Vána, también llamada la Siempre Joven, es una de las Valier, esposa de Oromë el Cazador, y hermana menor de Yavanna. Tolkien concibió a Vána como el personaje más perfectamente bello en forma y naturaleza, sagrada, pero no augusta o sublime, en represenación de la perfección natural de las cosas vivas.

Vána es una palabra quenya que significa “Belleza”. En quenya antiguo o vanyarin su nombre era Wána; en sindarin antiguo, Bana; y en sindarin moderno Gwann. La palabra quenya Vána está relacionada con otras como vanya o vanima, que significan “bella”.

Textualmente:

“Las flores brotan cuando ella pasa, y se abren cuando ella las mira; y todos los pájaros cantan cuando ella se acerca.”

El Silmarillion, "Valaquenta"

Vive en jardines llenos de flores doradas y va a menudo a los bosques de su esposo Oromë. No pertenece a los Aratar.

Tuvo una sirviente que luego habría de alcanzar gran renombre. Era éste un espíritu de naturaleza Maia llamado Melian, y que fue la madre de Lúthien, la más bella de todos los Hijos de Ilúvatar que han sido o que serán.

Otra de sus sirvientes de renombre fue Arien, la Maia encargada de guiar la Barca del Sol, y que en los días de los Arboles había cuidado de las flores de oro de los jardines de Vána, regándolas con el rocío de Laurelin.

Se cuenta que Oromë lanzó una cuerda hecha con los cabellos de Vána y bañada en la luz del caldero Kulullin, desde Taniquetil hasta Kalormë, creando el Arco Iris o Ilweran, el Puente del Cielo.