¿Podían tener hijos los Ainur?
Antes de entrar en profundidades (de las que esperamos poder salir airosos), quizá sea bueno hacer un breve recordatorio sobre lo que se dice de los Ainur:

"En el principio Eru, el Único, que en la lengua élfica es llamado Ilúvatar, hizo a los Ainur de su pensamiento; y ellos hicieron una Gran Música delante de él... Entonces aquellos de entre los Ainur que sí lo deseaban, se levantaron y entraron en el mundo en el principio del tiempo; y era su misión acabarlo, y trabajar para que la visión se cumpliese."
(El Silmarillion, "Valaquenta")

"A los Grandes de entre estos espíritus los Elfos llaman Valar, los arda'>Poderes de Arda, y los hombres con frecuencia los han llamado dioses."
(El Silmarillion, "Valaquenta")

"Con los Valar vinieron otros espíritus que fueron también antes que el Mundo, del mismo orden de los Valar, pero de menor jerarquía. Son éstos los Maiar, el pueblo sometido a los Valar, y sus servidores y asistentes."
(El Silmarillion, "Valaquenta")
     Por lo tanto es fácil concluir que los Ainur son espíritus creados por Eru al principio de todas las cosas, "seres angélicos" como los denominaba Tolkien en ocasiones. De los que descendieron a Arda se formaron dos "grupos", según la jerarquía de cada cual: unos fueron los Valar, aquellos cuyo poder era mayor, y los otros, más numerosos pero de poder menor (aunque de la misma naturaleza), fueron los Maiar.

     Una vez aclarado el origen y naturaleza de los Ainur, podemos centrarnos en el tema que nos preocupa. Y como nada se sabe de los Ainur que no descendieron a Arda, excepto que moran junto a Eru, tendremos que centrarnos en los que sí lo hicieron: los Valar y los Maiar.

     Comencemos con los nombres de los catorce Valar (siete Valar y siete Valier) y de la relaciones entre ellos:

"Con Manwë habita Varda, la Dama de las Estrellas, que conoce todas las regiones de ..."
"Ulmo es el Señor de las Aguas. Está solo..."
"La esposa de Aulë es Yavanna, la Dadora de Frutos..."
"Námo, el mayor, habita en Mandos, en el oeste de Valinor... Vairë la Tejedora es su esposa..."
"Irmo, el menor, ese el patrono de las visiones y los sueños... Estë la Gentil, curadora de las heridas y las fatigas, es su esposa..."
"Más poderosa que Estë es Nienna, hermana de los Fëanturi; vive sola..."
"El más grande en fuerza y en proezas es Tulkas, a quien llaman Astaldo el Valiente... Su esposa es Nessa, hermana de Oromë, y también ella es ágil y ligera de pies..."
"La esposa de Oromë es Vána, la Siempre Joven, hermana menor de Yavanna..."

(El Silmarillion, "Valaquenta")
     La lectura de este pasaje de El Silmarillion es muy clara: algunos de los Valar tenían esposas (o al revés... algunas de las Valier tenían esposos). Y si había esposos y esposas habrá que suponer que estaban casados, y si estaban casados es lógico también suponer que pudieran tener hijos (aunque cierto es que una cosa no implique la otra, y viceversa).
     En tal caso, ¿podría ser que los Valar tuvieran descendencia?

"Sin embargo, el más grande y principal de esos cuatro grandes era Manwë Súlimo; y vivía en Valinor... Con él estaba Varda, la Bella, que se convirtió en su esposa y es Reina de las Estrellas, y sus hijos fueron Fionwë-Urion y Erinti, de grande hermosura."
(El Libro de los Cuentos Perdidos, "La Música de los Ainur")
     Aquí se deja bien claro que Manwë y Varda tenían hijos, sin embargo, y como se trata de los Cuentos Perdidos, debemos comprobar si en textos posteriores, donde la cosmogonía está más desarrollada, tal idea sigue presente o no.

"Con estos grandes poderes llegaron muchos otros espíritus de semejante linaje pero menores en fuerza y autoridad; son los Maiar, los Hermosos, el pueblo de los Valar. Y con ellos se cuentan también los Valarindi, los vástagos de los Valar, los hijos engendrados en Arda, y que sin embargo son de la raza de los Ainur, que eran antes del Mundo; son muchos y hermosos."
(morgoth'>El Anillo de Morgoth, "Los aman'>Anales de Aman")

"También están aquellos a quienes llamamos los Valarindi, que son los Hijos de los Valar, engendrados por su amor después de que entraran en Eä. Son los hijos mayores d el Mundo; y aunque cobraron existencia en Eä, son de la raza de los Ainur, que eran antes del mundo, y tienen poder y dignidad sólo inferiores a los de los Valar."
(El Anillo de Morgoth, "Los Anales de Aman", comentario 4)
     En estos textos, pertenecientes a Los Anales de Aman (o AAm), y por tanto posteriores a los Cuentos Perdidos, se reafirma la idea de que los Valar sí tenían hijos: los Valarindi, de la raza de los Ainur.

"Fionwë e Ilmarë se eliminaron como hijos de Manwë y Varda, y en el siguiente pasaje Fionwë se convierte en Eonwë, "heraldo de Manwë"; aquí Ilmarë pasa a ser la "doncella de Varda". Se trata de un importante cambio en la concepción de los Poderes de Arda, el abandono de la vieja y arraigada idea de "los Hijos de los Valar". Seguía presente en AAm, donde los Valarindi, "los vástagos de los Valar", "se cuentan con" los Maiar (no obstante, en AAm se distinguen de los Maiar, p.84, comentario 4). En el texto mecanografiado de AAm la concepción de los Hijos de los Valar fue tachada (véase comentario 6 arriba)."
(El Anillo de Morgoth, "El Quenta Silmarillion Posterior, De los Valar", comentario 10b)
     Es decir, que la idea de que pudiesen existir unos Hijos de los Valar fue totalmente desechada por Tolkien en las posteriores revisiones de sus mitos. Los que en los antiguos escritos eran los hijos de Manwë y Varda, se convirtieron entonces en los principales Maiar de Valinor:

"Principales entre los Maiar de Valinor cuyos nombres se recuerdan en las historias de los Días Antiguos son Ilmarë, doncella de Varda, y Eonwë, el portador del estandarte y el heraldo de Manwë, con un poder en el manejo de las armas que nadie sobrepasaba en Arda."
(El Silmarillion, "Valaquenta")
     Y surge aquí una pregunta al margen: teniendo en cuenta las profundas creencias religiosas de Tolkien, entre las que evidentemente se incluía la "utilidad procreativa" del matrimonio, ¿cómo es que mantuvo la idea de las uniones entre los Valar y las Valier si éstos no estaban destinados a tener hijos? Pues el propio Tolkien se ocupó de explicarlo:

"Observar que "esposa" significa sólo "asociación". Los Valar no tenían cuerpo, pero podían tomar formas. Después de la llegada de los Eldar solían tomar formas "humanas", aunque más altas (no gigantescas) y de mayor magnificencia.
     Al mismo tiempo, el pasaje concerniente a los Valarindi, los Hijos de los Valar, fue tachado (al igual que en el original), ya que esta nota constituye una afirmación categórica de que semejante idea no tenía sentido."

(El Anillo de Morgoth, "Los Anales de Aman", comentario 28)
     Esto es, que en realidad no se trataba de "esposos" al uso, los Valar no estaban realmente casados. Esta "asociación" tenía por objetivo buscar la colaboración entre los Valar para realizar los trabajos que les fueron designados, por Eru, en la Música de la Creación.
     Pero es que además se apunta un dato muy importante: los Valar carecían de cuerpo. Que los Valar no tenían formas físicas verdaderas, y que por tanto no estaban realmente encarnados, se deja entrever en el propio Silmarillion:

"Ahora bien, los Valar tomaron para sí mismos forma y color; y porque habían sido traídos al Mundo por el amor de los Hijos de Ilúvatar, en quienes habían puesto tantas esperanzas, tomaron formas que se asemejaban a lo que habían contemplado en la Visión de Ilúvatar, excepto en majestad y en esplendor. Además esas formas proceden del conocimiento que ellos tenían del Mundo visible más que del Mundo en sí; y no las necesitaban, salvo como necesitamos nosotros el vestido, pues podríamos ir desnudos sin desmedro de nuestro ser. Por tanto los Valar pueden andar, si así les place, sin atuendo, y entonces ni siquiera los Eldar los perciben con claridad, aunque estén presentes. Pero cuando deciden vestirse, algunos Valar toman forma de hombre y otros de mujer; porque esa diferencia de temperamento la tenían desde el principio, y se encarna en la elección de cada uno, no porque la elección haga de ellos varones o mujeres, sino como el vestido entre nosotros, que puede mostrar al varón o a la mujer pero no los hace. Mas las formas con que los Grandes se invisten no son en todo momento como las formas de los reyes y de las reinas de los Hijos de Ilúvatar; porque a veces se visten de acuerdo con sus propios pensamientos, hechos visibles en formas de majestad y temor."
(El Silmarillion, "Ainulindalë")
     Y hay que remarcar aquí que el término "color" sustituyó al término "cuerpo" (usado en la anterior concepción, cuando aún se hablaba de los Valarindi). Este cambio es importante ya que nos indica que Tolkien se decantó porque los Valar fueran seres envestidos pero no encarnados, ya que sus cuerpos eran vestimentas que podían cambiar a voluntad, y de hecho, asumían formas físicas cuando así lo deseaban.

     También queda claro que los Valar carecían de un sexo determinado, en el texto se explica que lo que determinaba su conducta "sexual" era la diferencia en su temperamento, que era inherente a la propia idiosincrasia de cada uno de los Valar.

     Otro tanto se podría decir cuando se dice que algunos de los Valar eran "hermanos", en realidad no se refiere a un tipo de parentesco físico, sino a un tipo de relación especial (como cuando se usaba el término "esposa") que estableció el propio Ilúvatar cuando los creó:

"Manwë y Melkor eran hermanos en el pensamiento de Ilúvatar"
(El Silmarillion, "Valaquenta")
o dicho de otra manera:

""En el mito cosmogónico se dice que Manwë era el "hermano" de Melkor, es decir que eran coevos y de la misma potencia en la mente del Creador."
(Carta nº 211)
     En las Cartas podemos encontrar la confirmación de que los Valar carecían de verdaderas formas físicas:

"Los que más se interesaron en esta obra de Arte, tal como fue en primera instancia, se entusiasmaron tanto con ella que cuando el Creador la hizo real (esto es, le dio realidad secundaria subordinada a la suya, que llamamos realidad primaria) quisieron entrar en ella desde el comienzo de su "realización".
     Se les permitió hacerlo, y los grandes de entre ellos se convirtieron en el equivalente de los "dioses" de las mitologías tradicionales; pero la condición era que debían permanecer "en ella" en tanto la Historia no terminara. Estaban pues en el mundo, pero no del modo cuya naturaleza física es estar físicamente encarnado. Se autoencarnaban si lo deseaban, pero sus formas encarnadas eran más análogas a nuestras ropas que a nuestros cuerpos, salvo que, más que las ropas, eran la expresión de sus deseos, ánimos, voluntades y funciones."

(Carta nº 200)
     Y también en:

"Fue por el amor que tenían por Eä, y por la parte que desempeñaron en su creación, que desearon y pudieron encarnarse en formas físicas visibles, aunque éstas eran comparables a nuestros vestidos (en la medida en que éstos constituyen una expresión personal), no a nuestros cuerpos. Sus formas eran así la expresión de sus personas, capacidades y amores."
(Carta nº 212)
     Esto, que en principio puede sonar extraño e ilógico, concuerda con el cambio de planteamiento que se fue introduciendo progresivamente en la obra. Tolkien quería que los Valar fueran menos mundanos, menos terrenales, y los convirtió en seres espirituales, más divinos (o mejor, "angélicos") y no apegados a la materia para señalarnos que estaban en un nivel superior al resto de los pobladores de Arda.
     Se pasó de una concepción de los Valar como seres encarnados, que se casaban, tenían hermanos y tenían descendencia, a una concepción en la que los Valar estaban envestidos, no encarnados, en formas físicas que eran meros vestidos, convirtiéndose en seres más espirituales que no eran hermanos en un sentido físico, sino de pensamiento, y para los que el matrimonio era en realidad una relación, se puede decir, "de trabajo" para realizar las tareas que les fueron encomendadas por Eru Ilúvatar.

     Es la conjunción de estos dos aspectos, el no matrimonio de los Valar y la ausencia de un cuerpo físico verdadero (que también conllevaba, como hemos visto, la ausencia de un sexo concreto), lo que hizo que Tolkien descartara la idea de que los Valar pudieran tener hijos.

     Una vez aclarado que los Valar (porque está aclarado, ¿no?) no podían tener descendencia, cabe plantearse si los Maiar, por contra, sí podían.
     La lógica dice que no, pues ya es sabido que Valar y Maiar son de la misma naturaleza; pero siempre hay espacio para la duda.

"Y al cabo de la primera edad del Encadenamiento de Melkor, cuando en toda la Tierra había paz y la gloria de Valinor había alcanzado su cenit, vino al mundo Lúthien, la única hija de Thingol y Melian. Aunque casi toda la Tierra Media estaba sumida en el Sueño de Yavanna, en Beleriand, bajo el poder de Melian, había vida y alegría, y las estrellas brillantes resplandecían como fuegos de plata; y allí, en el neldoreth'>bosque de Neldoreth, nació Lúthien, y las blancas flores de niphredil se adelantaron para saludarla como estrellas de la tierra."
(El Silmarillion, "De los Sindar")
     Pues sí, aquí está la confirmación de que al menos una Maia, Melian, tuvo una hija fruto de su unión con Thingol, Rey de los Elfos Sindar de Beleriand. Y lo importante es que Tolkien mantuvo en su obra este hecho.
     Y si Melian tuvo descendencia, ¿podían tenerla entonces los demás Maiar?

"Sólo Melian, de todos estos espíritus adoptó forma corpórea, no sólo como vestidura sino como morada permanente con forma y poderes similares a los de los Elfos. Lo hizo por amor a Elwë, y le fue permitido, sin dudas porque su unión ya se había predicho en el principio de las cosas y estaba entretejida en el Amarth del mundo, cuando Eru concibió a sus hijos, los Elfos y los Hombres, tal como se cuenta (a la manera de sus hijos y de acuerdo con su capacidad de comprensión) en el mito llamado La Música de los Ainur."
(Los pueblos de la Tierra Media, "La marca de Fëanor", nota 53)
     ¿La respuesta?... Melian era una excepción, una rareza incluso.
     Por un lado podemos comprobar que tan sólo ella, de entre los demás espíritus (refiriéndose claramente a los Maiar) asumió una forma corporal que podríamos denominar como verdadera. Físicamente era igual que cualquier otra Elfa, y al estar verdaderamente encarnada, que no envestida en una forma física, se entiende que pudiera tener descendencia.
     Al no existir ningún otro Maiar con descendencia, se puede asumir que el motivo por el cual la tuvo fue porque tenía una forma física verdadera, cosa que la diferenciaba del resto de los Ainur (que como ya hemos visto no estaban realmente encarnados, sino envestidos en formas que cambiaban a voluntad).

"Solo los Valar y los Maiar son inteligencias que pueden asumir formas de Arda a voluntad. Huan y Sorontar podrían ser Maiar, emisarios de Manwë. Pero por desgracia en El Señor de los Anillos se dice que Gwaehir y Landroval son descendientes de Sorontar."
(El Anillo de Morgoth, "La Transformación de los Mitos", texto VIII (Orcos))
     En este texto se descarta a Sorontar (que posteriormente pasó a llamarse Thorondor) como Maia (ver FAQ sobre las Grandes Águilas) por el mero hecho de tener descendencia. Esto nos indica, claramente, que los Maiar no la podían tener, seguramente por el hecho de no estar encarnados en verdaderas formas físicas.

     Así pues, Melian, fue una excepción en un doble sentido. Por un lado fue el único de entre los Ainur que tomó verdadera forma física, y por otro fue el único de entre los suyos que tuvo descendencia.

"Porque Melian era de la raza divina de los Valar, una Maia de gran poder y sabiduría; aunque por amor a Elwë Singollo había adoptado la forma de los Hijos Mayores de Ilúvatar; y con esa unión quedó atada por las cadenas y las trabas de la carne de Arda. En esa forma concibió para él a Lúthien Tinúviel; y en esa forma ganó poder sobre la sustancia de Arda. "
(El Silmarillion, "De la ruina de Doriath")
     Pero esta excepción no fue un accidente, ni una anomalía; todo ocurrió por un designio divino del propio Eru, que tenía previsto que tal unión tuviera lugar antes incluso de que el Mundo fuese hecho.

     Además, sobre las diferencias y similitudes entre los Ainur y los Elfos y Hombres, Tolkien escribió:

"Hay un solo "dios": Dios, Eru Ilúvatar. Luego están las primeras creaciones, los seres angélicos, de los que los más comprometidos con la Cosmogonía residen (por amor y elección) en el Mundo, como Valar o dioses gobernadores; y están las criaturas racionalmente encarnadas, los Elfos y los Hombres, de naturaleza similar, pero de diferente categoría."
(Carta nº 156)
     Como podemos comprobar estarían los "seres angélicos" (los Ainur), presencias espirituales, y "las criaturas racionalmente encarnadas", también llamados Encarnados, pues son seres con un componente espiritual y otro material "permanente":

"En la tierra hay criaturas "encarnadas", los Elfos y los Hombres: se componen de la unión de hröa y fëa (que a grandes rasgos equivalen a "cuerpo" y "alma", pero no son exactamente lo mismo)."
(El Anillo de Morgoth, "Athrabeth Finrod ah Andreth")
     Como podemos comprobar los espíritus de los Encarnados eran de naturaleza similar a la de los Ainur, pero de menor jerarquía, y el tener verdaderos cuerpos físicos (hröa) les permitía, evidentemente, tener descendencia.


© Las FAQ de ElFenómeno, 2002