Combate que se produce el 2 de marzo de 3019 de la Tercera Edad en los Vados del Isen, y que enfrenta al ejército de Saruman frente a los Jinetes de Rohan del Folde Oeste, liderados por Grimbold y Elfhelm. Es el segundo acto de la gran invasión de Rohan preparada por el mago.
Días atrás, Saruman había enviado una avanzadilla. En la primera batalla de los Vados del Isen muere Théodred hijo del Rey Théoden, y las defensas de Rohan quedan debilitadas y desorientadas, a pesar de la llegada de cuatro compañías desde Edoras al mando de Elfhelm. Erkenbrand, el Señor del Folde Oeste, asume el liderazgo del ejército, y deja a Grimbold al mando de la defensa del río Isen antes de retirarse al sur para acantonar más tropas. Elfhelm sitúa su contingente en el margen este del río, en unas colinas unas millas al norte de los vados. Grimbold se acantona en unos fortines de tierra y piedra al oeste del río. Pero Saruman está preparando su ejército al completo, que va a lanzar a la invasión total del Folde Oeste: orcos, algunos montados sobre wargos, Uruk-Hai, Dunlendinos y Hombres-Orco, un total de 10.000 unidades.
A mediodía del día 2, la mitad de este enorme contingente llega a los vados por el oeste. La mayoría son Orcos, pero los de Grimbold, bien parapetados en sus fortines, resisten durante horas, con grandes pérdidas en ambos lados. Los enemigos son demasiados, y los Rohírrim retroceden por los vados hasta la orilla este, a la espera de refuerzos de Elfhelm. Montan una formación de escudos, que resiste dos asaltos sucesivos de Orcos y Dunlendinos. Entretanto, Elfhelm ve llegar repentinamente un ejército gigantesco por el este, que ya le sobrepasa del lado del río cortándole de Grimbold. Se da cuenta de que no puede oponer resistencia alguna, por lo que se retira en secreto. Ya en la madrugada del día 3, Grimbold, en una buena estrategia, simula un ataque a los vados con la retaguardia de sus tropas, mientras retira progresivamente su vanguardia. En la noche nublada, sus tropas se dispersan en la oscuridad, dejando los vados al enemigo, pero salvaguardando al grueso de sus fuerzas. Las fuerzas de Saruman, aunque retrasadas, avanzan inexorables hacia el Abismo de Helm al sur.
Aunque la segunda batalla parezca un fracaso completo, permite subsanar el error ya previsto por Elfhelm, y es que los vados no son defendibles de un ataque simultáneo por el este y el oeste. Las tropas de Rohan, aunque dispersas, no sufren pérdidas excesivas, y podrán participar en la madrugada del día 4 en la Batalla de Cuernavilla.