Gran Puerta de Minas Tirith

La Gran Puerta de Minas Tirith era una entrada monumental que se encontraba en el extremo oriental del Muro del Primer Círculo de la ciudad, también conocido como el Muro Exterior. Esta formidable estructura, que también recibía nombres como la Puerta de Minas Tirith o la Puerta de la Ciudad, simbolizaba la inquebrantable fortaleza de Gondor. Probablemente fue construida en una etapa posterior de la historia de la ciudad, que originalmente era un fuerte destinado a proteger las Tumbas de los Reyes.

La Puerta consistía en dos enormes batientes forjados en hierro con refuerzos de acero, custodiada por dos altas torres y bastiones de piedra en la muralla, que era excepcionalmente alta, sólida y construida con una piedra dura y lisa, similar a la de Orthanc. Una guarnición completa se encargaba de su vigilancia y operación. En el lado externo, había garitas de custodia y un amplio espacio pavimentado donde convergían todas las rutas hacia Minas Tirith, incluidos la Calzada del Norte (que se unía al Gran Camino del Oeste ), el Camino del Sur hacia las provincias meridionales de Gondor, y la Calzada de Osgiliath. 

Internamente, una plaza se extendía justo detrás de la Puerta, y una ancha calle, Rath Celerdain (la Calle de los Faroleros), recorría toda la muralla y conducía hacia ella. Un viajero que cruzara la Puerta se encontraría en un amplio patio que terminaba en la base de la gran quilla de piedra que atravesaba la mayor parte de la ciudad.

A lo largo de la historia, la Gran Puerta fue escenario de importantes acontecimientos. El 9 de marzo de 3019 T.E., Gandalf y Pippin la cruzaron en su camino para encontrarse con Denethor II. Al día siguiente, el 10 de marzo, Faramir y sus hombres se retiraban a la ciudad y fueron atacados por los Nazgûl justo antes de la Puerta; Gandalf intervino y los dispersó. Faramir fue enviado nuevamente al Rammas Echor, y al regresar, fue herido por los Nazgûl muy cerca de la Gran Puerta.

Durante el Gran Asedio de Minas Tirith el 15 de marzo de 3019 T.E., las huestes de Sauron concentraron su ataque en la Gran Puerta. Tras intentos fallidos de los defensores, el Rey Brujo de Angmar dirigió a Grond, un ariete de treinta metros, contra ella. Grond golpeó la Puerta cuatro veces, y con el último golpe, acompañado de un relámpago y las palabras de poder del Rey Brujo, sus fragmentos cayeron al suelo, destruyéndola por completo. El Rey Brujo cabalgó a través de la Puerta rota, donde fue confrontado por Gandalf, pero se retiró para enfrentarse a la inesperada llegada de los Rohirrim. A pesar de la destrucción, los gondorianos lograron mantener el patio y, bajo el mando del Príncipe Imrahil, realizaron incursiones a través de la Puerta destruida para apoyar a los Rohirrim. Poco después, Aragorn llegó con refuerzos, logrando la victoria.

Tras la derrota de Sauron y la Batalla de los Campos del Pelennor, se erigió una barricada temporal en lugar de la Gran Puerta. El 1 de mayo de 3019, Aragorn fue coronado Rey de Gondor frente a la Puerta en ruinas. Poco después de la Guerra del Anillo, Gimli, el Señor de Aglarond, junto con un contingente de enanos de Erebor, reconstruyó la Puerta. Esta nueva Gran Puerta, forjada con mithril, acero y joyas decorativas, era mucho más resistente que la original, casi inexpugnable, y protegió la ciudad de Minas Tirith hasta bien entrada la Cuarta Edad. 

La habilidad necesaria para construir las puertas originales, que debieron ser excepcionalmente pesadas y requerían un mecanismo preciso para su apertura y cierre, se había perdido con el tiempo, como se lamentó Imrahil tras su destrucción.