Raza o especie: Enano Mezquino
Nacimiento: Desconocido.
Muerte: 502 de la Primera Edad.
Hijos: Khîm e Ibun.
Grupos: Enanos Mezquinos (Petty-Dwarves en VO)
El nombre de Mîm es de origen y significado desconocido; aunque parezca probable que provenga del Khuzdul o del dialecto de éste que hablaran los Enanos Mezquinos, se ha sugerido que esta inspirado en el nombre del personaje de la mitología nórdica Mímir.
Mîm y sus dos hijos eran los últimos integrantes de la raza conocida como Enanos Mezquinos, cuyos antepasados fueron Enanos desterrados de los principales clanes durante los tiempos antiguos. Esta raza había disminuido en tamaño y habilidad con el paso de los siglos y eran de naturaleza desconfiada y recluida, principalmente por haber sido cazados por los Elfos (en especial los Noldor) como si se tratara de animales.
Según relató Mîm, Finrod Felagund se había apropiado de las estancias llamadas Nulukkhizdîn, usándolas para construir Nargothrond, que previamente los Enanos Mezquinos habían excavado en las cuevas del Andram, por donde pasa el río Narog.
Alrededor del 480 de la Primera Edad, Mîm y sus dos hijos se habían establecido en la guarida llamada nibin-noeg'>Bar-en-Nibin-noeg, excavadas por su gente en Amon Rûdh, donde según se relata, se encontraban numerosas forjas, estando todas ellas abandonadas salvo una que era usada por Mîm ocasionalmente.
En el 485 de la Primera Edad, Mîm y sus hijos se encontraban fuera recolectando raíces comestibles cuando fueron descubiertos por Túrin Turambar y su grupo de renegados, los Gaurwaith; Khîm e Ibûn escaparon aunque un renegado llamado Andróg les lanzó una flecha en su huida; Mîm al ser mas viejo y lento, fue capturado, y parlamentando con Túrin, llego al acuerdo de enseñarles su guarida oculta de Amon Rûdh a cambio de salvar su vida.
Mîm fue atado durante toda la noche, cosa que le enojó enormemente, no obstante, por la mañana cumplió su promesa y condujo al grupo de renegados hasta las grutas de Amon Rûdh, rebautizándolas como Bar-en-Danwedh, “la Casa del Rescate”, en alusión al canje que había hecho para salvar su vida.
En ese momento, Ibûn le informa que Khîm fue alcanzado por la flecha lanzada por Androg, y que había muerto mientras Mîm se encontraba con los renegados; Túrin, compasivo, le prometió a Mîm una parte de cualquier oro que pudieran adquirir, respondiéndole éste que estaba impresionado porque había hablado como todo un Señor Enano; aun así, Mîm exigió a Andróg que rompiera su arco y flechas, lanzándole una maldición de muerte si volvía a usarlas.
Durante los cuatro años siguientes, los renegados usaron Amon Rûdh como base de operaciones, con Mîm y sus hijos como guías, aunque éste no les permitía el acceso a su herrería además de guardar en secreto una escalera que conducía a la cima de la colina. Aunque Túrin y Mîm gozaban de una buena amistad, los renegados empezaban a cansarse de la constante presencia e intromisión del enano.
En este tiempo, Beleg se unió al grupo de renegados, por lo que Mîm empezó a sentir celos de la relación de amistad que tenían Beleg y Túrin; por su parte, Andróg desafió la maldición de Mîm y volvió a usar su arco; en una incursión, siendo herido por una flecha venenosa, fue curado por Beleg, por lo que aumento el odio de Mîm hacia el elfo.
En el 489 de la Primera Edad, Mîm e Ibûn fueron capturados por una patrulla orca que intentaba localizar a los renegados; Mîm para salvar su vida y la de su hijo, negocio con los orcos para mostrarles el camino hacia Bar-en-Danwedh. Pidió el equivalente en hierro del peso de cada renegado abatido además del equivalente en oro por Beleg y Túrin, especificando que quería a Beleg vivo y atado para matarlo él mismo. El capitán orco aceptó aunque retuvo a Ibûn para asegurarse de que Mîm no se echara atrás en el trato.
Así, con la ayuda de Mîm, los orcos llegaron a Bar-en-Danwedh y batallaron duramente con los renegados; Túrin y algunos renegados resistieron durante un tiempo en la cima de Amon Rûdh, pero pronto todos los renegados fueron muertos y Túrin hecho prisionero.
Una vez terminada la batalla, los orcos se marcharon dejando a Beleg vivo y atado en la cima, tal y como habían acordado con Mîm; el enano, regodeándose, se dispuso a matar a Beleg, aunque Andróg, aun mortalmente herido por los orcos, tuvo unas últimas fuerzas para ahuyentar al enano con su espada.
Debido a esto, Mîm escapó de Amon Rûdh y estuvo deambulando unos 10 años hasta que en el 499 de la Primera Edad, se encaminó a las estancias saqueadas y abandonadas de Nargothrond, reclamándola como residencia, ya que habían sido originalmente excavadas por su gente, tomando además la posesión del tesoro acumulado por Glaurung, ya que este había muerto.
Alrededor del 502 de la Primera Edad, Húrin, padre de Túrin se dirigió a Nargothrond después de su liberación de su cautiverio por Morgoth. Húrin era consciente de todas las tragedias que habían acontecido a su hijo y culpó a Mîm de traicionar a Túrin. Aunque el enano rogó por su vida, Húrin lo mata, siendo éste el final del último de los Enanos Mezquinos.