¿Eran Maiar las Grandes Águilas?
"Y entonces Manwë despertó y fue al encuentro de Yavanna en Ezellohar, y se sentó junto a ella bajo los Dos Árboles. Y Manwë dijo: -Oh, Kementári, Eru ha hablado diciendo: ‘¿Supone, pues, alguno de los Valar que no escuché toda la Canción, aun el mínimo sonido de la mínima voz? ¡Oíd! Cuando los Hijos despierten, el pensamiento de Yavanna despertará también, y convocará espíritus venidos de lejos, e irán entre los kelvar y los olvar, y algunos se albergarán en ellos, y serán tenidos en reverencia, y su justa cólera será temida. Por un tiempo: mientras los Primeros Nacidos tengan dominio y los Segundos sean jóvenes.’ Pero ¿no recuerdas, Kementári, que tu canto no siempre estuvo solo? ¿No se encontraron tu pensamiento y el mío y remontamos el vuelo juntos como los grandes pájaros que se elevan sobre las nubes? Eso también advendrá por obra de la atenta mirada de Ilúvatar, y antes que los Hijos despierten, aparecerán las Águilas de los Señores de Occidente, con alas parecidas al viento.
     Se complació entonces Yavanna y se puso de pie tendiendo los brazos a los cielos, y dijo: -Altos crecerán los árboles de Kementári: ¡que las Águilas del Rey moren en ellos!"

(El Silmarillion, "De Aüle y Yavanna")
     Puede decirse que éste es nuestro primer encuentro con las Águilas dentro de la obra "acabada" de Tolkien (y debe entenderse "primer encuentro" en relación a la cronología de Arda, pues las Águilas ya habían aparecido mucho antes en El Hobbit). En este texto ya se nos proporciona alguna información, pero no encontramos en él ninguna respuesta a nuestra duda.
     Se dice, eso sí, que fueron convocados espíritus para que habitaran entre los kelvar y los olvar, o lo que es lo mismo, entre los animales y las plantas. Las Águilas, que se cuentan entre los kelvar, estarían habitadas por "espíritus venidos de lejos", pero ¿quiere esto decir que son Maiar?

"-¿Qué es todo ese tumulto en el bosque? -dijo el Señor de las Águilas. Estaba posado, negro a la luz de la luna, en la cima de una solitaria cumbre rocosa del borde oriental de las montañas-. ¡Oigo voces de lobos! ¿Andarán los trasgos de fechorías en los bosques?... Pero las Águilas tienen ojos penetrantes y pueden ver cosas pequeñas desde una gran distancia. El Señor de las Águilas de las Montañas Nubladas tenía ojos capaces de mirar al sol sin un parpadeo y de ver un conejo que se movía allá abajo a una milla a la luz pálida de la luna… Las Águilas no son aves bondadosas. Algunas son cobardes y crueles. Pero la raza ancestral de las montañas del norte era la más grande de todas. Altivas y fuertes, y de noble corazón, no querían a los trasgos, ni los temían."
(El Hobbit, "De la sartén al fuego")
     A juzgar por este texto nuestra duda parece resuelta: las Águilas no son Maiar, aparentemente sólo son aves.

     Sin embargo resulta cuando menos sorprendente que un ave pueda hablar. Pero claro, hay que tener en cuenta que este fragmento está extraído de El Hobbit, que aunque es un magnífico relato se permite ciertas licencias (debidas en gran parte a su aire de cuento infantil) que en algunos casos no se ajusta a la seriedad del resto de la cosmogonía de la obra de Tolkien. Es sólo por eso que quizá (al menos en ciertos aspectos) no haya que darle toda la credibilidad que aparentemente nos brinda.
     Por lo tanto es necesario comprobar si, en textos posteriores, esta idea de las "Águilas parlantes" fue abandonada o si por el contrario se mantuvo.

"Esto fue la ruina del plan de Saruman. Pues Radagast no tenía razones para no hacer lo que yo le había pedido, y cabalgó hacia el Bosque Negro donde contaba con viejos amigos. Y las Águilas de las Montañas volaron lejos y alrededor, y vieron muchas cosas: la concentración de lobos y el alistamiento de Orcos; y los Nueve jinetes que iban de acá para allá; y oyeron de la huída de Gollum. Y enviaron un mensajero para que me llevara esas noticias.
     Así ocurrió que una noche de luna, ya terminado el verano, Gwaihir el Señor de los Vientos, la más rápida de las Grandes Águilas, llegó de pronto a Orthanc; y me encontró de pie en la cima de la torre. Le hablé entonces y me llevó por los aires, antes que Saruman se diera cuenta. Yo ya estaba lejos cuando los lobos y los orcos salieron por las puertas de Isengard en mi persecución.
     ‘¿Hasta dónde puedes llevarme?’, le pregunté a Gwaihir.
     ‘Muchas leguas -me dijo-, pero no hasta el fin de la tierra. Me enviaron para llevar noticias y no cargas.’
     ‘Entonces tendré que conseguir un caballo en tierra -dije-, y un caballo de veras rápido, pues nunca en mi vida tuve tanta prisa.’
     ‘Si es así te llevaré a Edoras, donde reside el Señor de Rohan -me dijo-, pues no está muy lejos.’"

(El Señor de los Anillos, "El elrond'>Concilio de Elrond")
     Como se puede comprobar, en el texto definitivo de El Señor de los Anillos, sigue presente el hecho de que las Águilas (o, matizando, las Grandes Águilas) tienen la capacidad del habla.
     Pero el poseer esta capacidad, ¿implica que por ello han de ser Maiar?

"Sin embargo, Manwë envió espíritus Maiar en forma de Águilas para que moraran cerca de Thangorodrim, y vigilaran todo lo que hacía Melkor y ayudaran a los Noldor en casos extremos."
(El Anillo de Morgoth, "Los aman'>Anales de Aman", nota 169)
     Esta nota parece indiscutible, en ella se asegura que las Águilas eran espíritus Maiar. Ya no hay dudas... ¿o sí las hay?
     En la misma nota, al final, Christopher Tolkien señala que, en lo referente a la relación Águilas-Maiar, se deben consultar otro texto posterior. ¿Y qué se dice en ese texto?; pues resulta que, al menos en parte, aclara el enigma (aunque introduce una cuestión nueva):

"(4) ¿Qué pasa con las bestias y aves que piensan y hablan? Se han adoptado, más bien a la ligera, de otras mitologías menos ‘serias’, pero tienen un papel que no puede suprimirse. Se trata de verdaderas ‘excepciones’ y no se utilizan con frecuencia, pero lo suficiente como para mostrar que constituyen una característica conocida del mundo. Todas las criaturas las aceptan como naturales, cuando no como habituales.
     No obstante, las verdaderas criaturas ‘racionales’, los ‘pueblos parlantes’, son todos de forma humana/humanoide. Solo los Valar y los Maiar son inteligencias que pueden asumir formas de Arda a voluntad. Huan y Sorontar podrían ser Maiar, emisarios de Manwë. Pero por desgracia en El Señor de los Anillos se dice que Gwaehir y Landroval son descendientes de Sorontar."

(El Anillo de Morgoth, "La Transformación de los Mitos", Texto VIII (Orcos))
     Se aclara aquí que la capacidad del habla es una característica ciertamente excepcional, pero que se trata de algo más o menos aceptado como "normal" en la Tierra Media. Y cita también un hecho muy importante: Sorontar (el nombre que recibía Thorondor en los textos antiguos) no puede ser un Maia, pues tiene descendencia. Así se dice en ESdlA:

"Los de Mordor levantaron la vista, preguntándose qué podía significar aquella señal. Y vieron venir a Gwaihir el Señor de los Vientos, y a su hermano Landroval, las más grandes de todas las Águilas del Norte, los descendientes más poderosos del viejo Thorondor, aquel que en los tiempos en que la Tierra Media era joven, construía sus nidos en los picos inaccesibles de las Montañas Circundantes."
(El Señor de los Anillos, "El Campo de Cormallen")
     Este punto es de vital trascendencia y, aunque será tratado en una FAQ específica, conviene hacer aquí una breve referencia.
     Algunos dirán (y con razón) que Melian era una Maia, y que tuvo una hija que se llamó Lúthien; pero también hay que señalar que es la excepción que confirma la regla, puesto que:

"Sólo Melian, de todos estos espíritus adoptó forma corpórea, no sólo como vestidura sino como morada permanente con forma y poderes similares a los de los Elfos. Lo hizo por amor a Elwë, y le fue permitido, sin dudas porque su unión ya se había predicho en el principio de las cosas y estaba entretejida en el Amarth del mundo, cuando Eru concibió a sus hijos, los Elfos y los Hombres, tal como se cuenta (a la manera de sus hijos y de acuerdo con su capacidad de comprensión) en el mito llamado La ainur'>Música de los Ainur."
(Los pueblos de la Tierra Media, "La marca de Fëanor", nota 53)
     Melian fue en verdad una excepción en un doble sentido. Por un lado fue el único de entre los Ainur que tomó verdadera forma física, y por otro fue el único de entre los suyos que tuvo descendencia. Esta excepción era, como hemos visto, un designio divino del propio Eru, pues tenía previsto que tal unión tuviera lugar.

     Pues entonces, si como parece comprobado los Maiar no podían tener descendencia, Thorondor no podía ser de naturaleza Maia, pues él sí que la tuvo.
     Pero es que, además, Tolkien también escribió lo siguiente:

"En resumen: creo que debe asumirse que el ‘habla’ no constituye necesariamente un signo de la posesión de un ‘alma racional’ o fëa...
     Lo mismo se puede decir de Húan y las Águilas: los Valar les enseñaron a hablar y los elevaron a un nivel superior, pero seguían sin tener fëar."

(El Anillo de Morgoth, "La Transformación de los Mitos", Texto VIII (Orcos))
     Como vemos, aquí se explica que su capacidad para el habla es un regalo que les fue dado por los propios Valar, y al asegurar que no poseen un "alma racional" o fëa, se está negando una posible procedencia Maiar para las Águilas. Y no sólo eso, sino que prácticamente se desecha la idea de que pudiesen ser morada de "espíritus venidos de lejos".
     Pero entonces, si se admite que las Grandes Águilas no son de naturaleza Maiar... ¿qué son en realidad?

"[Así] se hicieron preguntas acerca del destino y la muerte de los Hombres. Todas [léase También] acerca de otras razas ‘parlantes’, y por tanto ‘inteligentes’: Ents, Enanos, Trolls, Orcos y las bestias parlantes, como Huan o las Grandes Águilas."
(El Anillo de Morgoth, "Quenta Silmarillion Posterior, Leyes y Costumbres de los Eldar", Nota I)
     Pues sí... las Águilas sólo son "bestias parlantes". Y además, por si quedase alguna duda, tenemos otra cita en la que se dice:

"Pero los kelvar pueden volar o defenderse, lo que no es posible entre las cosas que crecen como los olvar. (p. 56): en B hay una nota en el margen junto a kelvar, ‘animales, todas las criaturas que se mueven’."
(La Guerra de las Joyas, "De los Ents y las Águilas")
     Como se ha visto antes, las Águilas se cuentan entre los kelvar, y aquí se nos recuerda que los kelvar no son otros que los animales, luego...

     Pero, si son animales, nos surgen las dudas: ¿acaso no son las Águilas de la misma naturaleza que los Ents?; y entonces, ¿no están habitadas por espíritus venidos de fuera, tal y como sucede con los Ents?

     La respuesta es bien sencilla, el texto con que se abre la FAQ corresponde a una época posterior a la redacción de "La Transformación de los Mitos", y por tanto la idea originaria de que las Grandes Águilas estuvieran habitadas por espíritus sigue vigente y es, por tanto, válida.

     Se puede concluir entonces que las Grandes Águilas, aun perteneciendo a la especie animal (kelvar), estaban habitadas por "espíritus venidos de lejos", siendo elevadas a un nivel superior por los Valar, que les proporcionaron la capacidad del habla y, según parece por su comportamiento, les dieron también una inteligencia muy superior a la de los otros olvar.


© Las FAQ de ElFenómeno, 2002