Quebradas de los Túmulos

Situación: Eriador, Arnor, Cardolan

Época: Primera Edad, Segunda Edad, Tercera Edad

Otros nombres:Tyrn Gorthad

Bajo el Hechizo del Tumulario
También llamadas Tyrn Gorthad, es un macizo de colinas recortadas localizado en pleno centro de Eriador, y que recorren 40 millas en una línea norte-sur. Están separadas del Bosque Viejo al oeste por un estrecho y profundo valle herboso donde se producen frecuentes nieblas. Al norte, las colinas finalizan en una vasta planicie, atravesada por el Gran Camino del Oeste. Al noreste se encuentra el País de Bree, mientras que al sureste se alzan las Quebradas del Sur, cortadas de las Tyrn Gorthad por el paso de Andrath. El río Tornasauce nace en el extremo meridional de las Quebradas, dirigiéndose hacia el oeste en forma de un torrente que cae en cascadas burbujeantes, entre guijarros, rocas erosionadas, hierba y flores.

Las leyendas cuentan que las Quebradas ya están habitadas en la Primera Edad por tribus de hombres que no continuaron su viaje al oeste a Beleriand. Se dice que estos Edain construyen en las colinas sus primeros túmulos funerarios, que dan nombre al macizo. Al menos durante un tiempo, los habitantes de las Tyrn Gorthad se dedican al pastoreo, y rebaños de ovejas recorren las lomas herbosas. A finales de la Segunda Edad, las Quebradas pasan a formar parte de Arnor, reino fundado por Elendil en 3320. Se levantan fortalezas en las alturas, de muros blancos y verdes. En 861 de la Tercera Edad, con la separación del Reino del Norte en tres dominios menores, la región acaba en posesión de Cardolan. Los Dúnedain que gobiernan este feudo reverencian las Quebradas y entierran a sus reyes en nuevos túmulos.

Pero en 1409, el reino es invadido por Angmar, y aunque algunos Dúnedain se atrincheran y resisten el ataque en las Quebradas, las torres se derrumban y se queman las fortalezas. Se dice que el último príncipe de Cardolan es enterrado en los túmulos, donde también se esconden los tesoros de los reyes, mientras que las puertas de piedra se cierran y la hierba crece sobre los montículos. Durante algunos años, las ovejas vuelven a pacer en los alrededores, hasta 1636, cuando, con la llegada de la Gran Peste, la mayor parte de los habitantes de Cardolan perecen. Poco después, el Rey Brujo envía espíritus malignos desde Angmar, que poseen a los enterrados, convirtiéndoles en los Tumularios, una especie de muertos vivientes. Los círculos de piedra salen a la superficie de la tierra como dientes rotos. La región pasa a ser un lugar de horror, temido por todos, y pocos mortales la recorren en los siglos siguientes.

El 28 de septiembre de 3018, los hobbits Frodo, Sam, Merry y Pippin recorren la región tras partir de la Casa de Tom Bombadil, que se encuentra en una colina entre el Bosque Viejo y las Quebradas. Circulan junto a sus ponys al pie de la vertiente oeste de las colinas, en dirección al norte, y observando con recelo las ruinas de las cimas. Al final de la mañana, al llegar a una gran piedra vertical en la cima de una loma, se sientan a descansar, para descubrir al despertarse que el sol se ha puesto y que están rodeados por una espesa bruma. Perdidos en la niebla, Frodo se separa del resto, y todos son capturados por los Tumularios.

El hobbit despierta en el fondo de un túmulo, tumbado sobre una piedra fría, y descubre a sus compañeros recostados a su lado, vestidos de ceremonia, pero con una espada sobre el cuello. Un espectro lanza entonces un encantamiento, y Frodo, tras resistir la tentación del Anillo, ataca al brazo del tumulario'>Tumulario que se acercaba a sus amigos. Frodo entona un canto de llamada, y al rato, tras derrumbar la pared de la tumba, irrumpe Tom Bombadil, que ya estaba prevenido de antemano por la reaparición de los Poneys en sus dominios. Tom expulsa al espectro, y saca los tesoros del túmulo a la luz del día. Los Hobbits se quedan con unas espadas cortas, herencia de los Númenóreanos de Arnor, y Bombadil elige un broche azul. Los cuatro hobbits y Tom (montando a Gordo Terronillo) prosiguen luego su viaje hacia el norte, hasta salir de las Quebradas por un desfiladero y aproximarse al Gran Camino del Oeste.