Esperaba con mucha ilusión el final de la trilogía porque con El Señor de los Anillos disfruté como un niño del desenlace de la historia. En esta ocasión la épica no llega a tanto como hace ya una década con El Retorno del Rey, pero Peter Jackson nos vuelve a ofrecer un gran espectáculo visual y en muchos momentos emocionante.
El gran problema que han tenido estas películas es la planificación, porque casi todos sabíamos que dos películas era lo ideal para contar todo lo importante, y al final todo eso se ha notado en el último momento. Se nota el relleno, pero lo curioso es que luego faltan trozos por desarrollar más importantes y que no se ven, o quedan algo cojos.
El comienzo me ha encantado, el ataque de Smaug a Ciudad del Lago está muy bien, y hace que nos metamos en seguida en faena, pero llegamos después a lo peor de la película y quizás las peores escenas de toda la saga, con unas escenas de los habitantes del lago sonrojantes, lideradas por el que es ya para mí el peor personaje visto en las películas, Alfrid, el cual tiene un protagonismo exagerado y aparece en los peores momentos posibles para fastidiarte la historia.
Afortunadamente volvemos con los enanos y Bilbo, toda la parte de la transformación de Thorin y la Piedra del Arca está muy bien tratada, me gustó bastante y es fiel al libro, además se le da la importancia que merece. Thranduil me encanta, Lee Pace está hecho para el papel, es imponente y plasma la personalidad del rey elfo a la perfección.
Pero lo mejor de la película es la batalla del Concilio Blanco, la disfruté mucho y está a la altura de lo mejor de Tolkien, un grupo de actores fantásticos, con un diseño de vestuario y ambientación que da gusto, y unas escenas de acción muy cuidadas y sin estridencias, Cate Blanchett apasiona con su presencia y belleza.
La batalla final en general está bastante bien, además nos enseña la estrategia de los diferentes ejércitos, hacia donde van, el objetivo que tienen, cómo se mueven, etc; quizás falta más detalle en ellos, demasiado homogéneos tanto elfos como enanos, sigue costando mostrar esa masificación de día, pero cumple.
Me sobra mucho metraje de la lucha de los enanos en la montaña de hielo, de hecho lo hubiera dejado todo en el campo de la Montaña Solitaria, lo veo todo más desangelado y encima prácticamente no vemos la victoria final, y casi ni a Beorn. Légolas vuelve a tener demasiadas filigranas, pero la lucha de Thorin y Azog está bien, y el personaje de Tauriel me parece todo un acierto para la trama, no me chirria la historia de amor, aunque quizás sí algún diálogo algo pasteloso. El desenlace de algunos personajes también me pareció acertado, tienen su momento y te da cierta pena.
El final deja algunas cosas para una edición extendida, la despedida sobre todo, algo rápida, y el regreso de Bilbo me encantó, la escena final es perfecta.
En definitiva, una película que si hubiera durado unos minutos menos hubiera ganado mucho, con un personaje, Alfrid, que fastidia mucho, un relleno de escenas de habitantes del lago innecesarias, el exceso de PJ con algunos personajes como Légolas, y recortes allí y allá. Pero en conjunto una buena peli de aventuras y fantasía, a la altura de las otras dos películas.