22 de enero de 3019 de la Tercera Edad. Descanso en Lothlórien y el despertar de las sombras en Moria

22 de enero de 3019 de la Tercera Edad Lothlórien y Moria.
22 de enero de 3019 de la Tercera Edad. Descanso en Lothlórien y el despertar de las sombras en Moria

Los bosques de Lothlórien continuaron siendo un refugio para la Compañía del Anillo, que aprovechó para reponer fuerzas y reflexionar sobre su desafío. Mientras tanto, lejos de la serenidad de los mallorn, las tropas de Uglúk alcanzaron Moria y comenzaron a reunir orcos bajo la orden de Saruman.

Bajo la protección de Galadriel y Celeborn, la Compañía disfrutó de un respiro en los bosques dorados. Frodo Bolsón comentó en una conversación: "Es como si el tiempo no tuviera dominio aquí. Por un breve instante, puedo sentir paz."

Sam Gamyi dedicó su tiempo a explorar el entorno y admirar la belleza de Lothlórien. "Cada hoja, cada rayo de luz, parece contener una magia que nunca olvidaré," dijo, mientras recogía algunas flores que pretendía conservar como recuerdo.

Legolas, acostumbrado a los bosques, destacó la singularidad de Lothlórien. "Este no es un bosque ordinario. Es un eco de lo que los elfos construyeron antes de que la sombra cayera sobre la Tierra Media."

Aragorn, por su parte, reflexionó sobre los próximos pasos de la Compañía. "Aunque este lugar es un resguardo, el peligro se encuentra más cerca de lo que creemos," advirtió.

Mientras la Compañía disfrutaba de esta breve tregua, la sombra de Saruman se extendía hacia el norte. Uglúk, cumpliendo las órdenes del mago caído, alcanzó las ruinas de Moria y comenzó a organizar a las hordas de orcos que todavía infestan sus profundidades. En declaraciones obtenidas por un informante, Uglúk afirmó: "El Señor Blanco tiene planes grandes, y nosotros seremos el brazo que los ejecute. Estos orcos son brutos sin disciplina, pero bajo mi mando aprenderán el verdadero significado de la fuerza." "Los orcos de Moria tienen su propia ferocidad, pero bajo el mando de Uglúk se convertirán en una fuerza aún más peligrosa," declaró un informante de las tierras circundantes.

La reunión de esta fuerza es una clara amenaza para la Compañía y para quienes luchan contra Sauron. Algunos orcos, al ser interrogados, proclamaron con risas crueles: "La sombra se alza, y los Pueblos Libres no tienen adónde huir. Esta vez no habrá piedad." Aunque los orcos de Moria suelen operar de forma descoordinada, la presencia de los uruk-hai de Isengard podría cambiar el equilibrio en las regiones cercanas.

El tiempo en Lothlórien ofrece a la Compañía la oportunidad de recargar energías, pero también de preparar su corazón para los desafíos que están por venir. Gandalf ya no está para guiarlos, y cada decisión recae sobre Aragorn y los miembros restantes. "Debemos mantenernos firmes," dijo Aragorn. "El descanso es necesario, pero no debemos olvidar la sombra que nos sigue."

Lothlórien, con su paz incomparable, sigue siendo un bastión de esperanza en medio de la creciente oscuridad. Sin embargo, los movimientos en Moria muestran que el Enemigo no permanece ocioso. Seguiremos informando sobre los avances de la Compañía y las maniobras de quienes buscan su destrucción.