Fortaleza levantada por Finrod en la isla de Tol Sirion, en los Valles del Sirion, Endor, a principios de la Primera Edad. No se tienen descripciones precisas de la fortaleza, solo se menciona que era una gran torre en medio de la isla. Sin embargo, sus mazmorras debían de ser amplias y lóbregas, especialmente tras la llegada de los Licántropos y Vampiros.

El nombre Minas Tirith es sindarin y significaría “Torre de Vigilancia, Torre de Guardia”.

HISTORIA.

Construida por Finrod Felagund en Tol Sirion en el 52 de la Primera Edad, su función principal era la de controlar el Paso del Sirion frecuentemente utilizado por los ejércitos de Melkor para atacar Beleriand. Junto con Barad Eithel, más al norte, constituían un importante y estratégico sistema de control y vigilancia para defender Beleriand.

A partir del año 100, tras la construcción de Nargothrond, Finrod se mudó a su nueva capital dejando la tarea de defender Minas Tirith a su hermano Orodreth. La fortaleza fue bastión principal en la defensa de los Valles del Sirion y por ende de toda Beleriand Occidental, y como tal se mantuvo en poder de los Noldor hasta el año 457, cuando las fuerzas de Angband comandadas por Sauron la tomaron y Orodreth escapó a Nargothrond. Se convirtió entonces en un lugar horrible, poblado por las más espeluznantes criaturas entre las que destacaban los Vampiros y los Licántropos, siendo estos últimos los que darían a la isla su nuevo nombre; Tol-in-Gaurhoth. Desde Minas Tirith, Sauron cerró completamente a Elfos y Hombres los accesos noroccidentales a Beleriand.

En el año 468, Finrod, y Beren, disfrazados de Orcos junto con otros ocho compañeros, fueron apresados y llevados hasta la fortaleza donde Finrod retó a Sauron a un duelo de canciones mágicas. Cayó derrotado y fueron encerrados en las mazmorras. Allí fueron asesinados y devorados los compañeros, y también murió Finrod defendiendo a Beren del ataque de un Licántropo. En ese instante Luthien en compañía de Huan, el Perro de los Valar, se disponía a atravesar el puente que accedía a la torre. Sauron, para evitarlo, mandó a toda suerte de Lobos, Vampiros y Hombres-Lobo, que fueron vencidos por el fiel perro, uno por uno. Después sería Draugluin, el Padre de los Licántropos, el que cayese bajo las mandíbulas de Huan, y finalmente el propio Sauron, bajo la forma de un espeluznante Hombre-Lobo, tuvo que ceder ante la fuerza del Can de Valinor. El malvado Maia huyó de la fortaleza transformado en vampiro y la torre quedó a merced de Luthien, que la destruyó y liberó sus mazmorras.

Minas Tirith fue destruida por los poderes de Lúthien Tinúviel, quien “entonó un Canto de Poder e hizo derrumbar los cimientos de la Torre”.