La segunda de las seis batallas libradas en las Guerras de Beleriand, que Elfos y Hombres libraron contra Morgoth y sus sirvientes durante el final de la Edad de los Árboles y durante toda la Primera Edad, en la zona de Beleriand.

El nombre Dagor-nuin-Giliath es sindarin y significa “Batalla bajo las Estrellas” (de dagor “batalla”, nui+-n “por debajo de + articulo the (inglés, el-la-los-las)”, gil “estrella” y la terminación para un plural colectivo -ath.

La Segunda Batalla de las Guerras de Beleriand, transcurrió entre los años 1497 y 1498 de la Edad de los Árboles, librada en los diez días previos a la primera salida de la Luna.

Casi al mismo tiempo que terminaba la Primera Batalla de Beleriand, y el Reino de Doriath se aislaba protegido por la Cintura de Melian, cuando Fëanor y sus hijos llegaban a las costas de Lammoth. Por entonces, Morgoth ya había erigido Thangorodrim, reconstruido sus fuerzas y librado la batalla contra los Sindar para imponer su dominio. Los Orcos todavía sitiaban los lugares de refugio de Brithombar y Eglarest. Los Noldor avanzaron por el Estuario de Drengist, penetraron en Hithlum, y continuaron avanzando hasta llegar a Mithrim. Pero los Orcos de Morgoth se habían enterado de su llegada (debido al grito de los Noldor en Lammoth y a la quema de los navíos en Losgar) y pasando sobre Ered Wethrin atacaron a Fëanor, con la esperanza de destruir a los Noldor antes de que se hubieran establecido del todo.

Pese a que los Noldor fueron tomados por sorpresa y eran sobrepasados en número, la gente de Fëanor era fuerte y temible en su cólera, ya que aun conservaban la gloria de su vida en Aman. Los Orcos fueron aniquilados sin tardanza, y muy pocos pudieron huir hacia la llanura de Ard-Galen.

Las fuerzas de los Orcos que habían estado asediando las Falas, marcharon entonces hacia el norte a ayudar en la batalla, pero Celegorm les tendió una emboscada cerca de Eithel Sirion. Atrapados entre los ejércitos de Celegorm y Fëanor, los ejércitos orcos resistieron durante diez días. Poco a poco fueron cercados y obligados a internarse en los Marjales de Serech, donde perecieron casi todos.

Diez días de después de haber empezado, la Dagor-nuin-Giliath llegó a su fin. Pero lo que pudo ser una memorable victoria pronto se torno en desdicha. Fëanor no sabía de la auténtica fuerza contenida en Angband, y por eso, ansioso de enfrentarse al propio Morgoth, se adelantó demasiado a la vanguardia de su ejército. Cuando llegaba a Dor Daedeloth, la tierra de Morgoth, unos Balrogs salieron de Angband y rodearon a Fëanor y a algunos de sus compañeros. Luchó fieramente, pero fue finalmente derribado por Gothmog, Señor de los Balrogs; y allí habría muerto, si en aquel momento no hubiesen llegado sus hijos a ayudarlo. Emprendieron luego el viaje de regreso hacia Mithrim; pero tan graves eran las heridas que le habían infligido que, llegando a Eithel Sirion, Fëanor murió, aunque no sin antes maldecir por tres veces el nombre de Morgoth, y encomendar a sus hijos el Juramento prestado y a vengar la muerte de su padre.

Este fue el penoso desenlace de la Segunda Batalla de Beleriand, la desaparición de Fëanor, el más grande de entre los Noldor, el hacedor de los Silmarils.

Poco después, Maedhros fue capturado por los Balrogs durante un parlamento de falsa paz y llevado a Angband. La campaña terminó cuando las fuerzas de Morgoth huyeron al interior de Angband con la primera salida del Sol y la marcha de Fingolfin y sus seguidores, recién llegados del Hielo Crujiente, por Dor Daedeloth.