Harad es el nombre que recibe el sur de la Tierra Media, de clima cálido e incluso tórrido. Está dividido en dos regiones, el Cercano Harad, justo al sur de Gondor y Mordor, y el Lejano Harad, de límites desconocidos, aunque se sabe que llega hasta la Cintura de Arda (el ecuador), donde las estrellas son extrañas. Con el océano Belegaer al oeste, la forma aproximada de estas tierras se asemeja a la de África. Los pueblos del Harad, los Haradrim, son seducidos desde la Segunda Edad por Sauron. Permanecen hostiles a los Númenóreanos, y luego participan en numerosas guerras contra Gondor durante toda la Tercera Edad, hasta su derrota en la Guerra del Anillo.

El límite norte de Harad lo forma la línea compuesta por el río Harnen (frontera natural del Harondor, la región sur de Gondor en permanente disputa) y la vertiente sur de las Ephel Dúath. Se dice que al pie de estas montañas se extiende el poco conocido desierto de Lostladen o Lothland, mientras que al noreste está el país de Khand. Por el oeste, el litoral es el de la Bahía de Belfalas, hasta llegar a los territorios de Umbar. Allí, protegidos por un gran cabo (al norte) y un profundo estuario, se encuentran la ciudad y los Puertos de Umbar, de larga y compleja historia. La geografía más al sur es desconocida, aunque existen asentamientos de origen Númenóreano en la costa. Bajo un sol abrasador, la orografía del Lejano Harad la forman principalmente llanuras, aunque en el algún lugar y en algún momento se sabe de la existencia de un sistema importante, las Montañas Grises de Harad. Durante la Tercera Edad, los Hombres de Gondor construyen una gran calzada, el Camino de Harad, que recorre de norte a sur Ithilien, Harondor, el Cercano Harad y todo el Haradwaith, en dirección sudeste. En Harad viven los Mûmakil, una especie de elefantes de tamaño gigantesco, cuyo hábitat corresponde a sabanas y selvas, y que son empleados como fabulosas armas de guerra.

No existe un pueblo unificado en Harad, aunque todos sus habitantes se conozcan con el término genérico de Haradrim, Hombres del Sur. Se dividen en numerosos reinos, de composición variada: desde colonos de origen Númenóreano a poblaciones autóctonas, desde pueblos guerreros vestidos de rojo, con adornos de oro y de piel y pelo oscuros, armados de cimitarras, hasta razas de hombres corpulentos de tez negra. Todos tienen en común su enemistad hacia Númenor primero y Gondor después.

El primero en explorar las riberas del Harad fue Aldarion de Númenor, en algún momento entre 829 y 843 de la S.E.. Sauron, tras instalarse en Mordor sobre el año 1000, inicia sus primeros contactos con los Haradrim, quienes le temen y reverencian como a un Dios. Hacia el 1800, los Númenóreanos establecen dominios en Harad, creando fortalezas de piedra en la costa, y extendiendo sus conocimientos de agricultura por la región. Así, los Haradrim se multiplican, aunque a partir del reinado de Tar-Ciryatan, comienza su hostilidad hacia Númenor. En 2280, se acaban de erigir los Puertos de Umbar, que se convertirán en el principal asentamiento fuera de la isla de los leales a los Reyes. Por su lado, Sauron arma a los Haradrim, que construyen ciudades de piedra y llevan armas de acero. Creyéndose fuerte con el Anillo Único, se atreve a atacar desde el interior a las colonias costeras. Pero en Umbar desembarca el ejército de Ar-Pharazon en 3261, desde donde emprende una marcha de conquista que a los siete días acaba con la rendición voluntaria e incruenta del mismismo Sauron. Los Haradrim son esclavizados, por lo que, tras el hundimiento de la isla y el resurgir del Mordor, se unen a Sauron en la Guerra de la Última Alianza (3424-3441).

Al principio de la Tercera Edad, los habitantes de Umbar y de los asentamientos más al sur no reconocen a los recién creados reinos de Gondor y Arnor, y a partir de ese momento, son conocidos como los Númenóreanos Negros. Dos nombres, Herumor y Fuinir, destacan como líderes de los Haradrim. Pero en 933, el rey Earnil I de Gondor conquista la ciudad, aunque perece tres años después en la costa. Su hijo, Cyriandil muere en una contraofensiva en 1015. El puerto soporta un asedio de 35 años, hasta que Hyarmendacil la ocupa definitivamente en 1050. El rey controla el Harondor y la costa hasta Umbar. Se inicia el periodo más prospero de Gondor, y los príncipes de los Reinos del Harad son tomados como rehenes en la corte. En una colina de Umbar se erige una alta columna con un globo de cristal en la cima, en conmemoración del desembarco de Ar-Pharazon.

Esta situación finaliza con la guerra civil conocida como la Lucha entre Parientes. En 1448, los hijos del derrotado Castamir el Usurpador se refugian en Umbar. Gondor pierde el control de esta provincia, de la costa sur, y se retira del Harondor. En Umbar se establece un reino enemigo de Gondor, comandado por los llamados Corsarios de Umbar que atacan con frecuencia a sus vecinos del norte, tras una rápida alianza con los Haradrim. En 1540, el Rey Aldamir muere en combate contra ambos pueblos. Su hijo Vinyaron venga a su padre en 1551, mientras que en 1634, Minardil muere en un ataque de los corsarios liderados por Angamaite y Sangahyando. Si bien Telumehtar reconquista Umbar en 1810, muriendo los últimos descendientes de Castamir, debe retirarse definitivamente a los pocos años. En 1944, un ejército de Haradrim, alíado con los Aurigas, ataca por tierra Ithilien, aunque resultan derrotados por Earnil. Tras unos siglos de tranquilidad, en 2746, el príncipe de Dol Amroth muere en otra incursión, mientras que en 2758, tres flotas de Umbar y de Harad desembarcan al norte: dos lo hacen en Anfalas, y otra en la Boca del Isen, ayudando a los Dunlendinos a invadir Rohan. El año siguiente, Beregond, el hijo de Senescal, fuerza a los invasores a retirarse de Gondor. En los días de Turín II, los Haradrim ocupan el Harondor, y en 2885 vuelven a atacar Ithilien. Pero resultan vencidos en la batalla de los Cruces del Poros, gracias a la ayuda de Rohan, aunque los hijos del rey Folcwine (Folcred y Fastred) mueren en combate.

Tras el regreso de Sauron a Mordor en 2942, y a partir de 2951, Mordor empieza a reclutar y acoger a los enemigos de Gondor, incluyendo a los Haradrim y a los Corsarios. Las correrías de estos últimos se multiplican, y capturan a habitantes de Gondor para emplearlos como esclavos o remeros de sus buques. Pero en 2980, Thorongil, el futuro Rey Elessar de incógnito, lanza un ataque sorpresa al puerto de Umbar, y logra quemar parte de la flota, matando al Capitán en los mismos muelles. Se dice que Aragorn viajó por todo Harad, incluso hasta la Cintura de Arda. Por su lado, los Haradrim envían ejércitos a través de Ithilien hacia Mordor, y en junio de 3018, ayudan a los Nazgul a capturar Osgiliath. Los montaraces de Ithilien, capitaneados por Faramir, tienden emboscadas a los Sureños, tras una de las cuales, el 7 de mayo de 3019, capturan a Frodo y Sam, que han presenciado ocultos la batalla. Mientras tanto, los Corsarios de Umbar, junto a batallones de Haradrim, zarpan hacia Gondor con una flota poderosa de al menos cincuenta navíos de guerra e innumerables embarcaciones menores.

El propio Aragorn, junto al Ejército de los Muertos, vence a una avanzadilla Linhir, y el 13 de marzo de 3019, derrotan por completo a la flota principal que ha desembarcado en Pelargir. Entretanto, los Haradrim acantonados en Minas Morgul, y junto a sus Mûmakil, participan en la Batalla de los Campos de Pelennor. Se habla de una fuerza de hasta 18.000 efectivos, que el día 15 lucha contra los Jinetes de Rohan. Su capitán resulta muerto en combate singular con el rey Théoden. El lugarteniente de Morgul, Gothmog, manda tropas frescas entre las cuales se hallan Hombres del Lejano Harad. Tras la llegada de Aragorn con los barcos de los corsarios, los Haradrim están entre las últimas tropas en rendirse. El 25, también se enfrentan a los Capitanes del Oeste ante la Morannon, las puertas de Mordor, y siguen luchando a pesar de la destrucción del Anillo Único y de Sauron. Sólo tras la coronación de Aragorn se alcanzan acuerdos de paz, y aun así el Rey de Gondor y Eomer, Rey de Rohan, participarán juntos en numerosas incursiones en las remotas llanuras de Harad, con el objetivo de someter a los últimos rebeldes.