Raza o especie: Elfo Teler
Nacimiento: ¿? antes de la Primera Edad
Muerte: 400 de la Primera Edad
Casado con: Aredhel Ar-Feiniel
Hijos: Maeglin
Grupos: Teleri, Sindar, Moriquendi
Otros nombres: El Elfo Oscuro
Eöl era un hábil artesano y un experto herrero, lo que le ayudó a ganarse la simpatía de los Enanos, por lo que inició una inusual amistad con los Enanos de Nogrod y Belegost en las Montañas Azules. Muchas veces fue invitado a Nogrod como huésped de honor y de ellos aprendió las artes de la Forja, mejorando aun más sus habilidades; y con sus conocimientos forjó un nuevo metal tan resistente como el Mithril, pero muy maleable y delgado, al que llamó “Galvorn”, porque era brillante y negro como el ébano.
Entre sus mayores trabajos se encontraban dos espadas hechas del hierro de un meteorito, Anglachel y Anguirel. Anglachel fue dada a Thingol como pago por morar en Nan Elmoth, y más tarde pasaría a ser la espada de Túrin Turambar.
Un día, a principios del cuarto siglo de la Primera Edad, Eöl encontró a Aredhel Ar-Feiniel, la hermana de Turgon, que había viajado de Gondolin, perdida en el bosque y le echó un encantamiento para que no pudiera salir de él, puesto que se enamoró y la deseó. Se desposó con ella y vivieron en las profundidades del bosque y tuvieron un hijo al que llamaron Maeglin “Mirada Aguda”
Un verano, Maeglin, enojado con su padre porque éste no le permitía conocer a los Noldor, se confabuló con su madre para abandonarlo, (llevándose con él la espada de su padre, Anguirel) así que cuando Eöl regreso de las Montañas Azules de un banquete con los Enanos de Nogrod, al llegar a casa se encontró con que su esposa e hijo se habían marchado dos días antes. Eöl montó un caballo e inició su persecución, enfurecido.
Los descubrió en el Vado de Brithiach y al darse cuenta que Aredhel volvía a Gondolin con su hijo, los siguió. Eöl encontró el camino que conducía al Río Seco, y aquel camino secreto lo condujo a las puertas de Gondolin. Allí fue capturado y enviado al Rey Turgon.
Turgon dio la bienvenida a Eöl como a un pariente, pero según la ley, aquel que encontrara el camino secreto a la ciudad escondida de Gondolin, no podía abandonar la ciudad bajo pena de muerte. Eöl, enfurecido por la pérdida de su libertad, escogió la muerte para él y para su hijo, y lanzó una jabalina envenenada a Maeglin, con la que dio muerte a Aredhel que se interpuso con su cuerpo para proteger a su hijo.
Por este asesinato fue arrojado por el oscuro precipicio del Caragdûr por los Gondolindrim, donde encontró la muerte no sin antes maldecir, con su misma suerte a su hijo Maeglin.