Nár fue compañero de Thror y de otros Enanos que escaparon de la Montaña Solitaria cuando ésta fue ocupada por Smaug. Thror decidió ir entonces a Moria, que otrora había sido un gran Reino de los Enanos, aunque desde que había despertado el Balrog estaba dominado por el mal y se llevó a Nár como único acompañante.
Ambos Enanos llegaron a Moria en el año 2790 de la Tercera Edad, y a pesar de las advertencias de Nár, Thror entró en Moria a través de la Puerta del Este. Nár le esperó en el Valle Dimril durante varios días, hasta que escuchó un grito y el sonido de un cuerno. El cuerpo de Thror, decapitado, había sido arrojado por la Puerta de Moria. En su frente estaba escrito el nombre de Azog. Azog le dijo entonces a Nár que entregara un mensaje de su parte a los Enanos: si alguno de ellos intentaba reclamar Moria, sería asesinado. Nár, intentó llevarse el cuerpo de Thror, pero Azog se lo impidió. El Orco llamó a Thror ladrón y mendigo a Nár, y le arrojó un saco de monedas como insulto.
Nár regresó entonces con los Enanos y contó a Thrain II lo que le había pasado a Thror. Estos acontencimientos precipitaron la Guerra de los Enanos y los Orcos, en la cual finalmente Azog fue derrotado, aunque no se pudo reclamar Moria pues el Balrog continuaba allí.