Celegorm

Celegorm, conocido como el Hermoso, es un príncipe Noldo, tercer hijo de Fëanor y Nerdanel. Su padre lo llamó Turkafinwë (Quenya), que significa «fuerte Finwë», dada su tenacidad. "Finwë" es un apellido común en la Casa de Fëanor, debido a que es el nombre de su abuelo, Finwë, el patriarca de la Casa y el Rey Supremo de los Noldor. Su nombre era la traducción sindarin del nombre materno Tyelkormo (Quenya), que significaba «precipitado» dado su carácter fuerte y temperamental.

Era el más ambicioso de los siete hermanos, siguió el juramento de su padre con el mayor fervor, y esto lo condujo a su destrucción. Estrechamente asociado con su otro hermano, Curufin, es descrito como un elfo de pelo negro, aunque en otros escritos ha sido descrito con pelo rubio dorado, en claro contraste con el pelo negro o rojo que poseen sus padres y hermanos. También tenía una gran amistad con su prima Aredhel, la hija de Fingolfin.

Celegorm era un gran cazador, y era amigo del Vala Oromë. De él aprendió grandes conocimientos sobre pájaros y bestias, y podía entender varias de sus lenguas. Había traído con él de Valinor al gran sabueso Huan, un regalo de Oromë.

Después del Oscurecimiento de Valinor, estuvo de pie en el tribunal de Tirion junto a su padre y sus seis hermanos, y pronunció el Juramento de Fëanor. Con esto, marchó con los Noldor de Valinor y volvió a la Tierra Media a la par que la Luna se elevó por primera vez.

En el primer asalto de los Noldor sobre las tropas de Morgoth, en la Dagor-nuin-Giliath, Celegorm se encontraba en las colinas alrededor de Eithel Sirion, en el norte del Ered Wethrin. Recibiendo noticias de una gran hueste de orcos que se aproximaban al norte desde las Falas, los condujo hasta el Marjal de Serech, donde los emboscó y diezmó.

Después de la batalla, en la cual su padre Fëanor murió, viajó hasta la zona de Himlad («planicie fría»), en las regiones del Este de Beleriand, entre el río Aros que nacía en Dorthonion y su afluente el Celon, que venía de Himring, y allí estableció su reino, junto con su hermano menor Curufin. Además, fortificaron el Pase de Aglon en el norte contra las fuerzas de Morgoth.

Durante este tiempo, los dos hermanos tuvieron una estrecha relación con su otro hermano Caranthir, que moró a través del valle del río Gelion, en la tierra de Thargelion, y a menudo iban de caza con él.

La tierra de Himlad fue defendida durante más de 450 años por Celegorm y Curufin, pero en el Dagor Bragollach, los ejércitos de Morgoth rompieron la defensa del Pase de Aglon, e invadieron las tierras de Himlad. Debido a esto, fueron forzados a huir, y viajaron al sur y al oeste hasta que recalaron en la fortaleza de su primo Finrod Felagund en Nargothrond.

Finrod recibió a sus primos calurosamente, y durante un tiempo Celegorm y Curufin moraron felizmente en Nargothrond, cazando a los orcos y lobos que desafiaban cruzar la Planicie Guardada (Talath Dirnen). Ellos eran en aquel tiempo señores poderosos, y su poder e influencia en los dominios de Finrod crecieron.

Después de muchos años, Beren salió de Doriath buscando la ayuda de Finrod en su búsqueda del Silmaril. El Juramento de Fëanor ataba a Celegorm para desafiar a quien buscara o retuviera un Silmaril, pero Finrod también estaba atado a prestar su ayuda en la búsqueda de Beren, debido al juramento que hizo al padre de Beren, Barahir. Debido a esto, marchó de Nargothrond junto con Beren, y diez seguidores, dejándole la corona y el cetro a Orodreth, su hermano. Sin embargo Celegorm y Curufin ejercieron su influencia después de la salida de Finrod, y durante este tiempo ellos eran quienes realmente gobernaron en Nargothrond.

Poco tiempo después, mientras los dos hermanos cazaban en Talath Dirnen, descubrieron a Lúthien, que buscando a Beren, había escapado de su padre Thingol, rey de Doriath. Celegorm viendo que casándose con la hija de uno de los mayores reyes en Beleriand sería una gran fuente de poder, engañó a Lúthien para que volviera con ellos a Nargothrond. Una vez allí, la encarceló y envió mensajes falsos a Thingol.

Por Lúthien se enteraron de que Beren y Finrod habían sido capturados por Sauron y encarcelados en su fortaleza en Tol-in-Gaurhoth. Los hermanos decidieron no hacer ninguna tentativa de rescatarlos, creyendo que la muerte de Finrod aumentaría su propio poder en Nargothrond. El sabueso de Celegorm, Huan, desobedeció a su amo, y ayudó a Lúthien a escapar, llevándola al norte en busca de Beren.

Aunque más tarde Huan volviera a Celegorm, la confianza de su amo decayó. Mientras estuvo lejos de Nargothrond, Huan había ayudado en la derrota de Sauron en el norte, y la destrucción de Tol-in-Gaurhoth. Muchos de los prisioneros de Sauron, que fueron liberados cuando su torre fue destruida, volvieron a Nargothrond y relataron el destino de Finrod. Entonces las mentiras que Celegorm y Curufin habían propagado en su adquisición de poder fueron descubiertas, y la gente volvió a su rey legítimo, Orodreth, quien sin embargo no los mando matar ya que no quería que corriera más sangre entre hermanos, por lo que Celegorm y Curufin fueron exiliados de Nargothrond, en los dominios de sus otros hermanos.

Después de su expulsión de Nargothrond, los hermanos viajaron al norte y el este, buscando otra vez las tierras donde una vez habían gobernado, y sobre todo la zona de Himring, donde su hermano mayor Maedhros era todavía el señor de esas tierras.

Viajando junto al Bosque de Brethil, descubrieron a Beren y Lúthien que volvían del norte y se dirigían a Doriath, e intentaron raptarla de nuevo. Huan el sabueso abandonó a Celegorm y luchó contra él para defender a Lúthien. Curufin perdió su caballo en aquella lucha, y obligaron a los hermanos a huir juntos sobre el corcel de Celegorm lejos hacia el este y al norte. Viajando por Dimbar y Nan Dungortheb, llegaron por fin a las tierras de Maedhros.

Sólo unos años después de que su llegada, Maedhros unió a los Elfos de Beleriand, en la gran batalla Nirnaeth Arnoediad. Celegorm marchó hacia norte con sus hermanos, y fue herido en la batalla cuando el Oriental Uldor el Maldecido traiciona a los ejércitos de los elfos, entonces la hueste de Maedhros fue rota y dispersada. Celegorm escapó con sus hermanos a las tierras próximas al Monte Dolmed, lejos al este de Beleriand.

Allí moraron, rotos y perdidos, durante aproximadamente treinta años. En aquel tiempo, supieron que Beren y Lúthien moraban en el sur lejano, en la isla de Tol Galen, en el Río Adurant, y con ellos estaba el Silmaril que habían recuperado de la corona de Morgoth. Aunque su juramento les obligaba a recuperar la joya, ninguno se aventuró atacar la isla, prefiriendo esperar una ocasión mas propicia.

Pasado un tiempo, Beren y Lúthien fallecieron, y el Silmaril fue tomado por Dior, su hijo y el heredero de Thingol, en Doriath. Dado el odio a Thingol y el hecho de que éste poseyera un Silmaril, Celegorm juró abiertamente darle muerte. Luego de la muerte del rey de Doriath a manos de los enanos y de la ruina de Doriath, Dior, con su esposa e hijos, se marcha a Menegroth, en un intento de restaurar el reino, para lo cual se proclama Rey en este mismo año y comenzó a mostrar el Silmaril abiertamente. Los hijos de Fëanor reclamaron a Dior que devolviera la joya, pero Dior se negó a entregarlo. Entonces los hermanos formaron un ejército y asaltaron los pasillos de Menegroth, y allí Celegorm, junto con Curufin y Caranthir, murieron a manos de Dior, al que también mataron.

Pero los sirvientes de Celegorm hicieron su última maldad secuestrando a los hijos de Dior y abandonándolos en los bosques de Doriath donde nunca más se supo de ellos.