Nan Elmoth era un bosque situado en Beleriand Este, en la parte oriental del reino de Doriath y al norte de Estolad. El curso del río Celon pasaba al noroeste de Nan Elmoth. Dentro del bosque se encontraba el lago Gladuial.

Nan Elmoth es una palabra sindarin y significaría “Valle del Crepúsculo Estrellado” (de nan “valle”, el “estrella, estrellado” y moth “crepúsculo”), aunque se sugiere que pudiera ser “Valle del Estanque Estrellado”.

El Rey Elwë de los Teleri solía atravesar los grandes bosques para visitar a su amigo, el Rey Finwë de los Noldor. En una ocasión, en el 1030 de las Edades de los Árboles, Elwë llegó a Nan Elmoth a un claro iluminado por las estrellas, y allí encontró a la maia Melian. Cuando Elwë la vio se enamoró de ella. Ambos estuvieron mucho tiempo allí, antes de fundar el reino de Doriath, mientras los árboles del bosque crecieron hasta ser los más altos de la Tierra Media, llegando a bloquear completamente la luz del sol.

Aunque pertenecía al reino de Doriath, esta zona quedo excluida de la Cintura de Melian, levantada después de la Primera Batalla de Beleriand, por lo que la zona se encontraba deshabitada. Por esa época, el Elfo Oscuro Eöl se trasladó a Nan Elmoth, pidiendo permiso al rey Thingol, y allí vivió durante cientos de años, junto a unos pocos sirvientes, en una morada situada en el lago Gladuial. Cuando Aredhel, hermana de Turgon, se perdió en el bosque, en el 316 de la Primera Edad, Eöl se enamoró de ella y la hechizó para impedir que pudiera escapar de Nan Elmoth. Allí se casaron y tuvieron un hijo, Maeglin.

Uno de los dos caminos que los Enanos tomaban desde las Montañas Azules hacia Beleriand pasaba cerca de Nan Elmoth, de ahí que Eöl tuviera bastante relación con ellos.

Años después, cuando Eöl fue invitado a una fiesta por los Enanos de Nogrod, Aredhel y Maeglin aprovecharon la ocasión para escapar de Nan Elmoth.

Después de la muerte de Eöl, no hay constancia que el bosque de Nan Elmoth fuera habitado de nuevo por ninguna raza, y acabaría desapareciendo, junto con todo Beleriand, cuando se hundió en las aguas del Belegaer al finalizar la Primera Edad.