Avallónë

Avallónë era la hermosa, blanca e imponente ciudad-puerto de los Falmari (Teleri que fueron a Aman) en la Isla Solitaria de Tol Eressëa, en la Bahía de Eldamar.

Su nombre es Quenya y podría traducirse como "Cercana a Valinor".

Aquí, durante la Primera Edad de las Estrellas, los Teleri aprendieron a construir barcos y fue de este puerto de donde por fin zarparon hacia la costa de Eldamar en las Tierras Imperecederas, donde fundaron Alqualondë.

Durante la Segunda Edad del Sol, los Elfos del mar solían zarpar de los muelles iluminados de Avallónë hacia la tierra de Númenor, con sus muchos regalos y bendiciones que tanto enriquecieron las vidas de los mortales de aquel reino.

Se decía que, desde el Meneltarma, la cima más alta de Númenor, quien tuviera una vista penetrante podía ver las resplandecientes luces de la ciudad y la enorme torre blanca que se alzaba en su centro. La Torre de Avallónë era lo primero que divisaban los marineros que se acercan a las Tierras Imperecederas.

La Palantir principal se llamó la Piedra Maestra y fue guardada en esta torre, y se supone que a traves de las otras palantir podría ser la única forma de observar el Reino Bendecido desde laTierra Media. Se decía que Elendil solía mirar la Palantir guardada en la torre de Emyn Beraid con esperanzas de ver el Reino Bendecido perdido.

Cuando la Isla, junto con todo Aman, fue sacada de los Circulos del Mundo, Avallónë fue el destino de los barcos que tomaban el Camino Recto.

Tal como hizo Tolkien para evocar a la Atlantida con la denominación de Atalantë a Númenor, con Avallónë se puede apreciar como Tolkien quiso evocar la isla de Avalon, de la leyenda Artúrica, siendo incluso Avallónë el nombre usado por Tolkien para denominar a Tol Eressëa en los primeros escritos.