16 de marzo de 3019 de la Tercera Edad: EXCLUSIVA – Entrevista con el Príncipe Imrahil tras la Última Deliberación
Periodista: Mi señor Imrahil, gracias por concedernos su tiempo en este momento tan crítico. Sabemos que ha tenido lugar una Última Deliberación en la que usted ha participado. ¿Puede contarnos qué se ha decidido?
Imrahil: Los ejércitos de Sauron aún nos superan ampliamente en número. No podemos vencerle en una batalla frontal, y cualquier intento de resistencia prolongada sería inútil. Mithrandir ha sido claro en esto. La única esperanza de victoria reside en el Anillo Único. Si el Anillo es destruido, el poder del Enemigo caerá. Por ello, hemos decidido una maniobra de distracción: lanzaremos un ataque directo contra la Puerta Negra de Mordor, no para conquistarla, sino para desviar la atención del Ojo de Sauron y darle a nuestro Portador del Anillo una oportunidad.
Periodista: La decisión de llevar un ejército al Morannon parece una apuesta arriesgada, incluso una marcha hacia una muerte segura. ¿Cómo han reaccionado los capitanes ante esta estrategia?
Imrahil: No ha sido una decisión tomada a la ligera. Hemos sopesado cada opción, y aunque todos sabemos lo que implica, también entendemos que esta es la única posibilidad de triunfo. Debemos hacernos ver como una amenaza real para que Sauron no descubra el verdadero peligro que se acerca a su propia fortaleza. El ejército que marchará estará compuesto por siete mil hombres, liderados por Aragorn como capitán supremo. Yo mismo guiaré tres mil quinientos de los defensores de la ciudad, mientras que Éomer llevará quinientos de sus mejores jinetes, junto con otros quinientos desmontados. A ellos se unirán quinientos caballeros de Dol Amroth, los Montaraces del Norte y los hijos de Elrond, Elladan y Elrohir.
Periodista: ¿Qué alternativas se hablaron? ¿Se consideró la posibilidad de atacar Minas Morgul?
Imrahil: Mithrandir advirtió del peligro de acercarnos demasiado a ese valle maldito. Hay un mal allí que afecta la mente y corrompe el espíritu de los vivos. Además, si nos acercamos demasiado, podríamos atraer la atención de Sauron antes de tiempo, frustrando nuestro propósito principal.
Periodista: Minas Tirith ha sufrido un asedio terrible. ¿No dejará esto la ciudad desprotegida?
Imrahil: Esta fue una de nuestras mayores preocupaciones. No podemos permitir que la Ciudad Blanca caiga tras la heroica resistencia que ha demostrado. Por eso hemos asegurado que su defensa sea aún más fuerte que antes de la batalla. Se quedarán aquí tres mil rohirrim para atacar la fuerza enemiga que se concentra en Anórien. Además, otros cuatro mil hombres vienen desde Pelargir, mientras que las fuerzas gondorianas que sobrevivieron al asedio se reorganizan. Minas Tirith resistirá, pase lo que pase.
Periodista: ¿Qué mensaje daría a los habitantes de Gondor y a los Pueblos Libres en este momento crucial?
Imrahil: Que no pierdan la esperanza. Hoy somos testigos de una decisión valiente y necesaria. Si caemos, lo haremos luchando, pero si triunfamos, será porque la valentía y la determinación aún pueden torcer el destino. La guerra no ha terminado, pero la luz aún brilla en la oscuridad.
Mientras los ejércitos de los Hombres se preparan para partir en dos días hacia su destino incierto, en la lejanía, más allá de las tierras devastadas de Mordor, Frodo y Samsagaz continúan su avance. Hoy, desde las alturas de los Morgai, han divisado el Monte del Destino, la fuente del poder de Sauron. La misión sigue en pie, y aunque el camino es incierto, aún hay esperanza.