Los trolls son una tradición de los mitos nórdicos, que en la mitología de J.R.R. Tolkien (tal y como ocurre en otros casos) adquieren un caracter propio y cuyo nombre se ha utilizado como la traducción de la palabra sindarin torog, de origen desconocido.

Es posible que los primeros Trolls aparecieran durante la que fue llamada la Primavera de Arda , con el encendido de las Grandes Lámparas (Illuin y Ormal). Y fue durante esta larga época cuando Melkor construyó primero su fortaleza de Utumno y luego también Angband, sedujo a los Balrogs, y corrompió varias especies de bestias, entre ellas a los Trolls.

Se cuenta que Melkor corrompió a los Trolls y los crió, pues quería tener a su servicio una raza poderosa como lo eran los Ents, los Pastores de Árboles de Yavanna, pues los Trolls eran el doble de grandes que los Hombres más altos y eran fuertes y duros como la piedra.

Los primeros Trolls que nos encontramos en los escritos de J.R.R. Tolkien son Tom, Berto y guille'>Guille, a quienes el autor define como Trolls de Piedra. Se trata de criaturas grandes, poco inteligentes y que habitaban en el Bosque de los Trolls. Cuando éstos capturan a Bilbo y a la compañía de Enanos, son vencidos por Gandalf, gracias a una debilidad característica de los trolls en la tradición popular: con la luz del sol se convierten en piedra. Además de estos Trolls, el autor también nos habla de los Trolls de las Cavernas de Moria, los Trolls de las Colinas de Gorgoroth, los Trolls de las Montañas y, por último, aunque sólo se trate de una breve referencia, de los Trolls de la Nieve.

Durante la Edad de los Árboles, los Trolls participaban frecuentemente en las guerras junto a los lobos, Orcos y otras criaturas malvadas que servían a Melkor. Durante la Primera Edad, participan en las Guerras de Beleriand. Según se nos narra en el Quenta Silmarillion, en la Batalla de las Lágrimas Innumerables participaron los Trolls en gran número siendo la Guardia de Gothmog, el Señor de los Balrogs. Y aunque no eran demasiado inteligentes, luchaban fieramente y no conocían el miedo. Según se dice, Hurin llegó a matar a 70 Trolls, pero ellos continuaban llegando, hasta que consiguieron hacerlo prisionero.

Cuando, durante la Segunda Edad, Sauron el Maia se levantó intentando emular a su antiguo Señor, se hizo con los antiguos esclavos de Melkor. Crió a los Trolls y les desarrolló la inteligencia con maldad, por lo que se convirtieron en enemigos aún más peligrosos de lo que ya eran.

A finales de la Tercera Edad, Sauron aún no parecía estar satisfecho con la maldad de los Trolls, pues quería aprovechar mejor su gran fortaleza. De esta manera, nadie sabe de qué cepa, crió a los Olog-hai, quienes podían aguantar la luz del sol mientras la voluntad de su amo los dominara. Es posible que los Trolls (a los que se identifica como Trolls de las Colinas de Gorgoroth) que encontramos ante la Puerta Negra en la Batalla del Morannon (en la Guerra del Anillo) fueran Olog-hai, pues este enfrentamiento se desarrolla a plena luz del día.

Sin embargo, cuando el Anillo Único fue destruído y Sauron derrotado, el poder que controlaba a estos Trolls desapareció. De esta manera, estos seres enormes y salvajes comenzaron a moverse sin rumbo, sin voluntad que los controlara, y a pesar de su gran fuerza, fueron perseguidos y matados.

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