El nombre de Dor-Lómin es sindarin y significaría “Tierra del Eco”.
El primer gran dominio de los seres humanos en Beleriand, cuna y hogar de guerreros nobles y héroes cantados.
GEOGRAFÍA.
Región de Hithlum, al noroeste de Beleriand, limitada al norte por la corriente de Drengist, al este por las Montañas de Mithrim, al sur por las Ered Wethrin que la separaban de Beleriand y al oeste por las Ered Lómin que lo hacían de Nevrast. Su extensión aproximada era de 8.870 kilómetros cuadrados. Como todo Hithlum, Dor-Lómin formaba parte de una meseta. En tiempos remotos, algún fenómeno tectónico elevó las tierras al norte de Beleriand. El resultado fueron diversas elevaciones mesetarias, o colinas moderadamente abruptas. Hithlum se encontraba, al igual que Dorthonion, entre las primeras, y por lo tanto sus regiones interiores, Mithrim y Dor-Lómin también. No obstante, en Dor-Lómin, a medida que se avanzaba hacia el oeste, los valles se iban haciendo menos profundos y las colinas más bajas, llegándose a transformar el paisaje en una llanura similar a la de su vecina Nevrast, en las inmediaciones de las Ered Lómin. Al noroeste se encontraban las Puertas de los Noldor; unas cavernas horadadas por el río Drengist que aprovechó el pueblo de Turgon para construir un paso subterráneo secreto de Hithlum a Nevrast. Dor-Lómin estaba atravesada por numerosos arroyos y riachuelos, pero aparte de la corriente de Drengist, probablemente el desagüe hidrológico no solo de la región, sino de todo el país de Hithlum, el único río del que se tiene constancia era el Nen Lalaith, el “Agua Reidora”; Se sabe que nacía en el este, cerca de la sede del pueblo de Húrin, pero nada se sabe en absoluto de sus características, curso y longitud. A pesar de estar encajonada entre montañas, la influencia de las corrientes cálidas del sur templaba el clima de la región, menos severo que en el resto del país. Los inviernos eran fríos, pero no tan rigurosos como en Hithlum o Mithrim; en cambio los veranos, aunque frescos, eran más suaves que en el norte.
HISTORIA.
Por las tierras de Dor-Lómin no sintieron demasiado interés los Sindar. Antes de la Primera Edad, solamente nómadas y aventureros cruzaban sus colinas y valles. Esto no descarta la presencia de Elfos establecidos en pequeñas colonias durante las Edades de las Estrellas, pero si así fue, jamás desarrollaron una cultura perdurable y recordada.
Su verdadera historia comienza con el Amanecer del Sol, cuando los Noldor quemaron las naves Teleri en el vecino estuario de Drengist. Tras cruzar las Ered Lómin, los Noldor establecieron sus bases en Hithlum. Dor-Lómin fue colonizado por la gente de Fingon, hijo de Fingolfin, rey supremo de los Noldor.
Posteriormente, a partir del siglo V, el caudillo Elfo concedió el señorío de Dor-Lómin a los Hombres de la Casa de Hador. En el año 455, después de la derrota de los Elfos en la Dagor Bragollach, derrota en la que los Hombres de la Tercera Casa perdieron a su caudillo Hador, Dor-Lómin acogió a buen número de refugiados de los Dos Pueblos e integró en sus seno a los supervivientes de la Primera Casa de los Edain. En el 462, el líder y heredero de Hador, Galdor, fue también muerto en combate. Su momento de mayor gloria comenzó cuando Húrin asumió la jefatura de la Casa. La región se convirtió en fuerte aliada de los territorios Noldor y sus tropas participaron activamente en las Guerras de Beleriand y en la defensa de Eithel Sirion. Los guerreros Edain fueron cantados en muchas canciones, y se cuentan entre los más valerosos de todos los Hombres. Eran los únicos de pelo dorado y de su lengua y cultura descendía la civilización de Númenor. En el año 473, Maedhros lanzó una ofensiva contra Angband. En un primer momento la campaña fue un éxito, y a las tropas del este se les unieron los Noldor del oeste al mando de Fingon. Los Hombres de Dor-Lómin acudieron en masa liderados por sus caudillos; Húrin y su hermano Huor. En la Nirnaeth Arnoediad, los Edain escribieron las páginas mas gloriosas de su historia, pero nada pudieron hacer para evitar la derrota de las fuerzas aliadas. Perseguidas por los ejércitos de Melkor, las huestes élficas emprendieron la retirada al oeste y fue la retaguardia, al mando de los Edain, la que permitió el repliegue del ejército de Fingon, al fijar sus posiciones en el río Rivil. Allí cayeron la mayoría, incluido Huor.
A partir de aquí, diezmados considerablemente, Elfos y Hombres no pudieron evitar la caída de Hithlum y Dor-Lómin a manos de los Orientales aliados de Morgoth, cuyo líder en la zona de Dor-Lómin era Brodda y que esclavizaron a los supervivientes.
Finalmente la irrupción de los Valar, con el cataclismo geológico que ello originó, selló el destino de Dor-Lómin y de todas las tierras del norte, que acabaron bajo las aguas del Belegaer al finalizar la Primera Edad del Sol.