Cuando me enteré por medio de esta web de que se iba a publicar un libro llamado Arda Reconstructed: The Creation of the published Silmarillion (Arda Reconstruida: La Creación del Silmarillion publicado) me llamó la atención porque parecía tratarse de un proyecto similar al que me tenía embarcado desde hacía ya años, de reconstruir a mayor escala las leyendas de la Primera Edad a partir del material publicado en las series de la Historia de la Tierra Media y otras publicaciones.
Lo cierto es que el libro se limita (lo que no es poco trabajo) a analizar las fuentes que utilizó Cristopher Tolkien para confeccionar el texto publicado en 1977 como El Silmarillion, y para ello utilizó los mismos materiales que yo usé en mi propio proyecto hasta donde sabemos.
Desde el principio tuve esa duda, si había tenido acceso a los manuscritos originales del Profesor o sólo usó lo publicado, pero me lo confirmó el mismo autor Douglas C. Kane en un foro en Internet, cuando lancé al aire esa pregunta antes de comprar el libro.
Evidentemente este trabajo nace de la inquietud por mostrar cual era la verdadera naturaleza del pensamiento de Tolkien acerca de los Días Antiguos. Para la mayoría de la gente, el Silmarillion publicado por el hijo en 1977 es la referencia absoluta y autoritaria sobre esta materia, pero bien es sabido que el propio Christopher Tolkien quedó muy insatisfecho con el libro, por eso decidió mostrarnos todos los textos dejados por el padre en la manera en que quedaron a su muerte. Puso así de manifiesto que el libro publicado no refleja lo que su padre podría haber querido mostrarnos sobre el tema y quizás algunas decisiones, como el cambio de argumento principalmente sobre el tema del Nauglamír y la Ruina de Doriath, no deberían de haberse tomado. Así como la supresión de muchos diálogos y descripciones suprimidas.
El libro lo escribe Doug Kane desde el más absoluto respeto hacia Christopher Tolkien por que sin él no tendríamos nada de esto. Pero tampoco se inhibe de criticarle en muchos aspectos de las decisiones que tomó en su momento.
El autor va analizando capítulo a capítulo los párrafos de la obra publicada mostrando las fuentes originales de donde fueron tomados, y en cada sección hay una tabla resumen de las fuentes para cada uno de ellos, fuentes primarias y secundarias. Ediciones de nombres, o sea actualizaciones a la posible última forma adoptada por su padre. Y frases editoriales o invenciones para dar consistencia al texto. Es bastante exhaustivo aunque en mi opinión creo que tiene algún que otro desliz menor.
Una de los defectos más importantes que señala Kane en el libro es la intensa disminución de lo femenino en los textos. D. Kane sin decirlo de forma abierta, acusa prácticamente de misoginia a CT, por la continua atenuación de la mayoría de los personajes femeninos principales en la historia. Y va mostrando a lo largo del libro ejemplos de ello.
A este respecto es cierto que determinadas descripciones de Galadriel, Varda, etc. pero sobre todo Míriel, contenidas en los textos originales del Profesor fueron suprimidos, pero también es cierto que numerosas descripciones “masculinas” también se desecharon, lo que pasa es que quedan más atenuadas por la original mayor relevancia de los personajes masculinos. Tolkien ha sido muchas veces criticado por la marginalización de los personajes femeninos y según el autor, CT exacerbó innecesariamente este defecto.
Otro de las lamentables pérdidas que señala es la ausencia de transmisión de conocimiento que CT decidió suprimir. Aunque Tolkien no dejó claro como habría de ser esa transmisión, si que es evidente que quería dar a entender que él no era el creador o “subcreador” sino un mero traductor y transmisor del material. Se supone que serían las Traducciones del Élfico de Bilbo, pero también es verdad que incluso tiempo después de la publicación del Señor de los Anillos, reaparecía Ælfwine como receptor y transmisor.
Como material original de Númenor y así leyendas “humanas” mezcladas pero con base Eldarin transmitidas por Pengolodh, y así llevadas a la Tierra Media por Elendil y su gente, se tendría una muy buena y creíble base de transmisión.
También reserva un comentario a la ausencia, quizás más justificada en este caso de los Apéndices que quería incluir el Profesor tras una hipotética publicación del Silmarillion. Se puede debatir mucho sobre cuales textos podían ser incluidos: La Cuenta de los Años de la Primera Edasd, Leyes y costumbres entre los Eldar, Quendi y Eldar, etc pero en ninguno existe al menos en apariencia una intención explícita del autor de ser incluido como apéndice, sólo hay una alusión en una carta de que podrian incluirse dos textos como Galadriel y Celeborn o La Esposa del Marinero, pero se excluyen en este caso por estar inconclusos o en desacuerdo con lo expresado en El Señor de los Anillos. Pero un texto como el Debate de Finrod y Andreth, que está acabado y si hay una intención manifiesta, (puesta por escrito), del autor de incluirla como apéndice, sería un fallo el no haberla incluido, además es uno de los escritos más bellos de los dejados por el Profesor, aparte de contener su cristianismo implícito, quizás lo más cerca de una alegoría que estuvo nunca Tolkien.
De todas formas, el autor reconoce la ardua tarea de entretejido de los textos que CT realizó combinando el Quenta Silmarillion, y Quenta Noldorinwa propiamente dichos con los aman'>Anales de Aman y Grises, así como citas de los Cuentos Perdidos, y demás textos así como incluso información de una de las Cartas.
Como dije antes cada capítulo está provisto de una tabla detallada de las fuentes usadas en cada párrafo.A estas se le añade otra con las fechas de cada fuente, y otra con la lista de los cambios en los nombres desde las formas usadas en el material original.
Se completa el libro con seis ilustraciones dibujadas por Anushka Mouriño, a saber:
1 Yavanna en forma de Arbol.
2 El espíritu de Míriel aparece ante Mandos y Manwë, y echa una última mirada a Finwë
3 Maedhros anunciando la muerte de Finwë y el robo de los Silmarils
4 El nacimiento del Sol y la Luna
5 Voronwë dirigiendo a Tuor desde Vinyamar
6 Andreth y Aegnor