Raza o especie: Dragón, Gran Gusano.
Nacimiento: Desconocido. Primera aparición en 260 P.E.
Muerte: 501 Primera Edad.
Hijos: Se le consideraba el Padre de los Dragones.
Esta criatura, que ostenta el título de padre de todos los dragones, nació en los pozos de Angband posiblemente a comienzos de la Primera Edad del Sol. Su primera salida de esta fortaleza se produjo en el año 260 de la Primera Edad, siendo aún joven y sin estar plenamente desarrollado. Aún así, causó gran devastación hasta que Fingon lo expulsó de las tierras de los Elfos de Hithlum y Dorthonion, que estaban siendo arrasadas. Se refugió de nuevo en Angband y allí permaneció durante dos siglos, pues Morgoth no aprobaba su impulsividad. Fue el primer y más grande de los dragones con aliento de fuego o Urulóki y volvió a aparecer ya adulto, comenzando realmente su reinado de terror, en la sangrienta Batalla de la Llama Súbita, que rompió el asedio que sufría Angband en el año 455 de la misma edad. Acompañado por demonios, Balrogs y negras legiones de Orcos, hizo estragos en los ejércitos enemigos y llevó la desesperación a los Elfos.
En la Quinta Batalla de las Guerras de Beleriand, llamada Batalla de las Lágrimas Innumerables, su destrucción fue aún más feroz ya que acaudillaba una prole de dragones de fuego y de frío menores a los que sólo pudieron hacer frente los Enanos de Belegost. El rey Enano Azaghâl sacrificó su vida hiriendo a Glaurung y haciendo que se retirase de la confrontación.
En el año 496, el dragón destruyó a los ejércitos de Nargothrond en Tumhalad, se apoderó de su gran palacio, amasó todo el botín en un enorme tesoro y se sentó sobre él. A la vez que protegía sus posesiones, utilizó sus poderes mágicos para lanzar sortilegios maléficos y destruir las vidas de Túrin Turambar, de su hermana Nienor y de Finduilas. Cinco años más tarde, el propio Turambar preso de la ira consiguió hundir en el vientre de Glaurung la espada negra Mormegil, dando así muerte a la bestia.