El Hobbit en comic.
Completo artículo sobre la adaptación al cómic del libro de El Hobbit que realizaron hace unos años los norteamericanos Chuck Dixon y David Wenzel. Pequeña-gran obra maestra del cómic que creemos que quizás pasó demasiado desapercibida en su momento, y que desde aquí queremos rescatar para que todos vosotros podais conocerla. Disfrutad de vuestro autor favorito en una visión diferente a la que estais acostumbrados.



La tarea de adaptar a cualquier medio la obra de Tolkien es siempre un arriesgado ejercicio de superación para quien la emprende, dadas las inmensas capacidades del autor sudafricano para imaginar mundos y personajes y desarrollar historias. Las películas basadas en El Señor de los Anillos las tenemos a la vuelta de la esquina, y esperemos que no decepcionen a nadie, pero entretanto sería interesante echar una ojeada a una adaptación de nuestro autor favorito a un medio muy diferente, el comic, el llamado con justicia Noveno Arte.

En este caso la obra elegida fue el Hobbit, y su realización se llevó a cabo en el año 1990 por el guionista de Philadelphia Chuck Dixon y el dibujante de Connecticut, David Wenzel. Wenzel es un ilustrador muy conocido ya en el mundo de la fantasía, pues se ha decantado desde siempre por ese tipo de dibujos. En el tema que nos ocupa, digamos que ilustró primero un libro de El Hobbit, publicado por Ballantine Books en 1990. Posteriormente realizaría esta adaptación ya sí en comic, en formato prestigio, que publicó Eclipse Comics en enero de 1990. También interesará a los amantes del género la miniserie The Wizard Tales que realizó junto al guionista Kurt Busiek. Salió bajo el sello de Homage Publishing, y en España el encargado de publicarla fue Planeta de Agostini en 1998. Altamente recomendable. Diferente es el caso de su compañero de aventuras Dixon, que ha alcanzado altas cotas de popularidad y de prestigio encargándose de series tan emblemáticas como Batman, Detective Comics o Nightwing, todas ellas del sello DC Comics. Esta sería su primera incursión en el mundo de la fantasía épica. Para el que esté interesado en conocer más sobre los autores hemos incluido links a sus respectivas páginas (aviso de que están en inglés).

Ambos reputados personajes del mundo del cómic se abocaron a la siempre ardua tarea de adaptar una de las obras cumbre de la literatura al medio que ellos más conocen, y hemos de decir que el resultado fue sobresaliente. Los dibujos de Wenzel son asombrosos, como no podía ser de otra manera, y el guión de Dixon respeta fielmente el original, algo muy lógico teniendo en cuenta que se parte de una base imposible de mejorar.

La obra se compone de tres tomos de lo que se ha dado en denominar formato prestigio, esto es, cubierta de cartoné, e interiores con papel de un gramaje bastante superior al de los comics de formato estandar. Con ello se pretendía dar una mayor calidad al resultado final. Eso, inevitablemente, también se traduce en el precio. Hemos de decir que hoy en día las ediciones en formato prestigio son habituales tanto en EEUU como en España, pero no lo eran tanto en aquella época, y se destinaban sólo a obras a las que se pretendía dar un acabado perfecto. El calificativo "prestigio" lo dice todo, y, por supuesto, se consideró que este era el formato adecuado para este lujo que se iba a poner a la venta.

Ya la portada del primero de los tres tomos invita a sumergirse en su lectura. Al aficionado al mundo de Tolkien ver a Gandalf presentarse en Hobbiton ante la casa de Bilbo Bolsón, hace que uno se lance inmediatamente sobre el comic y hojee con avidez el interior. No defrauda. Tampoco lo hará al que no haya leído el libro. Este primer tomo comprende hasta mediado el capítulo cinco de El Hobbit, cuando los autores hacen una pausa dramática en el momento en que Gollum plantea el juego de los acertijos a Bilbo bajo las Montañas Nubladas. En este número asistimos a la reunión inesperada de enanos en casa de Bilbo, la aventura con los Trolls, la llegada a Rivendel y el peligroso paso de las montañas, todo ello narrado en las palabras del propio Tolkien sabiamente colocadas en donde corresponde, y con la fantástica capacidad narrativa del señor Wenzel. Porque para ser un buen dibujante de comics no basta con ser un buen ilustrador, se necesita ser un buen narrador, y Wenzel sin duda lo es.

El segundo número retoma el tema de los acertijos donde nos dejó el primero, y se extiende hasta lo que sería el capítulo 10 en el libro, el capítulo de Una Cálida Bienvenida. La cubierta nos presenta a Gollum y Bilbo "jugando" al juego. Si el anterior número invitaba a leer, este nos atrae como un imán. Aquí asistimos a todos los acontecimientos que llevan a nuestros amigos hasta que escapan de los elfos del Bosque Negro, destacando los episodios del rescate a cargo de las Aguilas, de la llegada a casa de Beorn, y por supuesto del intento fallido de Bilbo y los enanos de atravesar el Bosque Negro. Allí caen presa de los elfos pero consiguen escapar escondidos en toneles, dejándonos con la expectación de ver qué ocurrirá al fin con su misión, cosa que el tercer y definitivo número nos presenta magníficamente.

La portada de este tercero representa en la portada al dragón Smaug, pillando "in fraganti" a nuestra compañía de saqueadores cuando tratan de introducirse en la Montaña Solitaria. Sobran las palabras: a devorar el interior. En este número por supuesto se da por finalizado el libro, pero puede que contenga los mayores tesoros visuales de toda la obra. La llegada a Esgaroth mantiene el tono del resto de los números, pero desde que entra en escena Smaug todo el comic se transforma (si no lo era ya suficientemente) en un auténtico lujo para la vista. Apoyado por los poderosos y seductores retazos del texto de Tolkien, que Dixon va dejando caer apropiadamente, asistimos a la conversación de Bilbo con Smaug, al ataque de este sobre Esgaroth y su muerte por una flecha negra lanzada por Bardo, el heredero del Señor de Valle. Asistimos, finalmente y para deleite nuestro, a la Batalla de los Cinco Ejércitos, donde Hombres y Enanos se enfrentan a Trasgos y Lobos, y son oportunamente ayudados en el último momento por las Aguilas y por el propio Beorn, convertido en oso.

Lo dicho, una auténtica joya del Noveno Arte que sería una lástima que pasara desapercibida para todos los amantes del buen comic, para los fans de Tolkien, y para los muchos que se incluyen en ambas categorías. Esta obra fue publicada en España en el año 1991 por la editorial Norma Editorial. Afortunadamente, las librerías especializadas consultadas por el que esto suscribe han confirmado el hecho de que aún se encuentra a la venta, y que se puede conseguir sin ningún tipo de problema. De todos modos, se supone que con la notoriedad que va a adquirir Tolkien a raiz de la proyección de las películas, es fácil pensar que se vaya a hacer una reedición de esta pequeña obra de arte.

Como apunte final, para ver muchas de las páginas de estos tres comics que he comentado, en este site hay escaneadas un buen montón. Que lo disfrutéis... y no se os ocurra dejar de creer en las profecías, ni aunque ayudéis a cumplirlas. Buen viaje.