Thangorodrim (que significa «Montañas de la Tiranía» en sindarin) era un grupo de tres montañas volcánicas que Melkor alzó sobre su fortaleza de Angband en las Edades de las Estrellas, luego de huir de Aman, tras destruir los Árboles de los Valar y robar los Silmarils. Esta terrible montaña estaba coronada por tres picachos, llamados las Torres Tonantes, que estaban hechas "(...) con las cenizas y la lava de los hornos subterráneos, y las vastas escorias de la apertura de los túneles(...)"; por las bocas de las mismas constantemente salían negros vapores que contaminaban el cielo del norte. Los tres picos de Thangorodrim funcionaron como hornos para las grandes herrerías subterráneas de Morgoth en Angband.

Las montañas, a pesar de estar formadas por escombros y deshechos, eran lo bastante sólidas como para formar precipicios escarpados; Maedhros fue clavado a una roca de Thangorodrim, y Húrin encarcelado sobre una alta terraza.

Durante un tiempo las Águilas vivieron sobre Thangorodrim, pero en algún momento durante la Primera Edad, se trasladaron al Crissaegrim, cerca de Gondolin.

En la base de la cara sur del pico medio se situaba la Gran Puerta de Angband, situada en un cañón profundo, llena de torres y fortalezas. Había también un gran número de puertas secretas dispersadas alrededor de los lados de la montaña, desde las cuales las huestes de Morgoth podían aparecer y sorprender a sus enemigos.

La posición y el tamaño de Thangorodrim son confusos. En un dibujo hecho por el mismo Tolkien, si lo tomamos a escala, habría dado a Thangorodrim 35000 pies de alto (10668 metros), y la situaría a 150 leguas (450 millas Númenóreanas o 724 kilómetros) al norte de Menegroth, lo que es demasiado lejos para la acción descrita en el Silmarillion; una distancia de 150-200 millas (241-322 kilómetros) hubiera estado más acorde. Es posible que con la distancia asignada a Thangorodrim, Tolkien no se refiriera según “vuelo de los cuervos de Isengard” sino más bien “a carrera de lobo”: la meseta de Dorthonion forzaría un desvío largo que añadiría 200-250 millas (322-403 kilómetros) suplementarias a la distancia.

Thangorodrim no sobrevivió a la Primera Edad del Sol, porque durante la Guerra de la Cólera, Ancalagon el Negro (el más poderoso de los dragones alados) resultó muerto por Eärendil y cayó desde el cielo, destruyendo en su caída Thangorodrim y también Angband.

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