Huan era un perro nacido en Valinor y había sido uno de los Perros de Caza de Oromë, quien se lo regaló a Celegorm. Cuando su nuevo dueño marchó a Beleriand, el perro lo siguió, por lo que también cayó bajo la maldición de los Noldor. Por este motivo se decretó que se toparía con la muerte, aunque no antes de encontrarse con el lobo más poderoso que hubiera andado por el mundo.

Un día acompañando a su amo, Huan conoció a la bella Lúthien y cuando ésta fue traicionada por Celegorm (que se enamoró de ella nada más verla) y su hermano Curufin, la acompañaba en la cámara en la que estaba cautiva y la escuchaba, porque Huan entendía el lenguaje de todas las criaturas que hablaban, pero sólo le estaba permitido hablar con palabras tres veces antes de morir. Y Huan decidió ayudar a Lúthien a huir, y le trajo una capa y habló por primera vez dándole consejo.

Y Lúthien huyó a lomos de Huan, que era rápido e infatigable. Huan ayudó a Lúthien a encontrar a Beren, que se encontraba en los fosos de Sauron, en Tol-in-Gaurhoth, y fue matando uno a uno a todos los lobos que Sauron enviaba para capturar a Lúthien. El Perro de Valinor también consiguió vencer a Draugluin, el ancestro de los licántropos de Angband e incluso al propio Sauron, que para luchar con Huan tomó también forma de lobo.

Cuando Beren y Lúthien fueron atacados en el Bosque de Brethil por Celegorm y Curufin, Huan los ayudó, llegando a coger en la boca una flecha que disparó su amo a Lúthien. Cuando Beren se marchó nuevamente en busca del Silmaril, Huan acompañó a Lúthien en su busca, hablando por segunda vez para dar consejo a Beren.

Morgoth, acordándose del destino de Huan, había criado a un gran lobo, descendiente de Draugluin, llamado Carcharoth, quien se tragó la mano de Beren con el Silmaril que habían robado a Morgoth. Desde ese momento, el gran lobo huyó, pues el Silmaril le ardía en el estómago. Y un tiempo después, Beren, Thingol, Mablung y Beleg Arcofirme, acompañados por Huan, emprendieron la cacería del lobo, para intentar recuperar el Silmaril. Carcharoth logró derribar a Beren, y fue entonces cuando Huan se enfrentó a él y consiguió matarlo, pero dando su vida a cambio. Huan había sido herido mortalmente por los colmillos venenosos de Carcharoth, y antes de morir habló por tercera vez, para despedirse de Beren.