefinido "un cuerno de Oromë", como si fuera la primera vez que se cita en la historia, o como implicando que Oromë tuviera más cuernos (de acuerdo con Tolkien, este significado se expresaría mediante el "compuesto libre"; las palabras se yuxtaponen sin más, sin ser afectadas por ningún tipo de terminación: Oromë róma = "un cuerno de Oromë"). Róma Oroméva es "el cuerno de Oromë", estando róma determinado por Oroméva. Pero, en realidad, nos podríamos deslizar en un artículo explícito y decir: i róma Oroméva, y eso sin cambiar el significado; como se demostró en la lección anterior, ambas construcciones son igualmente válidas en una frase que contenga un nombre genitivo. Un ejemplo comprobado que lleva el caso posesivo es la frase i arani Eldaivë "los reyes de los Eldar" (WJ:369; en un principio esto significaba "aquellos reyes en una reunión particular de los que eran Elfos", mientras que i arani Eldaron con un genitivo, significa "aquellos de entre los Eldar que eran reyes", o simplemente: "los reyes que regían a los Eldar"). El artículo, probablemente podría omitirse sin cambiar el significado: arani Eldaivë, podría significar "los reyes de los Eldar", la forma posesiva Eldaivë determinando a arani de todos modos (para saber porque la terminación -iva aparece aquí como -ivë, ver más adelante; esto probablemente contradiga algunas evidencias que hay en LotR, en las que podemos leer Eldaiva).
El caso posesivo, no siempre indica "posesión" en el más estricto sentido, sino que también puede describir la relación de alguien con sus atributos o propiedades "mas o menos" abstractos. En muchos contextos, se puede también usar el genitivo. Tolkien dijo que "el esplendor (gloria) de Oromëse podía expresar de dos maneras: una, usando el caso posesivo-adjetival y diciendo: alcar Oroméva, referido al alcar de Oromë (esplendor, gloria), como a un atributo "permanente". La otra forma, sería usando el caso genitivo; las palabras alcar Oromëo enfatizan el hecho de que Oromë es la fuente o el origen de su propio esplendor/gloria. Esto podría referirse a "su esplendor tal y como se vé en ese momento", emanando de él mismo, o en algún punto determinado de la narración" (centrándonos en un momento preciso más que en una etapa permanente)(WJ:369).
El Juramento de Cirion, usa el genitivo en la frase Elenna·nórëo alcar "la gloria de la tierra de Elenna". Si se hubiera usado el posesivo en su lugar para producir(i)alcar Elenna·nóreva, aparentemente el énfasis debería recaer en la "gloria" de Elenna, como un atributo "permanente" de la citada tierra. En el tiempo de la Tierra Media, el Juramento de Cirion fue hecho mucho tiempo después de que Elenna (Númenor) fuera destruída y su "gloria" se probó más bien como poco permanente, quizá por eso esto sería inapropiado.
En nuestro ejemplo "hecho en casa": alcar Elenna·nóreva, hemos añadido la terminación del posesivo a un nombre que no denota a algo vivo. Esto es muy impropio, aunque tengamos ejemplos comprobados como Taurë Huinéva "Bosque de Penumbra", y Nurtalë Valinóreva "La Ocultación de Valinor". No hay seres vivos implicados en estos ejemplos, y el caso posesivo tiene obviamente otras formas para ese significado; no existen "propietarios", ya que las "cosas" o "sustancias", no pueden poseer nada. Como en el primer ejemplo de este caso que fue publicado en Namárië (LotR). Aquí tenemos Yuldar...lisse-miruvóreva, que significaría "tragos de (la) dulce aguamiel" (en la prosa Namárië, en RGEO:68; las palabras se yuxtaponen directamente como yuldar lisse-miruvóreva; en la versión poética en LotR, se introduce cierto número de palabras nuevas entre los dos elementos de esta frase). Durante décadas este ha sido el único ejemplo fiable del caso terminado en -va. Aquí, esta terminación implica: "(hecho) de": yuldar "tragos", consta de: lisse-miruvórë "dulce aguamiel". Siguiendo con este ejemplo, dos nombres como rië "corona", y telpë "plata", pueden evidentemente combinarse para formar rië telpeva "corona de plata". Podemos observar que en este caso, el nombre posesivo denota a un material (el nombre que gobierna no tiene necesariamente que estar determinado por él). Por otro lado, yuldar lisse-miruvóreva, podría significar también "**los tragos de dulce aguamiel", pero Tolkien no lo tradujo así. Teniendo solo este único ejemplo de Namárië para trabajar, los investigadores pensaron pronto que este caso terminado en -va era lo que llamaron el caso "compositivo", que denota en que consiste (de que está compuesto) el "algo" en cuestión. Este uso, debería tener su importancia, pero ahora sabemos que tan solo es una de las funciones secundarias de este caso.
El hecho es que la terminación -va es, en origen, simplemente adjetival, así es como este caso puede asumir fácilmente una función "descriptiva". Considerando el caso genitivo terminado en -o, Tolkien hizo notar que NO se usaba "adjetivalmente para describir cualidades" (WJ:368): esto es más que la función del caso terminado en -va. El ejemplo Taurë Huinéva (Etym, entrada PHUY-), significa "El Bosque de la Penumbra"; de los nombres taurë "bosque" y huinë "sombras profundas, penumbras". Se puede tratar a huinéva casi como a un adjetivo regular y traducir Taurë Huinéva como "Bosque Sombrío" o "Bosque de las Sombras". La idea es que el "bosque" se caracteriza por lo "sombrío", así el caso terminado en -va, puede describir y caracterizar a "que cosa" o a "quien". Esta "característica" puede ser también un abstracto o una acción: en materiales antiguos (LT1:14), encontramos el ejemplo Mar Vanwa Tyaliéva "La Cabaña del Juego Perdido"; mar o "cabaña" caracterizado por vanwa tyalië "juego perdido" (se debe leer el Silmarillion más antiguo manuscrito, reproducido en LT1 y LT2, para entender con absoluta precisión a que se hace referencia con esto). Deberíamos sin embargo, hacer notar que el caso genitivo también se puede usar en varios otros contextos; en el último ensayo Q&E tenemos Rithil-Anamo "Anillo Sombrío", o más literalmente "Anillo Oscuro" (WJ:401; en el viejo Quenya, la palabra rithil "Anillo, círculo", se convertiría seguramente más tarde en risil en el Quenya del Exilio). Rithil-Anamo, no se refiere al sauron'>Anillo de Sauron, sino al Máhanaxar, el círculo donde juzgaban los Valar. La palabra anamo no se encuentra contrastada en modo alguno, aunque debe ser el genitivo de ambos: de anama o anan (con la raíz anam-); aparentemente significa "sombra, juicio, juzgado"; la actividad característica o continua que se realizaba en el Círculo (Rithil). Quizá el caso posesivo podría usarse en su lugar...((?)Rithil Anamáva, o (?)Rithil Ananwa), sin cambiar el significado.
En algunas instancias se podría dudar efectivamente de que caso debe usarse: el genitivo o el posesivo; la propia elección de Tolkien, es a veces muy sorprendente. El empleó el posesivo en la frase Noldo-quentasta Ingoldova "La Historia de los Noldor de Ingoldo" (VT39:16)(el Elfo Ingoldo es el autor de esta particular Noldo-quentasta, o "Historia de Noldo")(a no ser que los derechos de autor fueran un gran engaño en Valinor). Ingoldo es solo el autor u originario, y para significar esto, podríamos esperar el caso genitivo, ya que frecuentemente describe origen o fuente. Aquí tenemos un cierto conflicto: ya que el caso genitivo puede significar "sobre, concerniente a..." (como en Quenta Silmarillion), quizá Noldo-quentasta Ingoldo con un genitivo, podría no entenderse fácilmente, ya que significaría "la Historia de Noldo acerca de Ingoldo".
De cualquier forma, en un ejemplo comprobado la elección de Tolkien del caso, ciertamente nos remonta a una preocupante contradicción con lo que había escrito antes, en el ensayo Q&E: tenemos acotada su explicación del porque consideraba impropio el uso del genitivo en una frase como lambë Eldaron "la Lengua de los Eldar" (esto implicaría "el lenguaje que viene de los Eldar, tomado más tarde por otros"!) En su lugar, se debería usar el caso posesivo: lambë Eldaiva. El mismo Tolkien ya había usado lambë Quendion "el Lenguaje de los Elfos", en una fuente muy posterior (PM:395), y Quendion es, inequivocamente, un genitivo plural. El hecho es que aquí Tolkien usa otra palabra para definir "Elfo" (Quendë en lugar de Elda), y nos puede llevar a alguna diferencia: de acuerdo con el sistema empleado en Q&E, podríamos haber esperado encontrarnos lambë Quendíva, el caso posesivo que se usa aquí para definir un propietario corriente. Quizá podamos resolver la contradicción en términos "internos", apelando al desarrollo lingüístico que subyace en los mitos: Tolkien advirtió que había una creciente tendencia a preferir al caso genitivo, la gente a veces lo usa en vez del posesivo (WJ:369). Así, en el "último uso", quizá fuera más natural decir lambë Quendion que lambë Quendíva; la primera se distingue fácilmente. Si se duda acerca del caso que debe usarse (genitivo o posesivo), probablemente lo mejor sea escoger el primero.
VARIAS NOTAS:
Completando algunos detalles:
NOTA 1: La vocal alargada en la sílaba precedente a la terminación del caso: el observador ya habrá notado que a veces, la última vocal de un nombre se alarga cuando se añade al nombre la terminación -va. P.e.: Eldalië+va, produce Eldaliéva, con una é larga (la cual debe llevar el acento, con arreglo a las normas generales). Oroméva y Tyaliéva como formas posesivas de los nombres Oromë y Tyalië, son otros ejemplos. Advirtamos que las palabras Eldalië, Oromë y Tyalië, terminan todas en dos sílabas cortas (sin contener grupo de consonantes alguno, ni diptongos, ni vocales largas). Si la terminación -va se añadiera tras ellas y no hubiera más cambios, la sílaba extra proporcionada por esta terminación provocaría que el acento se trasladara a la que entonces sería la tercera sílaba desde el final (las reglas de acentuación están en la Lección Uno). Esto originaría pronunciaciones tan difíciles como **orOMeva, **eldaLIeva, **tyalLIeva. Así, donde la terminación -va deba añadirse a un nombre terminado en dos sílabas cortas, y que no tenga consonante final, la vocal de la última de estas sílabas se alarga, aparentemente para asegurarse de que llevará el acento: oroMÉva, eldaliÉva, tyaliÉva. Pero si el nombre termina en consonante, no hay necesidad alguna de alargar la vocal, pues donde nos encontremos con un nombre de esta forma, el sufijo de la terminación del caso (que será probablemente -wa) resultará un grupo de consonantes que hará trasladar el acento a la vocal anterior al grupo de consonantes citado. P.e.: mientras un nombre como Menelmacar (el nombre Quenya de Orión) se acentua en la tercera sílaba desde el final por terminar en dos sílabas cortas, su forma posesiva Menelmacarwa se acentuará en -arw-, porque aquí manda el grupo -rw-: este grupo provoca que ahora la segunda sílaba desde el final sea larga, y deberá en cualquier caso llevar el acento.
No queda muy claro como debe aplicarse este sistema. La vocal final de un nombre terminado en dos sílabas cortas, se alarga ante la terminación -va. ¿Sigue esto siendo válido en el caso de una palabra formada solo por esas dos sílabas cortas? Muchas palabras llevan el acento en la primera sílaba cuando son así, p.e.: lië "gente". El ejemplo Eldaliéva muestra el alargamiento de la é, pero aquí lië está en una palabra compuesta, y Eldalië sin la terminación del caso, está acentuado en la a. Puede que si lië estuviera solo, su forma posesiva fuera lieva (acentuado en la primera sílaba), en vez de liéva (acentuado en la é). No podemos saberlo con seguridad. En el caso de una palabra como Vala, mi intuición me dice que su forma posesiva es Valava, y no (?)Valáva. Pero no tengo manera de estar seguro, y evitaré estos problemas en los ejercicios.
Huinéva(en lugar de **huineva) como forma posesiva de huinë "sombra, oscuridad", es sin embargo, un ejemplo misterioso. Por un momento pensé que la final -ë se alargaba también ante una terminación -va, pero la Carta Plotz indica que la forma posesiva de lassë "hoja", es lasseva (no **lasséva). Si se cuenta el -ui- de huinë como dos sílabas (u+i) y no como un diptongo, este ejemplo se conformaría con la regla descrita antes: hu-i-në tendría su vocal final alargada al añadir -va, produciendo huinéva. Aunque Tolkien estableció claramente que el -ui- Quenya es un diptongo (por eso se pronuncia aquí como una sola sílaba y no como dos cortas), esta explicación no es del todo satisfactoria. Se supone que -ui- es también un diptongo en Sindarin, pero en cierto poema Sindarin, -ui- aparece como dos sílabas donde la métrica de la poesía lo requiere. Quizá -ui- sea después de todo un diptongo, es algo más largo y cuenta a veces como dos sílabas, aunque se oiga como una sola. Al final de la línea, si se añade la terminación del caso -va a un nombre con -ui- en su segunda sílaba desde el final, la vocal en la sílaba final se alarga ante -va. Así las formas posesivas de nombres como cuilë "vida" o tuima "brote, retoño", deberán ser cuiléva, tuimáva.
La terminación -o del genitivo no tiene longitud similar cuando la terminación se añade a un nombre terminado en dos sílabas cortas: la forma genitiva de Oromë está comprobada como Oromëo y no como **Oroméo (contrastar con el posesivo Oroméva). La forma Oromëo debería llevar el acento en -rom-. Parece probable que no pase nada especial cuando se añada -o a una palabra como huinë (genitivo probablemente en huinëo, o en la forma más complicada (?)huinéo). Sin embargo, algo debe pasar cuando se añade la terminación -o a un nombre terminado en dos vocales cortas en hiato, frecuentemente -ië, como en Valië "hembra Vala" (?)Valiëo podría estar acentuado en la i, lo cual sonaría complicado; lo mismo ocurre con la forma plural (?)Valieron. Sospecho que en algunos de estos casos, la vocal de la sílaba que vá ante la terminación del genitivo, se alargaría, con lo que atraería el acento: Valiéo, Valiéron. Pero una vez más, no hay forma de estar seguro; debemos esperar más publicaciones.
NOTA 2: Formas de raíces especiales de los nombres: Donde un nombre tiene una forma especial de raíz, esta podría aparecer también cuando se le añade la terminación -o del genitivo. El genitivo de nís (niss-) "mujer", o de tálan (talam-) "piso, planta", sería nisso "de mujer" y talamo "de piso, de planta". Incluso la terminación -va o -wa del posesivo puede producir a veces resultados más complejos. Añadiendo -wa a un nombre como talan, talam-, resultaría probablemente talanwa y no **talamwa, ya que en Quenya la -mw- se convierte en -nw-. Añadiendo -wa como sufijo a filit (filic-) "pájaro", resultaría filicwa, aunque esto debería escribirse filiqua, con arreglo a las convenciones normales. No estoy muy seguro de cual debe ser la forma posesiva de nís (niss-) "mujer". **Nisswa no es una palabra posible en Quenya; quizá debiera ser algo como nisseva, con una -e- "extra" colocada ante la terminación, y rompiendo el grupo imposible de consonantes (y siguiendo a una vocal, con lo que quedaría -va en vez de -wa). La "forma-raíz" de algunos nombres, es simplemente una contracción, p.e.: fern- como raíz de feren "haya". Seguramente el genitivo sería ferno y el posesivo podría ser ferenwa sin contracción, ya que otros ejemplos indican que algunas contracciones no aparecen ante un grupo de consonantes (**fernwa, no es posible en Quenya). Por supuesto, aquí podemos deslizar una -e-, produciendo (?)ferneva, pero yo con seguridad, apostaría por ferenwa.
NOTA 3: Una regla "Tolkiniana" que podemos permitirnos el lujo de ignorar (!): En WJ:407, Tolkien establece que el caso derivado de la adición de -va, nunca pierde sus connotaciones adjetivales; dice que "era y sigue siendo un adjetivo". Como recordaremos de la Lección Cuatro, los adjetivos terminados en -a, tienen sus formas plurales terminadas en -ë (del arcaico -ai). De acuerdo con lo que dice Tolkien en WJ:407, un nombre posesivo (terminado en -va) que gobierna a una palabra plural, podría concordar en número como cualquier otro adjetivo, cambiando la terminación -va a -vë. Por este motivo, usó i arani Eldaivë "los reyes de los Eldar" en WJ:369: Eldaiva "de los Eldar", se convierte en Eldaivë (el arcaico Eldaivai), para concordar en número con el nombre plural del que depende, y que no es otro que arani "reyes".
Sin embargo, este podría ser otro de esos casos en los que Tolkien revisó la gramática Elfica sin avisar de que sus nuevas ideas contradecían a algo de lo que ya se había publicado. En Namárië de LotR, tenemos yuldar...lisse-miruvóreva "tragos de dulce aguamiel", y Tolkien confirmó más tarde esta construcción en RGEO. Como quiera que yuldar "tragos" es una palabra plural, lisse-miruvóreva debería haber sido lisse-miruvórevë con arreglo al sistema que el mismo Tolkien desarrolló más tarde en WJ:407. Como ya he dicho, la explicación "externa" más probable, es simplemente que Tolkien introdujo una nueva regla sin avisar, cuando ya había publicado algo que resultaba contradictorio. En términos "internos", podemos pensar que la forma posesiva se percibía como un tipo de adjetivo derivado en el período más antiguo y, a pesar de todo, concuerda en número como los adjetivos regulares. Pero, durante las Edades que se sucedieron en la Tierra Media, las formas derivaron hacia la terminación -va, llegando a ser más estrictamente como el caso de un nombre, y hacia la Tercera Edad, cuando Galadriel compuso su Lamento, se abandonó el estilo del adjetivo concordando en número. Yo no lo uso en los ejercicios de este curso.
NOMBRES ABSTRACTOS O VERBALES (Y COMO INTERACTUAN CON LOS CASOS GENITIVO Y POSESIVO):
Anteriormente hemos definido los nombres como palabras que denotan cosas, mientras que los verbos son palabras que denotan acciones (pero también hemos advertido de que los lingüistas encuentran estas definiciones demasiado simplistas). Algunos nombres denotan acciones y se llaman (apropiadamente) "nombres verbales". Ya que algunos nombres pueden interactuar con los casos genitivo y posesivo de manera relevante, este es un buen momento y lugar para presentarlos.
Un nombre verbal se deriva de la raíz de un verbo; en inglés la terminación equivalente es -ing, la misma que se usa para derivar los participios activos, pero estos son adjetivos, no nombres; las formas tan solo coinciden con el inglés. "Cantando", sería el nombre verbal correspondiente al verbo "cantar"; en otras palabras: "cantando" es la acción que estás realizando cuando "cantas".
En Quenya, la raíz de algunos verbos primarios es la fuente de las formaciones abstractas que terminan en -më; algunas de ellas parecen haber sido nombres verbales en sus orígenes. P.e.: mientras el verbo "amar" es mel-, el nombre "amor" (o "amando"), es melmë. Algunas de ellas pueden también tener significados especializados. Carmë "arte" (UT:439), aunque esta es básicamente un simple tipo de nombre verbal derivado del verbo car- "hacer" (literalmente "haciendo") (ver más adelante el ejemplo oiencarmë).
Los verbos primarios pueden también llevar la terminación -ië; el verbo tyal- "jugar, tocar", corresponde a la formación abstracta tyalië "jugar, tocar" / "jugando, tocando" (como nombre; la Mar Vanwa Tyaliéva "Cabaña de los Juegos Perdidos" mencionada antes). Añadida a un verbo de raíz A-, la terminación -ië hace desaparecer la final -a; naina- "lamentar", produciendo el nombre abstracto nainië "un lamento/lamentando").
Otro tipo frecuente de formación es alargar la raíz vocálica de un verbo primario y añadirle la terminación -ië. El verbo ser- "descansar", corresponde al nombre abstracto sérë "descanso, reposo, paz". A menudo, los nombres que se derivan así, tienen algún tipo de significado concreto. Del verbo sir- "manar" tenemos sírë, que se refiere básicamente al fluído, pero no se usa como "rio". El nombre nútë conecta con el verbo nut- "atar", pero el nombre se ha desarrollado más allá del completo abstracto que sería "atando", y ha terminado significando "nudo". De lir- "cantar", tenemos lírë "canto", en vez de "cantando". La idea subyacente de un nombre verbal es bastante discernible.
Las raíces de algunos verbos de raíz A-, especialmente terminados en -ta, también pueden usarse como nombres abstractos sin adiciones. Vanta- "caminar, pasear", pero vanta también se usa como un abstracto: "un paseo" (es decir: "paseando", considerado como un nombre). Asimismo, el verbo lanta- "caer" corresponde al nombre lanta "una caida/cayendo". Sin embargo, el nombre puede ser también lantë, como en el nombre de la canción Noldolantë "La Caída de los Noldor", mencionada en el Silmarillion. En Quenya, los nombres abstractos muestran una preferencia especial por la terminación en -ë, sola o como parte de una terminación más larga.
Podemos ver algunas terminaciones en -lë, las cuales parecen ser uno de los más versátiles sufijos Quenya. En principio, pudiera ser que se añadieran a los verbos de raíz A-, y la palabra resultante sería básicamente un nombre verbal. El verbo laita- "bendecir, alabar", que aparece en LotR (en La Alabanza de Cormallen) y el correspondiente nombre abstracto laitalë "bendición, alabanza", aparecen también en UT:166,436 (donde se hace referencia a Erulaitalë "Alabanza de Eru", un festival de Númenor).
En las lecciones anteriores hemos usado el verbo nurta- "esconder", que solo está contrastado bajo la forma del nombre verbal "ocultación" Nurtalë (ver más adelante la frase concerniente a Nurtalë Valinóreva "La Ocultación de Valinor").
Volvamos a los casos genitivo y posesivo. Si se combina un nombre verbal (o una formación abstracta que conecte claramente con un verbo), con un nombre en el genitivo, sugiere que ese nombre será el sujeto del verbo correspondiente. Un ejemplo comprobado es Altariello nainië "Lamento de Galadriel" (RGEO:66; la forma Quenya del nombre de Galadriel, es Altariel con la raíz Altariell-). El genitivo Altariello ("de Galadriel") gobernando al nombre abstracto nainië "lamento", indica que Galadriel es quien hace el lamento/quien se lamenta: sujeto genitivo. Quizá la frase i equessi Rúmilo "los dichos de Rúmil" (WJ:398), pueda analizarse de la misma manera: Rúmil es el sujeto que originalmente dijo los "dichos". Un caso obvio nos lo proporciona la frase Oiencarmë Eruo "la Perpetua Creación del Único (de Eru/de Dios)"(MR:471). Eru es el único que efectua "la Perpetua Creación" (oi-en-carmë = probablemente "siempre rehaciendo"), y esto está indicado por la forma genitiva Eruo: otra vez el sujeto genitivo.
Volvamos a la Lección Dos donde apunté un error contenido en el título del Parma Eldalamberon; que debería ser Parma Eldalambion. Ahora debo hacer algo parecido con el título de otra (¡Dios mío!) revista sobre la lingüística de Tolkien: Tyalië Tyelelliéva. Esto significa "El Juego de los Tyelellië" (los típicos Elfos minúsculos). Como quiera que Tyelellië es el sujeto del nombre abstracto "juego" (el único que practica el juego), probablemente lo mejor hubiera sido usar el genitivo: quizá Tyalië Tyelelliéo.
Hasta aquí el sujeto genitivo; ¿qué hay del objeto genitivo? Este tipo de genitivo, se sustituye habitualmente por una "construcción de...": "el Descubrimiento de América" = "el Descubrimiento del que América fue objeto". Sujeto y objeto genitivos se pueden combinar en frases como "el Descubrimiento de América de Colón" (Colón es el sujeto que hace el Descubrimiento, mientras que América es el objeto de ese Descubrimiento).
Nuestro único y solitario ejemplo comprobado del objeto genitivo Quenya, parece indicar que para esta labor se emplea el caso terminado en -va. Este único ejemplo se encuentra en Silm, casi al final del capítulo 11: Nurtalë Valinóreva "el Ocultamiento de Valinor" (Valinóreva se forma de Valinórë, una vieja variante del nombre acortado Valinor). El hecho es que los Valar ocultaron Valinor, de forma que Valinor es el objeto del nurtalë u "ocultamiento". Si se usa el caso genitivo, diciendo Nurtalë Valinórëo, podría implicar que este es un sujeto genitivo (Valinor haciendo el ocultamiento en lugar de ser su objeto). Esto podría tener poco sentido, ya que Valinor no es una persona que pueda esconder nada. En conversación, oiencarmë Eruo no puede entenderse como "una Perpetua Creación del Único", ya que de alguna manera el sentido podría ser este, pero si Eru fuera el objeto gramatical que "es producido/creado", veríamos oiencarmë Eruva en ese caso. Probablemente, el caso -o pudiera usarse como sujeto genitivo y el caso -va como objeto genitivo en la misma frase; lo mejor sería que el genitivo fuera delante precediendo al nombre verbal. Nurtalë Valinóreva, o "el Ocultamiento de Valinor" podría entonces extenderse a Valaron nurtalë Valinóreva "el Ocultamiento de Valinor hecho/llevado a cabo por los Valar". O, usando un ejemplo de fabricación casera:
Eruo melmë Ataniva = Dios es amor de los Hombres
Y a la inversa:
Atanion melmë Eruva = Los Hombres son el amor de Dios.
Sumario de la Lección Doce:
El caso posesivo (o adjetival) se forma añadiendo la terminación -va (probablemente -wa, tras los nombres terminados en una consonante), en el plural -iva. (No existe información explícita acerca de las formas duales; presumiblemente la terminación -va pueda añadirse a los nombres con formas duales terminadas en -u, mientras que la terminación del caso podría aparecer como -wa cuando se añade a una forma dual terminada en -t). Si se añade la terminación -va a un nombre terminado en dos sílabas cortas, y no hay consonante final, esta vocal final se alarga ante la terminación del caso añadida, así que llevará el acento: la forma posesiva de Oromë es Oroméva, y no **Oromeva. Por alguna razón, ciertos alargamientos pueden aparecer también si el diptongo -ui- aparece en la segunda sílaba desde el final del nombre; la forma posesiva de huinë "oscuridad", es huinéva. Una frase posesiva como "X Yva" (este único orden comprobado de las palabras podría significar "la Y de X", o bien "Y de X", refiriéndose a una simple propiedad, p.e.: lambë Eldaiva "la Lengua de los Elfos", o coa i Eldava "la casa del Elfo". La forma "X Yva" puede también referirse a un atributo permanente, p.e.: alcar Oroméva "la Gloria de Oromë", o a una característica prevalente de un determinado lugar, p.e.: Taurë Huinéva "El Bosque de Penumbras". Otro uso de este caso, se expresa "X que consiste en Y", p.e.: yuldar lisse-miruvóreva "tragos de dulce aguamiel". Los nombre verbales o abstractos derivados de verbos, denotan una acción vista como una "cosa" o proceso. Muchos nombres se pueden derivar de formas muy diferentes; las terminaciones relevantes incluyen: -më, -lë, -ië, -ë.
Advirtamos de forma especial la terminación -lë, la cual (parece) puede en principio, añadirse a cualquier verbo de raíz A-, como cuando el verbo linda- "cantar" produce lindalë "cantando". Cuando depende de un nombre verbal o de un abstracto asociado claramente con algún verbo, el caso genitivo adquiere el significado de un sujeto genitivo (como en Altariello nainië "El Lamento de Galadriel"), mientras en el caso posesivo se usa como objeto genitivo (Nurtalë Valinóreva "la Ocultación de Valinor").
VOCABULARIO:
Minquë: "once"
Varya-: "proteger"
Alya: "rico"
Seler (sell-): "hermana"
Malta: "oro" (de acuerdo con el apéndice E de LotR; las Etym, entrada SMAL-, da en su lugar malda, pero en fuentes post-LotR, parece confirmarse indirectamente que malta fue la decisión final de Tolkien, como cuando PM:366, cita la raíz Eldarin que produce palabras como malat "oro").
Engwë: "cosa"
Muilë: "secreto" (incluyendo una de las terminaciones del abstracto mencionadas antes, -lë; en este caso, se añade directamente a la raíz MUY-, manifestada aquí como MUI-. Esta palabra es en Sindarin muil, como el nombre de un sitio que aparece en LotR: Emyn Muil, que posiblemente significa algo como "Colinas del Secreto", o "Colinas Escondidas").
Sérë: "paz" (en origen una formación abstracta basada en el verbo ser- "descansar", derivada de la misma raíz SED-, la cual produce también el nombre Estë [de Esdê/Ezdê], la Valië o "diosa" del descanso y el sueño).
Ramba: "pared, muro"
Ondo: "piedra" (como material, aunque ondo se usa también como "una roca"; el equivalente Sindarin gon, gond, aparece en los nombres Gondor y Gondolin, el último de los cuales es adaptado de la forma Quenya Ondolindë).
Osto: "ciudad" (con arreglo a las últimas fuentes = "fortaleza", aunque nosotros lo usaremos con el sentido de "ciudad"; la palabra parece que se refiere primariamente a una ciudad fortificada, así que la diferencia no es muy grande).
Mornië: "oscuridad" (morë "negro"; la palabra mornië es una formación abstracta basada en otro adjetivo derivado de la misma raíz primitiva MOR-, que origina morna "oscuro").
EJERCICIOS:
Estos ejercicios tratan del caso genitivo y del posesivo-adjetival. Estamos seguros de que escogeremos el caso correcto en los ejercicios de la I a la P (aunque a veces, funciona cualquiera de los dos).
1: Traducir al español:
A. i limpë Eldaron (gente) i limpë Eldaiva (ya que ambas frases pueden tener la misma traducción, explica la diferencia).
B. haryalyë yulma maltava
C. i rocco i Eldava alantië mir i núra cilya
D. neri séreva úvar ohtari
E. altë rambar ondova nurtaner i coar i cainen analyë neriva i osto
F. i coa i arano selerwa ná carnë
G. minë i mólion amápië i macil i aranwa
H. i vendëo toron hirnë ilyë i harmar i minquë Naucoiva imbë i canta rassi i ninqui orontion
2: Traducir al Quenya:
I. Los rios de vino se derramaban en la boca del Hombre
J. La hermana de los chicos recogió las cosas de los chicos y entró en la casa de la reina
K. El secreto de las mujeres protegió un gran tesoro de oro
L. Los once guerreros no podían proteger la paz de la ciudad, pues cayó una gran oscuridad
M. Ellos irán a través de la tierra de grandes árboles y muchas piedras, porque quieren ver la ciudad del guerrero poderoso
N. Un muro de secreto protegía el oro escondido de la ciudad, y no lo encontré
O. La Tierra de los Elfos es una tierra con cosas maravillosas; una tierra sin Elfos es una tierra de oscuridad para los Hombres (Atani) de la tierra, si no pueden oir la rica Lengua de los Elfos
P. Las hermanas de los reyes recogieron libros sobre los Elfos (fabrica un nombre abstracto que signifique "recogida", intentando añadir la terminación -lë al verbo hosta- "recoger").